Manuel Legris dice que después de bailar los clásicos de Nureyev “todo es más fácil”

El director del Ballet Estatal de Viena, Manuel Legris, que inaugura esta noche la danza en el 64 Festival de Granada con un paso de “El lago de los cisnes” de Rudolf Nureyev, ha dicho hoy que, tras aprender “difíciles clásicos” como ese del legendario coreógrafo ruso, “todo es más fácil” para un bailarín.

“Bailar las obras de Nureyev ayuda en la preparación del bailarín en otras coreografías. Después de aprender sus obras clásicas, una nueva parece sencilla”, ha declarado a Efe el bailarín y coreógrafo francés, que fue pupilo en París de Nureyev.

“Nureyev daba mucho poder y personalidad e hizo que los bailarines fueran empujados hacía un límite”, ha dicho el director de la Wiener Staatsballett, quien ha destacado que el legendario coreógrafo ruso también dota al bailarín de una “habilidad para comprender la musicalidad”.

Legris se ha mostrado “muy contento” de poder presentar esta noche a la compañía de la que es director artístico en el Teatro del Generalife, un espacio con un escenario “muy grande” y que la vegetación presente y la naturaleza convierten en un sitio “muy mágico”.

Además del extracto de “El lago de los cisnes” creado por Nureyev para la compañía de Viena, ofrecerá con unos cuarenta bailarines un programa mixto que incluirá, entre otras piezas, la nueva obra “Eventide” de la coreógrafa norteamericana Helen Pickett.

El Ballet Estatal de Viena, que cada año se cuela en millones de hogares para interpretar las piezas coreográficas del tradicional Concierto de Año Nuevo, regresa así a Granada tres décadas después de su última visita.

Lo hace con un programa donde los tradicionales clásicos que firman Nureyev y Petipa convivirán con coreografías neoclásicas de los grandes maestros Balanchine y Neumeier.