132 muertos en el Mediterráneo desde que el Gobierno bloquea en puerto al Open Arms
Las vidas perdidas entre Libia e Italia siguen sumando mientras disminuyen los barcos de rescate en la zona. Desde el 8 de enero, cuando la Capitanía Marítima de Barcelona denegó el permiso de salida al Open Arms, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) ha documentado 132 personas desaparecidas en el Mediterráneo central, la ruta donde opera el barco de rescate español. La mayoría de las víctimas se han registrado este viernes, en un nuevo naufragio de un bote en el que han fallecido 117 personas, según la organización de la ONU.
A las víctimas de la última gran tragedia migratoria se añaden 15 cuerpos sin vida hallados en las orillas de la ciudad de Sirte el 13 y el 14 de enero, atendiendo a la base de datos de la ONU. Desde el inicio de 2019, han desaparecido 140 migrantes a través del Mediterráneo Central, el camino más mortífero hacia la Unión Europea, el punto donde los gobiernos europeos han levantado más obstáculos a los barcos de rescate de ONG.
[Gráfico: Ana Ordaz].
En lo que va de año, 200 personas han fallecido en su intento de recorrer alguna de las tres rutas por las que los migrantes cruzan el Mediterráneo con dirección a la Unión Europea. Entre ellas se encuentran las 53 vidas perdidas el pasado 12 de enero en el mar de Alborán, una zona por donde no actúa el Open Arms.
“No podemos cubrir solos el Mediterráneo y no deberíamos tener que hacerlo”, alertaba el mismo día del último naufragio el Sea Watch III, el único buque de salvamento que rastrea la zona SAR próxima a Libia, de unos 350.000 kilómetros cuadrados. Mientras, dos barcos españoles especializados en búsqueda y rescate se encuentran atracados en puerto sin permiso de Fomento para zarpar: el Open Arms (desde el 8 de enero) y el Aita Mari (desde el 18 de enero).
“Cada vez que hay un barco de rescate en la zona, rescata seguro. Cuando no hay, no pasa nada. ¿Cuánta gente muere?”, cuestionaba el presidente de Proactiva Open Arms tras el anuncio del bloqueo del barco en Barcelona. “El Open Arms, en la última misión, tardó 24 horas en rescatar a 300 personas. En enero, el See Watch salió y rescató”, recordaba.
Días después de iniciar una nueva misión de salvamento, la ONG alemana Sea Watch localizó este viernes a 47 personas en peligro. Una vez más, el barco de bandera holandesa se encuentra a la espera de la dotación de un puerto seguro donde desembarcarlas, ante el cierre de Malta e Italia. A principios de enero, el buque humanitario pasó 19 días abandonado en alta mar con los rescatados a bordo ante la negativa de los Estados europeos más próximos.
El último naufragio: 117 desaparecidos
Llevaban cerca de 10 horas en el mar cuando el bote en el que viajaban empezó a deshincharse. Tres hombres lograron mantenerse a flote durante varias horas hasta ser auxiliados este viernes por un helicóptero de la Armada Italiana a unas 50 millas de la costa libia. Una vez rescatados, los supervivientes aseguraron que no viajaban solos. Que faltaban 117 personas.
Entonces, un avión de patrulla marítima de la Fuerza Aérea Italiana localizó un bote que “se hundía con unas 20 personas a bordo”, según ha informado la Marina Militar italiana a través de un comunicado. En aquel momento, su tripulación lanzó dos balsas salvavidas auxiliares cerca de la barca en riesgo.
La institución italiana envió un helicóptero a la zona pero, cuando llegó, su tripulación sólo halló a tres personas. A través de dos misiones diferentes, localizó a tres naufragios con graves síntomas de hipotermia. Dos de ellos se encontraban en una de las balsas salvavidas auxiliares lanzadas por la Marina. El tercero trataba de sobrevivir dentro del agua.
Una vez estabilizados y trasladados a un hospital de Lampedusa, los supervivientes, dos sudaneses y un gambiano, hablaron con el equipo de la OIM en Italia. “Dijeron que estaban en un bote que transportaba a 120 migrantes, la mayoría procedentes de países de África Occidental”, han explicado a través de un comunicado. Entre las personas desaparecidas dos niños, entre ellos un bebé de dos meses y diez mujeres, una de las cuales estaba embarazada, según los testimonios recabados por la organización.
13 horas para rescatar un bote en peligro
Dos días después, la ONG Alarm Phone, que dispone de un teléfono de apoyo para quienes se encuentran en peligro en el Mediterráneo, alertó a las 10 de la mañana (hora italiana) de este domingo de la existencia de un barco en peligro con 100 personas a bordo a 60 millas de Misrata. En un principio, los migrantes les rogaban que no llamasen a las autoridades ante el temor de que acudiesen en su búsqueda los agentes libios. No querían ser devueltos ser devueltos al lugar del que huían.
“A las 12:20 horas recibimos una nueva posición. Tienen problemas de navegación. Un niño está inconsciente o fallecido. Está entrando agua en el bote. Quieren que llamemos para pedir ayuda”, denunciaban desde Alarm Phone este domingo. finalmente, la organización llamó al Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo (MRC) en Roma a las 12:55 horas, que les derivaron al MRC de Malta. Las horas pasaban y ninguna autoridad asumía la coordinación del rescate, según se quejaba la ONG con desesperación a través de su cuenta de Twitter.
“A las 13:50h tenemos crecientes dificultades para calmar a las personas que se están riesgo. Instamos a las autoridades a decidir quién está a cargo”, clamaban. Ninguna embarcación rescató a las 100 personas en peligro hasta transcurridas 13 horas después.
Alrededor de las 23 horas, el Gobierno italiano respondió a Alarm Phone. Según defendían, Libia había estado ocupada con la interceptación de otras dos embarcaciones, por lo que había solicitado a un buque mercante que se encargarse de la barca en peligro, informa la Agencia Efe.
La embarcación rescató a las 100 personas con vida, pero las envío de vuelta a Libia, donde los migrantes son víctimas de constantes secuestros, tortura, extorsiones, y violaciones según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. El coordinador de la OIM en Italia, Flavio di Giacomo, ha condenado la devolución: “Los 100 migrantes han sido salvados pero los han llevado a Libia, que todavía no se considera un puerto seguro”, advirtió el portavoz de la organización de la ONU.
[Gráfico: Ana Ordaz].