La dueña de Iberia suspende contratos de trabajo y aplaza la jubilación de su consejero delegado
IAG, dueño de Iberia y British Airways, entre otras aerolíneas, ha anunciado este lunes que, para recortar gastos, va a suspender temporalmente los contratos de trabajo, reducir las jornadas laborales e implementar opciones de vacaciones voluntarias no pagadas. Asimismo, va a aplazar la salida de su actual consejero delegado, Willie Walsh, cuya jubilación estaba prevista para este mes, “a la luz de las excepcionales circunstancias que enfrenta la industria de la aviación debido al COVID-19, y en particular a la evolución de la situación en España”.
En una nota remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), IAG indica que está adoptando medidas para reducir los gastos operativos y mejorar el flujo de caja que incluyen “dejar en tierra aviones excedentes, reducir y diferir inversiones, recortar gastos no esenciales”, costes “que no estén relacionados con el programa de ciberseguridad”, así como “congelar el reclutamiento y el gasto discrecional, implementar opciones de vacaciones voluntarias no pagadas, suspender temporalmente contratos de trabajo y reducir las horas de trabajo”.
El grupo, que no prevé una recuperación de la demanda de vuelos “hasta bien entrado el verano” como consecuencia del shock del coronavirus en el transporte aéreo, ha informado de que ha decidido que el actual consejero delegado de Iberia, Luis Gallego, continúe en su puesto durante los próximos meses para liderar la respuesta en España.
“A su vez, Willie Walsh seguirá en su posición como consejero delegado del Grupo” y la persona que iba a pilotar Iberia, Javier Sánchez Prieto, permanecerá en el cargo de consejero delegado de Vueling“.
Según el presidente no ejecutivo de IAB, Antonio Vázquez, “en el contexto del COVID-19, Willie, Luis y el consejo de administración de IAG han decidido que la estabilidad directiva en todo el grupo debe ser una prioridad en el corto plazo. Estamos agradecidos de que Willie haya aceptado retrasar su retiro por un corto período en este tiempo desafiante”.
El grupo subraya que la rápida propagación del virus y las restricciones a los viajes en numerosos países “están teniendo un significativo y cada vez más negativo impacto en la demanda de tráfico aéreo global en casi todas las rutas operadas por las aerolíneas de IAG”. Así, para abril y mayo IAG “planea reducir la capacidad en al menos un 75% en comparación con el mismo período de 2019”. Y para el primer trimestre prevé que la capacidad, en términos de asientos-kilómetros disponibles, se reduzca en alrededor de un 7,5% en comparación con el año pasado.
“Dada la continua incertidumbre en relación al potencial impacto y la duración del COVID19, todavía no es posible proporcionar una indicación precisa sobre las perspectivas de beneficio para el año 2020”.
El Grupo subraya que tiene “una posición sólida de liquidez” con un total de 9.300 millones de euros de los que 7.350 millones son caja, activos líquidos equivalentes y depósitos remunerados de 7.350 millones de euros, y otros 1.900 millones, líneas de crédito generales y comprometidas garantizadas por aeronaves.
Según Willie Walsh, “hemos visto una disminución sustancial en las reservas en nuestras aerolíneas y en la red global en las últimas semanas y esperamos que la demanda permanezca débil hasta bien entrado el verano. Por lo tanto, estamos llevando a cabo reducciones significativas en nuestros programas de vuelo. Continuaremos monitorizando los niveles de demanda y tenemos la flexibilidad para efectuar más recortes si es necesario. También estamos tomando medidas para reducir los gastos operativos y mejorar el flujo de caja en cada una de nuestras aerolíneas. IAG es resiliente con un balance sólido y una liquidez sustancial de caja”.
1