Bruselas abre una investigación sobre las ayudas de España a las centrales eléctricas de carbón
La Comisión Europea ha abierto este lunes una investigación en profundidad sobre el régimen de ayudas de España a centrales eléctricas de carbón por reducir sus emisiones contaminantes, que ha concedido desde 2007 más de 440 millones de euros a catorce plantas, según ha informado en un comunicado.
Las autoridades españolas introdujeron ese año un sistema de incentivos para apoyar la instalación de nuevos filtros de óxido de azufre en centrales de carbón existentes para reducir las emisiones de este compuesto por debajo de determinados límites. En contrapartida, las centrales de carbón tienen derecho a recibir ayudas públicas relacionadas con el tamaño de la central durante un periodo de diez años.
Desde 2007 se han acogido a este esquema un total de catorce centrales de carbón, que han recibido más de 440 millones de euros en concepto de ayudas públicas. El plan prevé que se sigan realizando pagos hasta 2020.
El Ejecutivo comunitario sospecha que los límites de emisiones impuestos a los beneficiarios del régimen simplemente dieron cumplimiento a las normas obligatorias de la UE en materia medioambiental aplicables entonces a las centrales de carbón. De ser así, añade Bruselas, significaría que el régimen “no habría tenido, en realidad, ningún efecto incentivador”.
La Comisión Europea cree que las ayudas podrían vulnerar un principio “fundamentado” de la legislación europea sobre ayudas de Estado por el cual los Estados miembros “no pueden conceder ayudas estatales a las empresas para que cumplan con las normas obligatorias de la UE en materia de medio ambiente”.
El Ejecutivo comunitario remarca que, de ser ciertas estas sospechas, el sistema de incentivos conferiría a las centrales de carbón una ventaja competitiva desleal con respecto a otras formas de producción de electricidad y a las centrales de carbón de otros países de la Unión Europea.
En cualquier caso, Bruselas señala que la apertura de la investigación busca determinar si sus dudas iniciales están justificadas y añade que “brinda a España y a terceros interesados la oportunidad de presentar sus observaciones, sin prejuicio del resultado de la investigación”.
“Si contaminas, pagas: este es un principio largamente fundamentado en la legislación medioambiental de la UE. Creemos actualmente que este régimen español no incentivó a las centrales de carbón para que redujeran las perjudiciales emisiones de óxido de azufre. Por lo tanto, tememos que el apoyo dado a esas centrales de carbón les confirió una ventaja competitiva desleal. Ahora examinaremos esta cuestión con más detalle”, ha apuntado la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.
La Comisión Europea ha anunciado esta investigación tres días después de confirmar que está analizando la compatibilidad del real decreto que el Gobierno quiere aprobar para evitar el cierre de centrales eléctricas con las normas europeas en materia energética. Entre las centrales que el Ejecutivo español se resiste a cerrar están, precisamente, las de carbón.