Los pagos a los consejeros de El Corte Inglés se comen el 10% del beneficio del grupo por el finiquito a Gimeno
El millonario finiquito que pagó el año pasado El Corte Inglés a su expresidente Dimas Gimeno para zanjar la guerra accionarial con sus primas, Marta y Cristina Álvarez, se ha traducido en un récord en la partida de retribuciones del consejo de administración del grupo, que en 2018 se comió más del 10% de los beneficios del gigante de los grandes almacenes.
Ese porcentaje, sin precedentes en la empresa en las últimas décadas, supera de largo el 2,75% que alcanzó en 2018, en promedio, esa partida en las empresas del Ibex 35, teniendo en cuenta solo aquellas que registraron beneficios y sin considerar a ArcelorMittal, cuya matriz está en Luxemburgo.
Medir qué porcentaje del beneficio de una compañía va al bolsillo de sus administradores es un indicador de la alineación entre ambas partidas que durante más de una década (entre 2003 y 2012), la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) obligó a las cotizadas a publicar en sus informes de Gobierno corporativo. Algunas empresas fijan en sus estatutos el porcentaje máximo del beneficio que pueden destinar a los administradores.
Si en Financiera El Corte Inglés, de la que el grupo tiene todavía un 49% (el mayor accionista desde 2014 es Santander) ese límite está fijado en sus estatutos en el 5%, en El Corte Inglés, el tope lo fija cada año la junta de accionistas del grupo.
En la compañía de distribución, que si cotizara en Bolsa sería la vigésimo cuarta empresa del Ibex por beneficios y la duodécima por ventas, los pagos a sus administradores no llegaron a alcanzar ese 10% de las ganancias ni en 2014, su peor año de la última crisis. Entonces, ganó 118 millones de euros, la cifra más baja desde la década de los años 80.
En el ejercicio cerrado en febrero de este año, los pagos al órgano que desde este mes y, en el marco de “su compromiso con las mejores prácticas de gobierno corporativo”, preside la mayor de las hijas adoptivas del fallecido Isidoro Álvarez, Marta Álvarez Guil, sumaron 25,892 millones, un 73% más. Los beneficios del grupo de distribución crecieron un 27,7%, hasta 258,2 millones, el mejor resultado desde 2011.
Partida de indemnizaciones
Ese incremento del 73% se explica porque la partida de indemnizaciones a los consejeros pasó de 1,6 millones a 11,7 millones. En ella se incluye el finiquito para Gimeno y las compensaciones de los históricos vocales Florencio Lasaga y Carlos Martínez Echevarría por su cese como ejecutivos.
Sin esos factores extraordinarios, el incremento habría sido de en torno al 6,7%. Y hay que tener en cuenta que el año pasado el máximo órgano de gestión del grupo tenía un consejero más que en 2017. Pero, hechas esas precisiones, las cifras son llamativas y superan de largo a las de la mayoría de empresas del Ibex.
Si se excluyen las tres sociedades del Ibex que registraron pérdidas (Naturgy, Ferrovial y Cellnex), el año pasado solo una firma del selectivo, Técnicas Reunidas, superó ese 10%. A la cola en muchos aspectos de gobierno corporativo (tiene el consejo de administración más envejecido de la Bolsa española), Técnicas destinó a pagar a sus vocales en 2018 (cuando todavía cotizaba en Ibex) 4,98 millones, el 41% de su beneficio. El grupo de ingeniería esquivó por poco las pérdidas al ganar apenas 12 millones.
En cifras absolutas, en 2018 solo dos firmas del selectivo, Santander y ACS (ambas con consejos más amplios que El Corte Inglés) superaron esos 25,892 millones en sueldos para sus consejeros. La constructora les pagó casi 28 millones, un 3% de sus beneficios (915 millones) y el banco, 28,9 millones, un 0,3% de sus ganancias. Este porcentaje es similar al de Inditex. El grupo textil retribuyó a sus vocales con 11,4 millones tras ganar 3.444 millones.
