Hacienda reforzará el control sobre sociedades como la del exministro Màxim Huerta
La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) va a reforzar este año el control sobre sociedades como la que propició la caída del exministro de Cultura Màxim Huerta, dimitido a los seis días de ser nombrado tras trascender que había sido sancionado por defraudar al Fisco con la empresa que utilizaba para facturar por sus servicios profesionales.
El Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2019, publicado este jueves en el BOE, recoge que la agencia llevará a cabo este ejercicio “actuaciones tendentes a detectar y evitar la utilización abusiva de formas societarias que, careciendo de sustrato real o sin intervenir directamente en la realización de una actividad determinada, obedezcan a un interés del socio de eludir parte de la carga fiscal que le correspondería satisfacer. Asimismo, se potenciará el control de aquellas otras formas societarias que, carentes de una actividad económica real, ostenten la titularidad de bienes y derechos con el objeto de reducir la tributación derivada de su uso por parte de los socios o de personas de su entorno”.
Fiscalistas consultados consideran que ese perfil de sociedad encaja con las utilizadas para facturar por actividades profesionales, como fue el caso del periodista, escritor y exministro.
El plan de 2019 contempla la creación de la Unidad Central de Coordinación del Control de Patrimonios Relevantes y prevé ampliar el número de grandes patrimonios propuestos para inspección mediante una nueva herramienta de selección enfocada a supuestos con rasgos de opacidad o deslocalización.
El plan recuerda que las características especiales de estos contribuyentes, que pueden tener una parte de su patrimonio en el extranjero, requieren el uso de mecanismos de análisis “sofisticados” para investigar y comprender los “complejos” entramados financieros y societarios que utilizan.
Hacienda seguirá perfeccionando sus mecanismos internos para un rápido tratamiento de la información fiscal recibida de forma automática en el marco del CRS (Common Reporting Standard), respecto de las cuentas financieras que se mantienen en el extranjero por contribuyentes con residencia fiscal en España, así como el de otras rentas y bienes procedentes o situados en el exterior y que también son objeto de intercambio en el ámbito internacional.
Para “garantizar con éxito la implementación efectiva del CRS en España como piedra angular en la que descansa el sistema de intercambio de información y, por tanto, la transparencia fiscal”, la AEAT se encargará de “verificar” que las entidades financieras cumplen sus obligaciones “en relación con los procesos de diligencia debida que deben seguir al objeto de identificar la residencia fiscal de las personas que ostenten la titularidad o el control de determinadas cuentas financieras”.
El plan también fija su atención en las tecnologías Fintech, las ventas por Internet y las monedas virtuales. Así, Hacienda realizará un estudio inicial de las tecnologías Fintech “para evitar que su despliegue altere el grado de conocimiento que la Agencia Tributaria mantiene sobre la actividad económica”, al tiempo que se analizan sus posibilidades para mejorar el servicio a los contribuyentes, informa Europa Press.
El plan contempla asimismo actuaciones sobre los nuevos modelos de distribución, en particular sobre el comercio electrónico, la llamada 'triangulación de envíos', en la que las ventas realizadas por una empresa son entregadas por otras, y “tiendas de tiendas” instaladas en páginas web.
En relación con las criptomonedas, Hacienda analizará y explotará este año la información obtenida en 2018 que se requirió a los intermediarios de las operaciones realizadas con estas divisas y estudiará la posibilidad de realizar nuevos requerimientos para obtener información adicional.
De cara al Brexit
Como cada año, la represión del contrabando y del tráfico de drogas serán también ámbitos prioritarios de la AEAT. Y, ante la posibilidad de que no se alcance un acuerdo sobre el Brexit, Hacienda realizará las adaptaciones necesarias en los sistemas informáticos para garantizar la normal tramitación aduanera tras la salida del Reino Unido y se intensificará la información a los operadores.
La AEAT continuará este año vigilando la economía sumergida y el manejo de dinero negro en la actividad empresarial, la utilización abusiva de figuras que permiten la ocultación de rentas y patrimonios mediante estructuras societarias interpuestas, paraísos fiscales o territorios de nula tributación, y tramas que las organizaciones delicitivas usan para eludir impuestos en la comercialización de bienes y servicios.
También se prevén medidas relativas a las sociedades inactivas o con escasa o nula actividad, “muy perjudiciales para la adecuada gestión de los recursos” de la AEAT; la incorporación de la Agencia al modelo anglosajón de relación cooperativa con los grandes contribuyentes; y el aprovechamiento de la información obtenida de las multinacionales a través de los denominados informes “país por país”.
Respecto al Impuesto sobre Sociedades, además de las habituales actuaciones con grandes empresas, Hacienda controlará a pequeñas sociedades comerciales o industriales cuyos volúmenes de actividad, beneficios, ventas o cobros resulten incoherentes con los normales de su sector.
En el IRPF, se vigilarán los rendimientos de capital inmobiliario con explotación de la nueva declaración informativa sobre arrendamientos turísticos, las retenciones y la utilización abusiva del régimen de las actividades sin fines de lucro. Y en IVA, se seguirá dando prioridad a las actuaciones sobre tramas, reforzando el control a través del Registro de Operadores Intracomunitarios (ROI), al tiempo que vigilará el cumplimiento de la prohibición de software de doble uso para evitar dobles contabilidades.
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