Konecta recula y asume a los 197 trabajadores que atendían llamadas de la Seguridad Social

Cambio de última hora de Konecta sobre los casi 200 trabajadores que iba a dejar en la calle ante el fin de un contrato de atención de llamadas de la Seguridad Social. La empresa, la mayor en España del sector del contact center, retira las cartas en las que había anunciado al personal que les remitía a la subrogación a la Seguridad Social, que el organismo público rechazaba, lo que dejaba a los 197 trabajadores sin empleo, sin despido formal y sin paro. Este jueves, Konecta ha informado a los sindicatos que asumirá al personal, aunque de momento los mandará a un ERTE o a la inactividad en el caso de los fijos discontinuos.

Así lo han explicado a elDiario.es varios representantes sindicales, que consideran clave en este “paso atrás” de Konecta la movilización de la plantilla, que celebró un día de huelga el pasado lunes con un seguimiento del “85%” y “la presión del comité de empresa”, afirma Rocío Camacho, responsable de CGT en el sector de contact center, sindicato más representativo en la compañía.

La plantilla estaba a horas de quedarse en la calle. La empresa había comunicado que daba por hecha la subrogación a la Seguridad Social, que internaliza el servicio ante el fin del contrato con el organismo público, que concluía este jueves, 5 de octubre. “Konecta como siempre estirando el chicle y dejando a las personas trabajadoras en una incertidumbre hasta el ultimo momento”, critica un comunicado de la parte trabajadora, difundido por USO.

Los sindicatos celebran que el personal no se quede en la calle sin ningún tipo de ingresos, pero advierten de que no han acordado ninguna medida con la empresa, aclaran a este medio. “Konecta nos ha informado, simplemente”, indica Álvaro García, representante de UGT en la compañía. “Ahora se inicia la negociación”, añade.

ERTE o inactividad “de momento”

La empresa ha comunicado a los sindicatos que aplicará un ERTE sobre la mayoría de la plantilla, “porque tienen que organizar cómo recolocar a los trabajadores en otros puestos”, explica Rocío Camacho. El ERTE deberá negociarse en los próximos días, pero de momento este 6 de octubre, “los trabajadores seguirán cobrando su salario”.

En cambio, para “51 trabajadores” que son fijos discontinuos, Konecta ha anunciado que no los incluirá en el ERTE sino que mandará a los trabajadores a la inactividad hasta que vuelvan a ser llamados cuando haya trabajo.

Fuentes sindicales señalan que los fijos discontinuos son los que quedan en una posición más vulnerable, ya que en principio parece que las recolocaciones se aplicarían primero sobre los más de 120 trabajadores en ERTE.

“Hay que ver bien lo de los fijos discontinuos, si se cumple la condición para la inactividad, porque esto no era una campaña de temporada”, advierte Álvaro García.

Desde CGT y UGT explican que los sindicatos pelearán ahora por las condiciones de la plantilla, por su rápida reubicación en otros puestos, “manteniendo sus condiciones, sin modificaciones sustanciales de sus condiciones laborales”, así como por las condiciones económicas del ERTE, que se motivará por causas objetivas. “Vamos a pedir el 100% del salario, Konecta es una empresa que gana mucho dinero y este es su personal”, dice Camacho.

Condena a la Seguridad Social: “Es lamentable”

La parte trabajadora critica la actitud de la Seguridad Social en este conflicto laboral. El organismo público ha defendido el fin del servicio de llamadas externalizado y ha afirmado a los medios que no procede la subrogación de la plantilla, ya que las tareas se realizarán de forma interna dentro de la reordenación de la Seguridad Social que se está llevando por el Ministerio, explicó esta semana el secretario de Estado de la Seguridad Social, Borja Suárez.

“Su postura ha sido lamentable”, condenan en CGT. Los sindicatos explican que la Seguridad Social en ningún momento se ha puesto en contacto con la plantilla, tampoco para negar que iba a existir la subrogación a la que les abocaba Konecta, ni tampoco a los actos de mediación a los que les había citado la representación de los trabajadores. Sí acudió, aunque no para mediar sino “de manera informativa”, Ricardo Morón Prieto, el director general de Trabajo, explica la parte trabajadora.

Desde la plantilla, denuncian que hay trabajadores (sobre todo mujeres, que son mayoría en el sector) que llevaban más de diez años prestando este servicio público de la Seguridad Social, pasando de una contrata a otra, hasta llegar a Konecta. En el personal critican la utilización de “mano de obra barata” por parte de la Administración durante años, para luego desentenderse de ella, y advierten de que el servicio de atención a la ciudadanía se devaluará al perder a estos casi 200 trabajadores.

“En la pandemia estuvieron dando lo mejor de sí mismas, atendiendo un servicio público de manera presencial, arriesgándose a coger el coronavirus, mientras en la Seguridad Social se teletrabajaba”, recuerda Rocío Camacho.