Josep María Álvarez, nuevo secretario general de UGT
Josep María Álvarez es el nuevo secretario general de UGT. Así lo ha decidido el 42 Congreso de la organización en una ajustada votación: la candidatura de Álvarez ha ganado por 306 votos frente a los 289 sufragios que ha conseguido su oponente, Miguel Ángel Cilleros.
Álvarez (59 años) ha sido secretario general de UGT en Cataluña durante los últimos 26 años. Ha contado con el apoyo de las dos grandes federaciones del sindicato, la de Metal y la de Servicios Públicos. Finalmente, ni su postura favorable al referéndum en Cataluña ni el intento del entorno de Cándido Méndez de reforzar la candidatura de Miguel Ángel Cilleros han cambiado lo que parecía claro al comenzar el Congreso: que Álvarez tenía más opciones de ganar.
La pelea por la secretaría general del sindicato ha sido tensa. Aunque José María Álvarez partía con más avales que Miguel Ángel Cilleros (308 frente a 251), la clave era el voto secreto. “Los avales son públicos pero el voto es secreto”, decía uno de los delegados del Congreso. Tan secreto que cuatro cabinas protegían la confidencialidad del voto. Unas cabinas que permitían que los delegados pudieran romper la disciplina de voto de sus federaciones sin ser vistos.
No era la única medida para garantizar el sufragio secreto: los delegados votaban por orden alfabético para evitar que lo hicieran agrupados por federaciones y las urnas donde depositaban la papeleta eran aleatorias.
La noche ha sido larga en la sede que UGT tiene en la madrileña Avenida de América. La votación para elegir al nuevo secretario general empezó pasadas la una de la madrugada y no ha sido hasta las cinco y media cuando se ha proclamado el ganador. Que el resultado de la votación iba a ser reñido quedaba claro durante la tarde noche. “Muchas enmiendas se están aprobando o rechazando por uno o por unos pocos votos, hay mucho tira y afloja”, confirmaba una delegada. Corrillos y llamadas de teléfono trataban de arañar apoyos hasta casi el último momento.
Aunque ambas candidaturas negaban malestar entre ellas, lo cierto es que unos y otros criticaban al adversario. Desde el entorno de Álvarez no ha gustado que Méndez haya utilizado el tema de Cataluña como arma arrojadiza. El ya nuevo secretario general se ha mostrado partidario del derecho a decidir en Cataluña, aunque ha matizado que eso no quiere decir ser favorable a la independencia. En cualquier caso, ha especificado que defiende una caja única de las pensiones.
En la madrugada del viernes al sábado, poco después de saberse ganador, Álvarez se ha mostrado contento por que “la catalanofobia no funciona”.
Para los partidarios de Cilleros, la candidatura del catalán se ha conformado con recoger más avales pero ha descuidado su proyecto y hablan de una Ejecutiva “floja”.
Discursos a puerta cerrada
El auditorio ha estado en todo momento cerrado para la prensa: ponencias, debates, discursos y votaciones han sido a puerta cerrada. Sin embargo, el trasiego de gente que salía y entraba permitía ver un auditorio repleto y atento a las intervenciones que los dos candidatos hacían justo antes de empezar la votación.
Álvarez ha asumido las decisiones tomadas por UGT pero ha urgido al sindicato a abordar una transformación porque, dice, la central no ha actuado “hasta que no ha tenido el agua al cuello”.
El candidato de UGT Cataluña ha apostado por llevar más recursos a las bases y por abrirse a los afiliados, por ejemplo, mediante la convocatoria de referéndums. En su discurso ha hecho mención a los jóvenes que emigran para buscar trabajo y ha adelantado que una persona de su ejecutiva se dedicará a controlar los acuerdos del sindicato con las administraciones.
Por su parte, Cilleros ha hecho hincapié en que la central se acerque a la gente joven y mejore la representación sindical de las mujeres.
En sus discursos, los dos candidatos han enterrado las tensiones de los últimos días. Gane quien gane, dicen, UGT saldrá reforzada de este Congreso. El tiempo se encargará de darles, o no, la razón.
A la carrera para suceder a Cándido Méndez llegaron tres candidatos: Josep María Álvarez, secretario general de UGT en Cataluña, Miguel Ángel Cilleros, líder del Transporte, y Gustavo Santana, secretario general del sindicato en Canarias. Finalmente, este viernes Santana se retiraba al no obtener los avales necesarios para presentarse. Lo hacía, además, sin apoyar a ninguna de las otras dos candidaturas.
Este sábado, Álvarez pronunciará su primer discurso como secretario general de UGT en el acto de clausura del 42 congreso del sindicato.