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Diez datos récord de la EPA: horas extras no pagadas y otros síntomas de precariedad

La tasa de paro sigue su escalada

Belén Carreño

La Encuesta de Población Activa (EPA) es un termómetro del mercado laboral español que muestra los entresijos del empleo mucho más allá de la tasa de paro. Los registros publicados el jueves esbozan una situación aún muy preocupante del empleo en España: caída de la ocupación, ligera subida de la tasa de paro, activos a la fuga... Los expertos señalan la precariedad del nuevo empleo como uno de los principales alarmas que desatan las cifras.

José Ignacio Pérez Infante, de Economistas frente a la Crisis, destaca cómo la escasa creación de empleo que se dio en el trimestre fue por la agricultura, o la fuerte caída del empleo indefinido que va siendo sustituido por el parcial. Ignacio Conde Ruiz, de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), subraya por su parte que el crecimiento apuntado por el Banco de España (del 0,3% en ese trimestre) y los tímidos crécimientos de los próximos trimestres ya indican que el empleo que se está creando es de baja calidad.

Con estos mimbres, estas son algunas de las cifras récord que se han registrado en las entrañas del mercado laboral y que escenifican los problemas de los trabajadores más allá de la tasa de paro.

Ocupados subempleados: 2,4 millones. La estadística recoge en uno de sus apartados el nivel de subempleo. Esto es, gente que tiene un trabajo pero que lo considera insuficiente porque está disponible o quiere trabajar más horas. En esta situación se declararon 2,4 millones de las personas que tenían un empleo. Es la cifra más alta de la serie histórica del INE que arranca en el primer trimestre de 2005. Antes de la crisis, apenas 1,4 millones de trabajadores se situaban en esta situación.

Ocupados: 16,758 millones. En el registro histórico de la EPA, que arranca en el primer trimestre de 2005, nunca ha habido un número tan bajo de gente trabajando en España. En el tercer trimestre de 2007 se registró el pico de ocupación, con 20,5 millones de personas declarando tener un trabajo. La mayor parte de los ocupados que ha desaparecido son hombres. En 2007 superaron los 12 millones de ocupados y ahora apenas hay algo más de 9,1 millones.

Horas extras no pagadas: 3,38 millones. En el último trimestre de 2013 se alcanzó el récord de horas que los ocupados declararon haber trabajado por encima de su horario y que no se les remuneraron. Si tenemos en cuenta que hay menos ocupados que nunca, la situación es aún más preocupante. Las horas extras pagadas, sin embargo, han caído en casi un millón desde 2010.

Asalariados haciendo horas extra no pagadas: 418.00 trabajadores. Así las cosas, nunca tantos asalariados tuvieron que trabajar horas extras gratis desde el inicio de la crisis. Paradójicamente, en el segundo trimestre de 2008, con la economía boyante, sí se superó esta cifra.

Tasa de empleo: 43,96%. La tasa de empleo se calcula dividiendo a los ocupados (que tienen trabajo) entre la población total. La del trimestre pasado es la más baja desde que arranca la serie en 2005. Antes de la crisis estaba en niveles por encima del 50% de la población. Al descalabro del paro se suma el envejecimiento de la población, lo que lleva a que solo cuatro de cada diez españoles trabajen.

Tasa de actividad: 59,43%. La tasa de actividad (la gente que quiere trabajar sobre la población total en los mayores de 16 años), es la menor desde el primer trimestre de 2008. Antes de la crisis la tasa de actividad era muy baja, en niveles del 58%, ya que la bonanza económica había empujado a muchos “activos” -especialmente mujeres y jóvenes- a declarar que no buscaban trabajo. Normalmente, los ingresos del cabeza de familia eran suficientes.

La tasa de actividad se disparó durante la crisis y ahora baja de nuevo debido a la fuga de activos, es decir, gente en edad de trabajar que está desapareciendo de la estadística. Bien por que ya no aspiran a encontrar trabajo o porque se van del país. También el evejecimiento de la población afecta a este indicador.

Activos: 22,6 millones. En la misma línea del dato anterior, nunca desde el primer trimestre de 2008 tan poca gente se ha declarado como dispuesta a trabajar. A lo largo de la recesión, se han registrado varios trimestres a más de 23,1 millones de personas residentes en España que se declaraban o trabajadores o en búsqueda de empleo. Solo frente al mismo trimestre de 2012, han desaparecido 268.000 activos.

Contrato temporal de un día: 35.400 personas. El uso de los contratos temporales es una práctica muy habitual en el mercado de trabajo en un día. Destaca el alto número de contratos este tipo que solo duran un día que se realizaron en el último trimestre de 2013, con más de 35.000 personas trabajando un solo día. La cifra no es récord, porque en el segundo trimestre del año este fenómeno alcanzó las 40.000 personas (récord de la serie) pero sí es la más alta en el trimestre de invierno e inusitadamente alta, ya que estaba poco por encima de las 15.000 o 20.000.

Parciales: 2,73 millones. Por supuesto, nunca ha habido tan pocos trabajadores a tiempo completo (14 millones) y tantos a tiempo parcial. Ni cuando en España había casi cuatro millones más de empleos que ahora, había tantos trabajadores con jornada parcial. En un año, se han creado 140.000 empleos de este tipo. Sin embargo, han desaparecido más de 300.000 a tiempo completo. Además, un millón de los que tienen un contrato a tiempo parcial lo tienen también temporal, en este caso, sí se había dado un número así de alto antes de la crisis.

Empleados del sector público: 2,79 millones. Por primera vez (de nuevo desde que se inicia el registro en 2005) se cae de los 2,8 millones de empleados públicos en la EPA. Estos empleados, que no tienen por qué ser funcionarios, alcanzaron su cénit por encima de los 3,1 millones a mediados de 2011.

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