Ucrania se convierte en uno de los principales clientes de armas españolas con 210 millones en exportaciones

La guerra de Ucrania ha tenido una incidencia directa en las estadísticas de exportaciones de armamento español, remitidas este viernes por la Secretaría de Estado de Comercio al Congreso. El Gobierno de Kiev ha pasado de no figurar en la lista de clientes de armamento español a ser uno de los principales destinatarios al recibir material bélico por casi 210 millones de euros. 

La cantidad se refiere a exportaciones autorizadas por la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y Doble Uso (JIMDDU), el órgano interministerial que autoriza o deniega las ventas de armamento español. Si bien no implica que estas ventas se hayan materializado ya, sí que indica hasta qué punto el gobierno ucranio ha escalado en la lista de países que reciben armas españolas. 

La mayoría de las exportaciones de armamento autorizadas para Ucrania fueron proyectiles de artillería de 155 milímetros, por valor de 118,36 millones de euros. Durante el primer semestre de este año también se exportaron bombas por valor de 7,2 millones y 6,4 millones en armas de hasta 20 milímetros. No se precisa cuánto de este armamento fue donado por el ejército o fue comprado a empresas españolas.

El listado, como otros años, lo lidera Arabia Saudí, una dictadura acusada de vulnerar los derechos humanos por parte de los principales organismos internacionales. Las autorizaciones para mandar armas al régimen de Riad, que lidera una coalición que participa en la guerra de Yemen, rozaron los 1.000 millones de euros (994,6), de los cuales se han exportado ya más de 300 millones de euros. El segundo país al que se autorizaron más exportaciones durante el primer semestre del año fue Canadá (609 millones) seguido de Reino Unido (448 millones).

El total de exportaciones autorizadas durante la primera mitad del año sumó 4.192 millones de euros, mientras que las exportaciones realizadas alcanzaron 1.293,1 millones, lo que supone una disminución del 20,1% respecto al primer semestre del año pasado. 

Las operaciones autorizadas para exportar a Arabia Saudí contrastan con las que ha denegado el ejecutivo por temor a una vulneración de los derechos humanos. Mientras que la JIMDDU no ha apreciado ningún peligro al exportar al régimen de Riad (a pesar de que algunos países europeos han congelado las ventas a este país y numerosos grupos parlamentarios lo han solicitado al Ejecutivo) sí que denegaron exportaciones a países como Cuba, Burkina Fasso o Guinea Bissau.

El país más castigado por las denegaciones de exportaciones ha sido Rusia, al que se le han desestimado una docena de licencias que incluyen desde productos destinados a la industria farmacéutica, piezas de repuesto para buques o material tecnológico por el riesgo de su desvío a la industria militar.