Las organizaciones agrarias Asaja Extremadura y UPA-UCE han denunciado la situación de la comunidad de regantes de Peraleda de la Mata (Cáceres), que creen es consecuencia de las decisiones de la eléctrica Iberdrola por negar el agua del pantano de Valdecañas a los agricultores.
Asaja Extremadura ha denunciado que el presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán, está llevando a la ruina a aproximadamente 600 agricultores cacereños al negarles el agua.
En una nota el presidente de Asaja Extremadura, Ángel Blanco, ha explicado que la comunidad de regantes de Peraleda utiliza el agua del pantano de Valdecañas para dar riego a las 1.450 hectáreas que forman la misma.
En ellas, casi 600 agricultores, fundamentalmente de Peraleda de la Mata y pueblos limítrofes, realizan sus cultivos de tabaco, maíz, alfalfa, praderas y dan de beber a sus ganados de dicha agua.
Desde el pasado viernes 12 de julio, los regantes, que tienen la cota 295 e Iberdrola la 292, no pueden tomar agua porque la cota desde la que toman el riego ha quedado por encima del nivel del pantano al estar más abajo.
Lo que hacía habitualmente Iberdrola era dejar que el pantano siguiera llenándose con el cauce del río Tajo, abriendo la presa de Azután y una vez alcanzado el nivel, seguía todo el mundo trabajando.
“Ahora intencionadamente tiene la cota en 294 y no se puede regar pero si turbinar”, ha asegurado Blanco. “Ahora ha llegado la empresa campeona de la irresponsabilidad y ha decidido cerrar un municipio de nuestra región, Peraleda de la Mata, por una decisión exclusivamente fruto de la avaricia y codicia propia de las multinacionales”.
“Una solución inmediata”
UPA-UCE Extremadura exige a la Confederación Hidrográfica del Tajo una solución inmediata para los regantes afectados por la falta de agua en la presa de Valdecañas.
Lamenta que en plena campaña los agricultores tienen que sufrir las consecuencias de las eléctricas como Iberdrola, “quien prima producir electricidad en lugar de asegurar el agua para los cultivos agrícolas que dependen de ese pantano”.
Esta organización agraria emprenderá las actuaciones necesarias junto a los regantes de Valdecañas con el fin de que esta situación se normalice lo más pronto posible.
“Es un atropello que en el mes de julio, y con estas temperaturas, tengamos que sufrir unas restricciones de agua que ponen en peligro nuestros cultivos y la economía de las casi 800 familias afectadas. Esto puede suponer la ruina para todas estas explotaciones”, lamenta el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas.
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