80 autobuses de Bizkaibus saboteados tras una jornada de 24 horas de huelga
Un número elevado autobuses de Bizkaibus que estaban estacionados en el polígono de Aparcabisa del Valle de Trápaga (Bizkaia) han amanecido saboteados, con las ruedas pinchadas y las lunas pintadas, según ha informado el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco. Este sabotaje, que algunas fuientes señalan que ha afectado a unos 80 vehículos se produce después de la jornada de huelga de 24 horas que llevó a cabo este jueves, con un seguimiento masivo, según fuentes sindicales. En principio, no se ha podido concretar la autoría de los sabotajes, aunque desde el comité se ha querido desvincular a los trabajadores de estas acciones. No es la primera vez que autobuses de Bizkaibus resultan afectados por un sabotaje, ya ocurrió el pasado 8 de noviembre. Entonces un total de 12 autobuses aparecieron con pintadas.
Con la huelga los sindicatos pretenden desbloquear las negociaciones del convenio colectivo de Bizkaibus, que llevan bloqueado desde 2020, y que se actualicen los salarios con el IPC. Los sindicatos tienen convocado otro paro de 24 horas el 21 de diciembre, coincidiendo con el día de Santo Tomás y realizarán previamente paros parciales de cuatro horas los días 13, 15 y 19 del mismo mes. Estos paros están teniendo una gran incidencia en la ciudadanía ya que se trata de líneas que unen Bilbao con la Margen Izquierda y la Zona Minera, y también el servicio a la Universidad del Pais Vasco UPV/EHU. Se encuentran en huelga también los trabajadores de los autobuses que ofrecen servicio a la zona de Busturialdea.
De hecho, el pasado 30 de noviembre, la huelga de Bizkaibus en Busturialdea, que afecta a los autobuses de la línea que va de Bilbao hasta Gernika y Bermeo -pasando por Ea y Amorebieta-Etxano- dejó a decenas de pasajeros en la calle durante más de dos horas. Lo común hasta ese momento en la huelga, era que se pararán los viajes durante dos horas a primera y a última hora del día, sin embargo, el pasado miércoles dejaron de circular también los autobuses de la tarde. Concretamente hubo paros de 05:40 a 09:20, de 13:30 a 16:30 y de 18:00 a 21:30. “Un conductor nos dijo que lo de hasta ahora no era nada, que ahora empezaba la verdadera huelga”, comentaba una pasajera que esperaba el autobús en Zabalburu, donde los servicios mínimos no paran a recoger pasajeros. Así, desde las 13.00 hasta las 16.30 que se restableció el servicio, decenas de personas se tuvieron que quedar en Bilbao, apiladas en las estaciones a la espera de un autobus de los servicios mínimos o buscar alternativas de viaje como el tren. Según criticaron quienes esperaban sin éxito el autobús en la parada de Abando, el problema era “la falta de información” tanto sobre “la huelga como sobre los servicios mínimos”.
Durante la jornada de este viernes todo el servicio se está viendo afectado como consecuencia de los sabotajes y de la falta autobuses. Debido a ello, las colas en las paradas de autobuses eran mucho más elevadas que otros días, por ejemplo en la de los autobuses que unen Bilbao con la UPV/EHU.
Los sindicatos piden a la Diputación de Bizkaia, que es de la que depende el servicio, que se implique en la negociación y obligue a las empresas concesionarias a negociar condiciones “dignas” para los trabajadores.
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