Agentes educativos claman contra la reforma educativa en una Euskadi con 50% de alumnado en la privada
Miles de personas se han echado a la calle este sábado por la tarde en Bilbao en defensa de la escuela pública y contra la reforma educativa en la que se trabaja en Euskadi, que parte de un pacto entre los partidos del Gobierno, PNV y PSE-EE, y las dos principales fuerzas de la oposición, EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU. ¿Cuál es el contexto? El 50% del alumnado está matriculado en centros de titularidad privada, incluidas ikastolas, colegios religiosos o cooperativas. Todos ellos salvo seis están concertados con fondos públicos. Son los datos más altos de España y superan a la mayoría de países europeos.
La manifestación, convocada por la plataforma Euskal Eskola Publikoaz Harro y que ha finalizado frente al Ayuntamiento, ha contado con el respaldo de Steilas, CCOO, ESK, LAB, ELA y otras organizaciones como Ehige. También han participado en ella los representantes de Elkarrekin Podemos-IU a pesar de ser una de las patas del pacto educativo, aunque llevan ya meses cuestionando la aplicación que el Gobierno de Iñigo Urkullu e incluso amagando con salirse de la fotografía. Igualmente, se han sumado, entre otros, la organización juvenil de EH Bildu, Ernai, y su prolongación estudiantil, Ikama, así como el portavoz de la coalición en la comisión de Educación, Ikoitz Arrese. EH Bildu ha vivido el pacto educativo no sin tensiones internas por el peso de las ikastolas privadas en el sistema educativo vasco.
Uno de sus partidos, Alternatiba, ha participado también como tal en la manifestación y ha hecho público un comunicado propio (y crítico) sobre la reforma educativa. La formación escindida de IU y liderada por Oskar Matute, yendo mucho más allá que EH Bildu, entiende que la reforma propuesta “mantiene los privilegios de la red privada” y pide que se escuchen las reivindicaciones de los “agentes educativos”.
En EiTB, Arantza Fernández de Garayalde, portavoz de los convocantes, ha señalado que el pacto educativo formalmente dice priorizar la escuela pública pero que la práctica muestra que no es tal esa apuesta. “Hay algo de literatura, pero no hay medidas efectivas. Más bien, hay medidas claras a favor de la red privada. Si llamamos a lo privado público es como si al castellano le llamamos euskera y a la religión laicidad. Hay una segregación escolar mayor que la segregación residencial”, ha explicado.
“Todo el anteproyecto de la ley educativa vasca es un despropósito que no sacia ninguna de las pretensiones inclusivas de las formaciones que defendemos el valor de lo público”, sostiene CCOO. LAB también ha pedido que la pública sea el “eje” de la enseñanza y Steilas ha resumido su posición con un mensaje muy breve en Twitter y en mayúsculas: “Gora euskal eskola publikoa!”.
El pacto surgió de un singular procedimiento para reformar la ley educativa vasca. Se creó en el Parlamento una ponencia que iba a marcar al Gobierno unas bases para que luego presentara el texto, que a su vez requerirá otra ponencia idéntica. De ese forma salió un polémico primer borrador elaborado por el PNV y que no diferenciaba entre centros concertados y públicos. La propuesta generó una brecha dentro del Gobierno, ya que el PSE-EE lo cuestionó abiertamente. Finalmente, una nueva versión aceptada por los socialistas concitó también el respaldo de EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU tras largas negociaciones, aunque tuvo el rechazo de muchos de los agentes sociales que ahora se han manifestado.
Aquello ocurrió en abril. Desde entonces, los pasos del consejero de Educación, Jokin Bildarratz, han suscitado tensiones, particularmente con la coalición de Podemos e IU. Uno de esos momentos fue cuando se acordó reducir el número mínimo de alumnos para que un centro privado pueda acceder al concierto. Mientras, otras comunidades autónomas como La Rioja aprovechan la caída de la natalidad para ir reduciendo la privatización. Fernández de Garayalde cuestiona también se hayan subido las tarifas de los conciertos -“se les paga más”- y que se hayan prorrogado por seis años. Las ikastolas, sin embargo, vienen repitiendo que se sienten perjudicadas en la reforma educativa.
A la vuelta del verano, Bildarratz presentó el borrador de la reforma legislativa. Ya acumula retraso y se espera su entrada en el Parlamento para antes de fin de año. Sin embargo, Educación desea implementar algunas de las medidas previstas en el pacto educativo antes de su entrada en vigor mediante decretos. Esta misma semana se han anunciado medidas para reducir la segregación escolar. Sin embargo, en una comparecencia parlamentaria reciente, Bildarratz se limitó a prometer una reducción “progresiva” de las cuotas que cobran los colegios privados y que llevan décadas prohibidas. Este dinero ha ejercido 'de facto' como barrera para que los estudiantes de menor nivel socioeconómico o migrantes se hayan concentrado mayoritariamente en centros públicos.
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