Euskadi, en alerta al constatar que el 16,8% de los positivos los genera ya la variante detectada en el Reino Unido
La incidencia de la COVID-19 prosigue su descenso paulatino en Euskadi tras el repunte vivido tras la Navidad y este viernes, con los últimos datos en la mano, se sitúa ya en 536,48 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. De hecho, Gipuzkoa ha abandonado ya la alerta roja al bajar del umbral de 500 y en Álava podría ocurrir lo mismo este fin de semana. Pero en el camino de esta caída se está cruzando la diseminación cada vez mayor de la variante VUI/2020/12/01 del virus Sars-Cov-2, detectada en origen en el Reino Unido y que es mucho más transmisible. Hasta el domingo, el 16,8% de los nuevos positivos ya estaban originados por esta cepa, una estimación que se extrae de secuenciar el 20% de los casos diagnosticados con PCR (no de las pruebas de antígenos).
El propio lehendakari, Iñigo Urkullu, ha manifestado su preocupación a este respecto y singularmente por su penetración en jóvenes de hasta 19 años, la franja de edad donde más incidencia está teniendo la pandemia y que incluso ha ido en dirección contraria al descenso general en algunos momentos de esta semana. “Es una razón más para hacer una llamada de atención”, ha advertido Urkullu. Este porcentaje es de más del triple de lo afirmado en Radio Euskadi el 2 de febrero por jefe de Microbiología del hospital Donostia, que habló del 5%, aunque horas después la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, rebajó ese porcentaje a la mitad.
Donostia y Gipuzkoa salen de la alerta roja
En las últimas 24 horas el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) ha notificado 643 nuevos casos nuevos de COVID-19 con una positividad del 4,7%, por debajo del 5% por segunda jornada consecutiva. Por territorios, se reparten en 400 vizcaínos, 139 guipuzcoanos y 93 alaveses, además de 11 personas o de fuera o sin residencia conocida. A nivel local, Donostia, Errenteria y Tolosa han pasado ya a alerta naranja como el conjunto de Gipuzkoa por ver reducido el volumen de contagios y hay un primer municipio, Markina, que llega a un nivel óptimo, una tasa de menos de 60. Ésa es la aspiración global, pero Urkullu ha afirmado que el objetivo realista a corto plazo es bajar a 300.
El 33,3% de los positivos presentan síntomas en el momento de la toma de muestras, el doble que en comunidades como Extremadura, donde el 83% son asintomáticos. La incidencia ha caído un 18% en siete días y el R0 -que mide los positivos originados por cada caso- sigue por debajo de 1: 0,81 este viernes.
El problema es que la caída de los contagios no se refleja en los hospitales. 63 personas ingresaron con COVID-19 en las últimas 24 horas y son 668 los ingresados totales. De ellos, 173 están críticos en la UCI, la cifra más alta de toda la segunda fase de la pandemia iniciada en agosto y que se acerca al tope de 232 de abril. Este récord se supera cada día en lo que va de semana. Es un 49,7% de los puestos totales habilitados (sin contar enfermos con otras patologías). No hay datos de posibles fallecimientos, ya que Osakidetza solamente facilita información al respecto una vez por semana. Por otro lado, según el Departamento de Educación son 122 los centros con casos de coronavirus. Uno de ellos es El Carmen de Vitoria, que lleva cerrado por completo desde el lunes. En los otros 121 hay 210 aulas clausuradas, que representan el 1,20% del total de la red no universitaria.
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