Euskadi amplía hasta la medianoche el horario de la cultura y de la hostelería, que recupera el turno de cenas en los restaurantes

Con la llegada del mes de junio, se podrá volver a cenar de restaurante en Euskadi. Después de las quejas del sector -que había señalado que el horario era el más reducido del entorno- y a pesar de la incertidumbre que sigue suscitando la evolución de la COVID-19, la mesa de crisis de la emergencia sanitaria en Euskadi (Labi) ha acordado este lunes flexibilizar las restricciones en hostelería y permitir la apertura de locales hasta medianoche, dos horas más que ahora y cuatro más que hasta el final del estado de alarma, como ha adelantado elDiario.es/Euskadi. También se amplía igualmente el horario de todas las actividades culturales. Este cambio será efectivo desde el miércoles 2 de junio, tendrá una duración inicial de tres semanas y el lehendakari, Iñigo Urkullu, lo ha justificado por la evolución “positiva” de la mayoría de indicadores del coronavirus.

Se trata del segundo paso en una desescalada de un proceso de control horario que se inició allá por el 15 de agosto del pasado verano, cuando ya se impidió servir consumiciones más allá de medianoche y se decretó el cierre una hora después en previsión de lo que vino después, una gran ola con diferentes impactos que aún no ha finalizado. En este tiempo, ha habido momentos con la hostelería completamente cerrada o con horario solamente para desayuno y comida. En los días señalados de Navidad también se bajó la persiana a media tarde. El horario actual es similar al de los días previos al segundo estado de alarma. No obstante, sigue estando limitadas a cuatro personas las mesas.

Entre los argumentos que ha utilizado Urkullu para explicar este cambio ha apelado a las costumbres del verano y al aumento de las horas de luz solar y también a que se ha detectado que personas viajaban a comunidades limítrofes, lo que crea problemas de seguridad vial. “Hay que ver la realidad que nos circunda y lo que supone de riesgo de la tentación. Puede haber personas de cualquier edad que se trasladen a otras comunidades autónomas para hacer uso de la hostelería y luego regresen. Eso supone un riesgo, un riesgo de accidentes. Todo esto ha movido a la comisión científico-técnica del Labi”, ha indicado.

Ésta es la principal decisión del Labi de este lunes en su vigésima novena reunión durante la pandemia. También habrá “cierta flexibilización en actividades de aire libre”, como la práctica de deporte en grupo sin límite y la ampliación a diez personas de los grupos para actividades turísticas exteriores, y una ampliación de horarios del transporte colectivo también hasta medianoche, en coherencia con el cese de actividades comerciales y de ocio. No obstante, ha decidido “posponer nueve medidas” como los aforos de mercadillos, eventos o celebraciones religiosas, reabrir 'txokos' y sociedades, permitir público en eventos deportivos o ampliar a seis personas el máximo por mesa en restaurantes. La incidencia habría de bajar de 150 para ello o bien que el 90% de la población mayor de 50 años tengan una dosis de la vacuna, ha indicado Urkullu.

La cita ha venido precedida por otra de la comisión técnica que asesora a la parte política y en la que se daba luz verde a suavizar algunas medidas en hostelería. No obstante, todos los planes vienen acompañados de un llamamiento a la responsabilidad y a la prudencia y se hace constar la importancia del uso adecuado de mascarillas, del lavado de manos frecuente, de la ventilación de espacios interiores y de la distancia social. Urkullu ha destacado que el “riesgo” se acrecienta cuanta mayor movilidad y mayor interacción social y ha situado como crítico el momento de final del curso escolar. El pasado año, se produjo un gran rebrote de más de 600 casos en Eibar como consecuencia de celebraciones posteriores a la Selectividad.

En estas tres semanas sin estado de alarma, han desaparecido el cierre perimetral de la comunidad autónoma y otros confinamientos más locales en zonas con alta incidencia y el toque de queda de las 22.00 horas. Por el contrario, el horario de la hostelería se ha alargado hasta las 22.00 horas. Aquí están todas las medidas que han estado vigentes. Los datos comparativos entre el 7 de mayo -día de la última reunión del Labi- y este lunes son muy disímiles. La tasa de incidencia ha pasado de 462,65 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días a 208,48 (nivel de alerta roja y ahora amarilla) en la población general y de 261,75 a 64,12 en mayores de 65 años (la caída se nota también en ingresos y fallecimientos), los casos diarios de 619 a 251, la UCI de 173 a 97 pacientes críticos con COVID-19 y la población vacunada del 13,59% al 23,25%.

Por el contrario, los últimos días han supuesto un frenazo en la caída. Esa ralentización se está produciendo justo en el mismo punto en que la pandemia ha repuntado en olas anteriores, al aproximarse a la tasa de 200 casos. Coincide que se han ubicado en parámetros negativos el R0 -que mide los positivos que origina cada infectado- e indicadores de ámbito más local. El lehendakari ya había manifestado que, a pesar del contexto del final del estado de alarma y de arranque del período estival, la pandemia no ha terminado, aunque confía en el avance de la campaña de vacunación para minimizar posibles efectos negativos de hipotéticos coletazos de la COVID-19: el 50% de la población vacunable tiene ya al menos una dosis y esta semana han llegado o llegarán 200.000 dosis más.

En nuestros especiales interactivos, se pueden consultar todos los datos sobre la evolución de la pandemia en Euskadi, sobre los positivos y fallecidos en todas y cada una de las residencias de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y el avance día a día de la campaña de vacunación. También tenemos mapas con los brotes más destacados.