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Euskadi echa cuentas con TicketBai, que tiene en pie de guerra a profesionales, comerciantes y hosteleros

Representantes de la Hacienda de Bizkaia mostrando las nuevas facturas con el código QR.

Belén Ferreras

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TicketBai, la factura electrónica que controlará el posible fraude fiscal en negocios y profesionales autónomos, está teniendo un recorrido más largo del esperado y los retrasos en su puesta en marcha de forma obligatoria están siendo una constante desde que se anunció el sistema. Las tres Haciendas forales han arrancado con la puesta en marcha de forma voluntaria, incentivando a los profesionales que se sumen, pero la contestación de los sectores afectados, que consideran que el sistema les ocasiona demasiados problemas técnicos y un sobrecoste económico cuando están todavía intentando recuperarse del parón de la pandemia, ha chocado de frente con los planes de las Diputaciones.

La última Hacienda en anunciar una ralentización del calendario ha sido la de Álava, que ha retrasado de octubre a diciembre la obligatoriedad para el grueso de contribuyentes, entre ellos los comercios o bares, ante la presión de las diferentes asociaciones sectoriales. Antes cambiaron los plazos Gipuzkoa y también Bizkaia, que fue la primera en retrasar hasta 2024 la entrada en vigor de forma obligatoria de su programa Batuz, mucho más completo y complejo que el de las otras dos diputaciones, porque en él se incluye también TicketBai, pero va mucho más de allá de la factura electrónica al obligar a anotar todas las operaciones -compras y ventas- en un libro de registro de la sede electrónica de la Diputación, aumentando así el control sobre las movimientos contables de las empresas.

Pese a que la implantación de esta fórmula antifraude se pactó entre las tres diputaciones con el Gobierno vasco, a partir de ahí cada Hacienda foral ha establecido sus propias reglas, plazos, deducciones y bonificaciones, constituyendo un auténtico laberinto en el que comerciantes, hosteleros y profesionales autónomos parecen perdidos pese a los esfuerzos de las diputaciones en mostrarlo como algo sencillo y la publicación en sus web respectivas de preguntas frecuentes sobre cómo desarrollar el sistema ya seas contribuyente de Álava, Gipuzkoa o Bizkaia, en este caso el Batuz. Ni siquiera dentro de cada uno de los territorios la entrada en vigor de forma obligatoria es homogénea, sino que depende del sector en el que se realice la actividad económica, ya que tanto Álava como Gipuzkoa han establecido una fórmula escalonada. Bizkaia es la excepción, ya que cuando el sistema sea obligatorio en 2024 lo será de manera simultánea para todos los profesionales.

Todas las Haciendas tienen en marcha abierto el periodo de voluntario incentivado en un intento de que las desgravaciones que pueden aplicarse faciliten que los profesionales se sumen al sistema. En Bizkaia se han adherido hasta ahora de forma voluntaria al sistema Batuz 10.729 contribuyentes, es decir,  alrededor del 12% del total de autónomos y empresas que se tienen que sumar al sistema, según las cifras que maneja la diputación. El 60% de los que se han sumado son personas físicas y el 40% jurídicas. Fuentes de la Diputación de Bizkaia señalan que en el mes de mayo estos contribuyentes han realizado 15,55 millones de anotaciones en el Libro de Registro de Operaciones Económicas de la sede electrónica de la Diptutación (15.550.757). Lo que supone que están entrando de orden de medio millón de operaciones al día. Estos contribuyentes que se han sumado de forma voluntaria tendrán deducciones del 15% en el Impuestos de Sociedades o del IRPF, este año y el siguiente si se sumaron Batuz el 1 de enero de 2022; del 13% dos años si se sumaron en el mes de abril y de 11%, también dos años para los que se sumen en julio de 2022. Los contribuyentes que esperen a julio tendrán una deducción del 9%. partir de 2023, la deducción será del 5% si se suman en enero, del 4% para los que se sumen en abril, de 3% en julio y de 2% si esperan a octubre. En enero de 2024 será obligatorio para todos los contribuyentes.

 En Álava se han sumado de forma voluntaria este sistema un total de 1.590 empresas, con 963.143 facturas enviadas que suponen 273, 6 millones de euros desde que se puso en marcha el periodo voluntario. Todos los que sumen voluntariamente tienen una deducción ampliada del 60% hasta un mes antes de que sea obligatoria su entrada en el sistema según el calendario escalonado previsto. La Hacienda alavesa acaba eximir de aplicar este sistema a unos 3.000 profesionales alaveses mayores de 60 años. Además, ha retrasado la entrada en vigor hasta diciembre para el grueso de los profesionales de comercios y establecimientos hosteleros. Los primeros en estrenarse en Álava con este sistema -después de las asesorías que colaboran con la Diputación, que lo hicieron en abril- serán los profesionales del comercio al por menor de medicamentos, productos sanitarios y de higiene personal y profesionales como arquitectos, médicos, fisioterapeutas, ingenieros, delineantes, topógrafos, abogados, auditores de cuentas, economistas, agentes comerciales, profesionales de la enseñanza, traductores, intérpretes, programadores y analistas informáticos entre otros. El uno de diciembre será ya obligatorio para todos.

En lo que se refiere a Gipuzkoa, el último dato hace referencia a que hay 6.100 contribuyentes que se han sumado de forma voluntaria a este sistema, aproximadamente un 15% de los que tendrán que sumarse. La bonificación es la misma que en Álava y podrán tener un descuento del 60% de deducción de IRPF o Sociedades si se suman un mes antes de que tengan que hacerlo de forma obligatoria. El calendario de acceso obligatorio si está más fraccionado. Los primeros serán los profesionales de la gestión tributaria que tendrán que estar en el sistema el 1 de julio. De este colectivo la diputación estima que la mitad ya están dentro de forma voluntaria. El 1 de septiembre le tocará el turno a las actividades profesionales y el 1 de noviembre al comercio al por menor, hostelería y sector del hospedaje. Es decir, comerciantes y hosteleros de Gipuzkoa serán los primeros de estos sectores en sumarse de toda la comunidad autónoma, por lo que están muy enfadados con la Diputación y exigen una revisión del calendario. La construcción, promoción inmobiliaria, el transporte y los servicios recreativos quedarán ya para 2023, el 1 de abril; mientras que la fabricación, el comercio al por mayor, financieras y resto de empresas obligadas se sumarán en junio de 2023.

Distintos calendarios, sistemas y costes

Si el calendario es irregular también lo es el sistema que hay que tener para la emisión de esas facturas. En definitiva, lo que se trata es de que en el momento de la operación económica haya una factura con un código QR que permitirá también al cliente saber que esa factura que le están dando se remite a la Diputación y un identificativo TicketBai. Para ello se debe generar un 'fichero TicketBai' para el que las diputaciones forales han homologado listados de software específicos aplicables al sistema. Según las necesidades de cada empresario o autónomo, el coste también será diferente. Edurne Parro, directora gerente de Aenkomer, asociación que agrupa a empresarios del comercio y servicios de Álava, señala que los empresarios están intentado poco a poco adaptarse, pero que supone en la mayoría de las ocasiones implantar un sistema operativo que tiene sus dificultades.

Los costes puede variar, según puedan solucionarlo todo con la adaptación de un datáfono, que podría usarse, por ejemplo en una peluquería, un bar un comercio,o un profesional liberal, que podrían tener un coste de 12 o 15 euros al mes, según detalla Edurne Parro. Pero puede ascender a “3.000 euros por ejemplo en una carnicería que precise de una balanza que funcione como un ordenador”. U oscilar “entre los 4.000 y 5.000 euros en un comercio textil que necesite, por ejemplo poder a la vez controlar el stock”. “La casuística de costes es muy abierta y cada empresario le va a afectar de forma diferente”, dice.

Otro caso es el de profesionales que perciben dinero por colaboraciones artísticas o periodísticas, por ejemplo, que en el caso de ser puntuales pueden emitir las facturas a través de las aplicaciones gratuitas puestas en marcha por las diputaciones. Por ejemplo, en el caso de Álava, fakturaraba, en el de Gipuzkoa FacturaBai, y en para el Batuz de Bizkaia, 'Haz tu factura'

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