Una estrategia a contracorriente y confusión en los grupos: Euskadi se perpetúa a la cola en la vacunación
El último informe del Ministerio de Sanidad sitúa a Euskadi como la última de las comunidades autónomas -incluidas Ceuta y Melilla- en porcentaje de vacunas utilizadas en relación a las remesas recibidas. Se han administrado el 67,7% de las disponibles y la siguiente en la lista es Baleares a casi diez puntos, 77,4%. La población inmunizada es el 2,25%, mientras que la media española es del 2,74%. Esta posición de cola no es excepcional: lleva ocurriendo algo similar desde que se inició la campaña contra la COVID-19 el 27 de diciembre de 2020 y no es habitual en una comunidad acostumbrada a liderar clasificaciones como la de inversión sanitaria por habitante. En Euskadi, voces dispares de la sociedad como los sindicatos y organizaciones médicas o la patronal, al igual que la oposición, están demandando más celeridad al Departamento de Salud, dirigido por Gotzone Sagardui. “Una vacuna guardada supone una vida en peligro”, ha asegurado la portavoz sanitaria de EH Bildu, Rebeka Ubera. El Ejecutivo de Iñigo Urkullu y el PNV se aferran a su estrategia y el punto primero del argumentario es claro: “Esto no es un sprint, es una carrera de fondo”. El segundo también está siendo repetido insistentemente: “No es una cuestión de capacidad, sino de disponibilidad”. Éstas son las cinco claves del proceso.
1 - Las remesas
Según el Ministerio de Sanidad, Euskadi ha utilizado el 67,7% de los viales recibidos. Desde hace unos días, el Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) complementa este informe con un boletín propio. Aquí el porcentaje todavía es menor, ya que constan como administradas 138.846 vacunas de las 224.810 recibidas, el 61,76%. Por casas, se han usado 126.361 de 179.010 de Pfizer (70,58%), 7.711 de las 37.900 de AstraZeneca (20,34%) y 4.774 de las 7.900 de Moderna (60,43%). Los últimos envíos son del viernes (8.000 de Moderna) y del lunes (29.000 de Pfizer y 16.900 de AstraZeneca) y no están recogidas en el informe de Osakidetza. Si se incorporasen, el porcentaje de uso caería al entorno del 55%. Sagardui ha explicado que hay un “decalaje” desde que se recibe una remesa con viales hasta que se pueden administrar. Es necesario hacer los listados, organizar las citas, garantizar la conservación y el transporte del material y, lógicamente, formar al personal que tiene que manejar las jeringuillas.
2 - La estrategia
La Sanidad vasca decidió desde un primer momento que guardaría el 50% de todas las dosis recibidas para garantizar el segundo pinchazo a todos los que hayan recibido la primera dosis. Ello explica en parte el menor ritmo de Euskadi. La consejera Sagardui lleva tiempo defendiéndose ante las críticas y desliza que hay numerosas comunidades autónomas con dificultades para garantizar la segunda dosis por haber corrido en exceso con la primera sin prever posibles cortes de suministro, algunos ya ocurridos. En los consejos interterritoriales, una cita que sienta al Ministerio con las comunidades, Castilla y León, Galicia, Asturias, Melilla, Andalucía o Catalunya habrían manifestado problemas de falta de viales, según las fuentes consultadas. Hasta este miércoles, 89.814 vascos han recibido una dosis y 40.782 de ellos estarían esperando la segunda. La reserva, en cambio, asciende a 44.136. Serían 99.082 las vacunas disponibles al margen de esa reserva. Se da la circunstancia de que, mientras se apuesta con claridad por este modelo, ya se ha anunciado que no se aplicará con la misma exigencia con AstraZeneca, en la que ambos pinchazos están separados por diez o doce semanas. Y eso que se anuncian problemas de envíos en abril, mayo y junio. Aquí, según Sagardui, solamente habrá almacenamiento durante “tres semanas” y en las siguientes “todas las recibidas se inocularán”, lo que permitirá acelerar el proceso.
3 - El ritmo
Hasta este martes, las vacunas administradas (primera o segunda dosis) habían sido 133.596. Por lo tanto, desde el martes anterior el marcador había crecido en 16.498. Son menos que los siete días precedentes, en los que se pusieron 18.809, y aún menos que la semana anterior, con 22.655. En la primera de febrero se administraron 16.052. Cuando se vacunó a los mayores de 100 años -el primer grupo de población en general- se establecieron 25 puntos de vacunación, tres de ellos para ser atendido sin bajar del coche que se han venido a llamar 'vacunautos'. Los inmunizados han sido alrededor de 880 y 175 han recibido la vacuna en su domicilio por problemas de movilidad. Así las cosas, por cada centro han pasado un promedio de 28 personas en los cuatro o cinco días que duró el proceso. El primer día en que se inició la campaña con profesores el total de protegidos tampoco superaba la veintena. En el estreno, este martes, del 'vacunódromo' en la antigua plaza de toros de Illunbe pasaron 260 personas. El 'número dos' de la Sanidad vasca ha garantizado que Euskadi podría poner 20.000 vacunas diarias sin problema. En la gripe, en dos meses de campaña el pasado otoño, se pusieron unas 600.000.
4 - Los grupos
El martes 9 de febrero, el Gobierno difundió una nota con este titular: “La consejera de Salud anuncia que en pocos días se cumplirá la administración de la segunda dosis en la mayoría de las residencias”. “Estará prácticamente finalizada a lo largo de esta semana”, ha dicho este miércoles, 3 de marzo, en el Parlamento Sagardui sobre el grupo uno de prioridad, el de los mayores y profesionales de residencias. Los datos sí prueban que se está completando el proceso, con un 98,2% de cobertura con ambas dosis y un 0,7% esperando la segunda. El segundo grupo lo componen los sanitarios y aquí los sindicatos han reiterado su malestar. Un 29,9% de una plantilla de unas 42.000 personas tiene la pauta completa y la inmunidad. Un 49,5% espera el segundo pinchazo y un 20,6% aún no ha sido convocado. Salud habla de “esta semana” como un objetivo para que la primera dosis llegue al “conjunto de la organización”. Hasta abril no se completará el proceso. Arrancó el 15 de enero. El personal de Emergencias -de empresas subcontratadas- amenazó incluso con una huelga por los retrasos. A ellos se les ha incluido con los sanitarios de la privada. Aquí el 47,3% tiene una dosis y solamente el 0,1% la inmunidad. En la Ertzaintza sí se ha avanzado con mayor velocidad y en dos semanas se ha llegado al 75,6% de los agentes de menos de 55 años (se usa AstraZeneca). En Educación, son el 7,6% los que tienen una dosis de AstraZeneca. La mayor polémica, sin embargo, ha surgido con el primer grupo poblacional, el de los centenarios. De un censo estimado de más de 1.800 personas, se ha quedado en la mitad. El viceconsejero, José Luis Quintas, llegó a afirmar que muchos estaban “en Benidorm”. La realidad es que la base de datos no estaba actualizada. Había gente fuera o ya fallecidos.
5 - Las irregularidades
En medio de este proceso se han colado irregularidades en dos hospitales de Bilbao, Basurto y Santa Marina. Sus gerentes eran ambos exconcejales del PNV, Eduardo Maíz y José Luis Sabas, y ya han sido despojados de sus cargos. En el primer caso, Maíz y otros directivos se vacunaron por la noche el 3 de enero, cuando entonces solamente había vacunas para las residencias y quedaban doce días para que las hubiera para sanitarios de primera línea. Se quedaron con los 'culillos' de una remesa sobrante de un centro de mayores y no registraron el acto médico, como es preceptivo. En Santa Marina, Sabas vacunó a toda la plantilla y a externos, incluidos religiosos, sindicalistas o reponedores del 'vending'. Lo grabó en un vídeo musical. Él se defiende en que lo pudo hacer porque le enviaron viales suficientes para todos ellos e incluso publicó sus mensajes de WhatsApp con la consejera Sagardui, a quien la oposición pidió la dimisión.
En nuestros especiales interactivos, se pueden consultar todos los datos sobre la evolución de la pandemia en Euskadi, sobre los positivos y fallecidos en todas y cada una de las residencias de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y el avance día a día de la campaña de vacunación
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