Nueva semana de huelga en las residencias de Bizkaia: dos años y medio peleando el convenio

La plantilla de las residencias de Bizkaia vuelven a estar de huelga. Convocadas por ELA, las trabajadoras -en su mayoría mujeres- pararán desde este miércoles día 1 hasta el próximo 8 de febrero. Es una huelga más de las muchas que han realizado, en concreto 21 jornadas en estos dos años y medio que llevan luchando por el convenio colectivo. Los servicios mínimos, que siempre denuncian como abusivos, hacen que sus paros no se noten con demasiada intensidad en sus lugares de trabajo, en los que realizan tareas consideradas “esenciales”. Por eso, llevarán a lo largo de esta semana su protesta a las calles. Este miércoles han arrancado los paros con una manifestación desde la sede del Gobierno vasco en Bilbao hasta la Diputación de Bizkaia, a la que responsabilizan de la situación en la que se encuentran por “mantenerse de perfil” en el conflicto que las trabajadoras mantienen con la patronal, pese a ser la “pagadora” de los servicios, ya que se trata de residencias concertadas que reciben financiación publica. En Euskadi son las diputaciones las competentes en atención de mayores.

Según denuncian, llevan mas de dos años y medio con las condiciones salariales congeladas, y desde octubre de 2021, las patronales de residencias no se reúnen con la representación de las trabajadoras, manteniendo su “propuesta de cero incrementos salariales” para la plantilla. Pero, mientras a los trabajadores les mantienen congelados los sueldos, a los familiares “les suben las cuotas argumentado subidas salariales de la plantilla”, denuncian.

Las empresas están anunciado a los usuarios “una subida de cuotas entre el 6,5% y el 10%”, dicen. Son unos porcentajes que pueden suponer un incremento de “unos 300 euros al mes para las familias” dicen, con el argumento de que la subida es necesaria para hacer frente a los incrementos salariales y a la negociación del convenio. “Es falso, no es más que una manipulación”, aseguran. “No es cierto que se haya destinado euro alguno a mejoras salariales o a la negociación del convenio como dicen las residencias, los incrementos aplicados solo están suponiendo más beneficios para las empresas a costa de precarizar la calidad del servicio y la condiciones laborales. El único movimiento que hemos conocido por parte de las patronales es, precisamente, a través de esas cartas que envían a los usuarios pidiéndoles más dinero”, denuncian.

La Diputación, “responsable”, se pone “de perfil”

Las trabajadoras cargan también contra la Diputación de Bizkaia, a la que consideran “responsable” como “pagadora en gran parte de este servicio publico/privatizado”, que, según denuncian, “se mantiene de perfil, mientras sigue desembolsando cantidades ingentes de dinero público que no repercuten en mejorar la calidad asistencial, ni en más personal y ni mejores condiciones del personal que cuidamos a nuestros ancianos”.

Han recalcado que la pandemia ha dejado en evidencia lo que las trabajadoras de las residencias de Bizkaia llevan años denunciando, “que el sector tienen graves carencias, un modelo que prioriza el negocio por encima de las personas, y que más allá de la propaganda institucional no hay voluntad real de cambiarlo”.

Este jueves 2 de febrero, continuará la segunda jornada de huelga con una manifestación que partirá a las 7,15 de la mañana de (Juan de Garay–Zabalburu) y terminará en las escalinatas del Ayuntamiento de Bilbao. El viernes, 3 de febrero, la protesta se trasladará hasta Abadiño y durante el sábado y domingo han organizado un reparto de páginas informativas en las comarcas de Bizkaia. El lunes, 6 de febrero habrá una nueva protesta en Bilbao y, al día siguiente, se colocará una carpa informativa junto a la sede de la Diputación de Bizkaia, que permanecerá abierta 24 horas. Para la última de las jornadas de huelga de esta nueva tanda de movilizaciones, prevista para el miércoles, 8 de febrero, se procederá al cierre de la carpa informativa y las trabajadoras realizarán una concentración desayuno junto al Palacio foral vizcaíno.

El convenio que las trabajadoras de las residencias de Bizkaia quieren ahora renovar y mejorar es el que se consiguió después de un largo conflicto en 2017, también capitaneado por ELA, cuando sumaron 378 días de protesta. En estos momentos no hay ningún tipo de unidad sindical. Justo antes de Navidad, LAB convocó a los trabajadores a un paro y protagonizaron un encierro de tres días en la Iglesia de la Encarnación. Posteriormente ELA convocó otra semana de huelga entre el 17 y el 23 de diciembre. Las reivindicaciones se basan en conseguir recuperar poder adquisitivo, pero además, exigen un incremento de plantilla para atender de mejor forma a los ancianos.