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Osakidetza abrirá dos unidades específicas para trastornos alimenticios en Álava y Usansolo

Gotzone Sagardui tras el Consejo de Gobierno.

Belén Ferreras

Bilbao —
21 de noviembre de 2023 21:47 h

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Osakidetza abrirá el año que viene dos unidades específicas para tratar los trastornos de conducta alimentaria (TCA), la anorexia y al bulimia entre los más conocidos. Estas dos unidades estarán ubicadas en los servicios de psiquiatría de la OSI Álava yen Usansolo en Bizkaia , con una inversión de más de medio millón de euros, para lo que ya han comenzado las obras. Su puesta en marcha llevará aparejada la ampliación de la plantilla de psiquiatras, psicólogos clínicos y enfermería necesarios, según ha adelantado este martes Gotzone Sagardui. La consejera de Salud ha presentado tras el Consejo de Gobierno vasco la Estrategia de Salud Mental 2023-2028. Dentro de este plan de actuación, la atención de los trastornos alimentarios será uno de los ejes estratégicos, un problema muy ligado con la salud mental en niños y adolescentes, que también constituye una de las áreas esenciales de actuación. Sagardui ha anunciado en este sentido también que el próximo ejercicio 2024 se crearán 16 nuevas plazas de hospital de día infantojuvenil en Gipuzkoa, una de las zonas que estaba más desatendida en este área. El plan hará un especial hincapié en la atención a la patología dual, aquella en la que se unen los trastornos mentales con las adicciones a sustancias como el alcohol y las drogas.

La Estrategia de Salud Metal que dirigirá las actuaciones de Osakidetza en materia de trastornos de la conducta alimentaria, los reconoce como “trastornos mentales graves, con manifestaciones mentales y físicas”, para los que es “clave” una atención precoz “intensiva” que permitan un pronóstico adecuado desde la atención primaria. Al igual que otros trastornos mentales, se han agravado durante la pandemia de la COVID-19, por lo que se considera necesario ampliar los recursos a este su tratamiento que es “costoso en personal, ya que requiere abordajes multidisciplinares”, reconoce el documento.

De ahí que se vayan a crear una una unidad específica en Álava y otra en Bizkaia, en la que se atienda a toda la población vasca afectada. Además, se recomienda en el apartado específico para estos trastornos, dotar a los comedores terapéuticos existentes de Álava, OSI Ezkerraldea-Enkarterri-Cruces y en Gipuzkoa de “recursos necesarios para que se atienda en ellos tanto franjas de menores como de mayores de edad”. Además, dado el incremento de patología que precisa hospitalización se “valorará el pilotaje de atención domiciliaria de forma voluntaria (sólo si las familias afectadas lo apoyan) dotando a los servicios que lo apliquen de los recursos necesarios, que podrían coordinarse con los servicios de atención domiciliaria”. Si el pilotaje de hospitalización a domicilio es exitoso se podría valorar su generalización en Euskadi.

El Departamento de Salud ha detallado que actualmente, Euskadi cuenta con cuatro hospitales psiquiátricos de personas adultas, con una Unidad de Agudos, cinco servicios de psiquiatría de personas adultas en hospital general, tres unidades hospitalarias de psiquiatría infanto-juvenil, 18 hospitales de día psiquiátricos de personas adultas, cinco hospitales de día psiquiátricos infanto-juveniles y 41 centros de salud mental. También con unidades monográficas (trastorno de personalidad, episodios psicóticos, psicogeriatría, TCA, adicciones, alto riesgo, perinatal, patología dual y violencia de género) y ecosistemas asistenciales (Redes de Salud Mental de Osakidetza, Organizaciones Sanitarias Integradas de Osakidetza y Recursos Sociosanitarios de Euskadi).

Estos recursos se han demostrado del todo insuficientes especialmente tras el incremento detectado tras la pandemia de los problemas mentales. El propio documento reconoce que en el caso de niños y jóvenes la demanda ha aumentado tras la pandemia lo que supone un “reto para el Sistema Sanitario tanto a nivel ambulatorio como hospitalario y urgencias” y “no se está pudiendo atender las consultas ambulatorias en el compromiso de tiempo acordado (1 mes para programada, 48 horas para las urgentes y 10 días para las preferentes).

Sagardui ha subrayado que la Estrategia de Salud Mental de Euskadi 2023-2028 es el resultado de un “amplio proceso participativo”, sustanciado en el Consejo Asesor de Salud Mental de Euskadi, que ha contado con la colaboración de una representación de profesionales, personas expertas, asociaciones y administraciones públicas implicadas en el ámbito de la salud mental. “Para la implantación de este documento será necesario el compromiso y la implicación de todos los agentes involucrados en este ámbito”, ha indicado.

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