Un Parlamento Vasco simulado después de las europeas: PSE-EE fuerza mayoritaria y diez escaños menos para el PNV

Es política ficción, porque son elecciones distintas y la práctica del voto dual está muy arraigada en Euskadi, pero los resultados de las europeas de este 9 de junio alterarían de raíz el Parlamento Vasco salido de las urnas hace apenas mes y medio, el 21 de abril. A pesar de la victoria global en votos de EH Bildu, el PSE-EE sería la primera fuerza en esa hipotética Cámara con 23 escaños, once más que los logrados en las autonómicas. EH Bildu tendría 22, cinco menos, y el PNV bajaría de 27 a 17, lo que da idea de su caída en votos.

El PP ha rendido mejor también en las europeas y sus números le bastarían para 9 escaños por los 7 que realmente obtuvo. En la parte baja, Vox mantendría su escaño por Álava, el único territorio donde supera la barrera del 3% mínima para entrar al reparto de escaños. Sumar tendría dos parlamentarios, cuando en abril apenas retuvo uno por Álava, y Podemos también lograría un asiento en la Cámara vasca, igualmente por Álava. Se Acabó la Fiesta, del ultra Luis Pérez, no llegaría a los mínimos en ninguna de las tres circunscripciones, que reparten el mismo número de actas, 25.

El Gobierno de coalición de PNV y PSE-EE seguiría disfrutando de mayoría absoluta, incluso reforzada. Tendrían 41 asientos por los 40 reales y, desde luego, por encima de los 38 que marcan la línea entre la mayoría y la minoría. Por bloques, las cuatro izquierdas tendrían 48 de un 75 escaños.

La fotografía guarda más semejanza con la salida de las generales de 2023 que con la realidad de las autonómicas, aunque con matices. En esas elecciones ganó el PSE-EE y las izquierdas no nacionalistas iban unidas. Con aquellos datos el PNV tendría 17 escaños también en el Parlamento Vasco, el PSE-EE 20, EH Bildu 18, el PP diez, Vox uno y la suma de Sumar y Podemos habría llegado a nueve.