Silvia L., de denunciar golpes por parte de la Ertzaintza a enfrentarse a la cárcel por “atentado a la autoridad”
El 26 de mayo de 2018, una mujer fue testigo de cómo unos agentes de la Ertzaintza estaban tratando mal a una persona sin hogar e intervino para impedirlo. Cuando les preguntó que por qué zarandeaban al hombre para levantarlo del suelo por la fuerza, los agentes le respondieron que no se metiera y la empujaron. La mujer cayó al suelo mientras uno de ellos le insultaba y le decía mientras se agarraba el uniforme: “¿Ves qué es esto? ¿Sabes qué es esto? ¡Vete a tu puto país, vete a tomar por culo!”, según denuncia la organización SOS Racismo Bizkaia.
La historia de la mujer, que lleva el nombre de Silvia L., no acaba ahí. Después de aquello fue detenida y trasladada a la comisaría de la Ertzaintza de Getxo, donde según muestran unos vídeos publicados por El Correo, un ertzaina le golpea varias veces. Él mismo reconoció posteriormente en una declaración en el juzgado alegando que vio peligrar la integridad de su compañera que la golpeó dos veces, mientras que Aghata Líbano, la abogada de oficio que lleva la defensa de Silvia, contabiliza, al menos, cinco. Pasó la noche en el calabozo hasta que, por la mañana siguiente, llegó su abogada. “Cuando me abre la puerta, me encuentro con unas lesiones que han sido causadas durante la privación de libertad que no venían recogidas en el atestado. Le dije, '¿qué te ha pasado?' y me respondió 'me han pegado'”, ha explicado Líbano este miércoles en la Comisión de Instituciones, Gobernanza Pública y Seguridad del Parlamento Vasco, donde junto a SOS Racismo Bizkaia, ha denunciado la “brutal agresión” y la “detención ilegal” de la mujer a manos de la Ertzaintza. Durante la comparecencia también ha estado presente Henry Vargas Rubin de Celis, cónsul de Bolivia en Bilbao -país de origen de Silvia- quien ha apoyado la denuncia y ha reclamado la defensa de los derechos humanos.
La Ertzaintza denunció a Silvia, que se enfrenta a una condena de 7 años de cárcel por un delito de resistencia, dos de atentado a la autoridad y dos delitos de lesiones. En estos momentos, está pendiente el escrito de acusación, pero con su comparecencia ante el Parlamento Vasco, lo que buscan es pedir al Gobierno vasco que desista en la acusación formulada contra Silvia, así como una “reparación” para la mujer y una “Policía y Fiscalía especializada que permitan la investigación y persecución de los actos de tortura y brutalidad policial, con el fin de eliminar los delitos de abuso policial y violaciones de los derechos humanos”.
“No son casos aislados”
“Estas brutales agresiones por parte de la policía, no son casos aislados. Son numerosas las denuncias de abuso y brutalidad policial que llegan a la oficina de SOS Racismo Bizkaia. El año pasado fueron el 40% del total de las denuncias atendidas en nuestra oficina. Las prácticas de abusos y agresiones por parte de las fuerzas de seguridad, en este caso por agentes de la Ertzaintza, son vulneraciones de derechos humanos. Las instituciones están siendo cómplices de estas prácticas”, ha indicado la portavoz de SOS Racismo, Alba García Martín, durante su comparecencia, en la que ha mostrado el vídeo donde se que uno de los dos agentes golpea a Silvia y ha añadido que, a raíz de este suceso, la mujer ha sufrido “graves secuelas psicológicas” que le han llevado a “ser atendida en el hospital de Urdúliz por un intento de suicidio”.
Pese a lo descrito por la portavoz de la asociación, tan solo han recibido el apoyo del parlamentario de EH Bildu, Julen Arzuaga, y del de Elkarrekin Podemos-IU, Íñigo Martínez Zatón, quienes han denunciado la situación de Silvia y han exigido que se tomen medidas cautelares contra los agentes en lugar de contra ella. “No entiendo por qué no se adoptan medidas preventivas ante un funcionario que además de la actitud desproporcionada que hemos visto, yo creo que incurre en un peligro evidente de reincidencia. No sé por qué este funcionario que asume dos golpes sigue en el servicio”, ha señalado Arzuaga.
El Parlamentario del PP+Cs, Luis Gordillo, ha cuestionado “qué se espera de la Comisión”. “Parece que nos colocan hoy aquí como si fuéramos un tribunal (...) Realmente no entiendo muy bien qué esperan de nosotros desde un punto de vista jurídico institucional. Si tiene usted realmente una queja contra el Gobierno vasco no sé si esta es la sede”, ha apuntado.
La representante del PSE-EE, Miren Gallastegui, ha indicado que “la defensa de los derechos humanos no tiene razas”, y aunque ha reconocido que “cuando se dan abusos hay que estar permanentemente vigilantes”, ha finalizado su intervención alegando que “no sabe cómo pueden ayudar”, puesto que el caso “tiene que ir por la vía que tiene que ir”.
Por último, el parlamentario del PNV, Jon Andoni Atutxa, ha criticado que no comparten “la acusación genérica de que la Ertzaintza desempeña sus funciones con brutalidad, de forma racista. No podemos compartir esa generalización porque no es real (...) es un procedimiento judicial y no creo que sea mi función como parlamentario entrar a cuestionar en este momento detalles del mismo”, ha indicado para luego preguntar “cuántas de las denuncias” de casos de violencia policial “hay en estos momentos en sede judicial”.
“Lo que nos ha dicho el señor Atutxa nos ha parecido grave. Nos parece grave que nos sigan preguntado cuántas denuncias llegan a un juzgado. Asumir que hay justicia democrática cuando eres una persona racializada es, cuanto menos, arrogante. No podemos tomar eso como indicador porque es injusto. Puedes tener mil y una razones para no denunciar porque te puede caer, sobre todo en casos de abuso policial, una contradenuncia que puede hacer que acabes en prisión”, ha señalado la portavoz de SOS Racismo Bizkaia tras la Comisión a este periódico.
Un 1,5% de las resoluciones judiciales de casos de abusos policiales son condenatorias
En una entrevista concedida a este periódico, el vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, argumentó que “la Ertzaintza es una Policía con una dotación de 8000 efectivos. ¿Alguno puede cometer excesos? Sin ninguna duda” y que en los últimos diez años completos, de 2012 a 2021, los procesos judiciales penales en los que han sido encausados ertzainas han sido 861. “Es una media de 86 al año. Bueno, pues el número de supuestos en los que la resolución final judicial ha sido condenatoria es del 1,5%”.
Este tipo de justificaciones, según la portavoz de SOS Racismo, no se pueden tomar como indicador porque “son injustas”. “Se puede comparar con los casos de denuncias por violencia de género. Una de las cuestiones que se van a incluir en la Ley de Igualdad es dejar de exigir a las víctimas de violencias machistas que denuncien para ser consideradas víctimas de violencias machistas. Es atroz, es injusto y es demencial en cuanto a los derechos humanos. Hay miles de razones para no denunciar una agresión ante un juzgado y, en el caso de las agresiones racistas, pasa exactamente lo mismo”, ha criticado.
Según ha señalado García, la suya no es una denuncia que va contra toda la Policía en general, sino contra actuaciones racistas concretas. “Nosotras venimos a denunciar las actuaciones racistas y en la Policía hay un patrón claro que se repite. Me parece ridículo que nos pregunten que qué queremos yendo a esa Comisión porque a quien le compete la actuación de la Ertzaintza es al Gobierno vasco. Para empezar, queremos que las policías vascas dejen de agredir a las personas racializadas y que terminen las paradas por perfil étnico. También nos parece grave que digan que no ven racismo o que los derechos humanos no tienen razas. Eso es negar que en la frase 'vete a tu puto país' que le dice el policía hay racismo”, ha concluido la portavoz de la asociación.
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