Toros en Bilbao: cuando la tradición se envuelve en pérdidas económicas
Hay que remontarse al año 1515 para encontrar las primeras referencias escritas acerca de las corridas de toros en Bilbao. La tauromaquia lleva celebrándose desde hace cinco siglos y encuentra en la Semana Grande el culmen de su esencia, con nueve días ininterrumpidos de corridas. Sin embargo, desde hace años la plaza de toros de Vista Alegre lleva arrastrando pérdidas económicas y de aforo. Los últimos datos oficiales muestran que el coso obtuvo un balance económico negativo con unas pérdidas de unos 360.000 euros en 2018, lo que hace un total de 700.000 euros en los últimos cuatro años sumado el déficit de las corridas como el coste del mantenimiento.
Aún es pronto para conocer los datos acerca de la feria que está teniendo lugar durante la Aste Nagusia 2019. No obstante, el recuento de asistentes de los primeros días de las corridas de toros han reflejado que del aforo de 14.700 personas tan solo se han completado entre 3.000 y 4.000 asientos, salvo el martes, 20 de agosto, que contó con la presencia de 7.000 asistentes.
La representante del Colectivo Antitaurino y Animalista de Bizkaia Conchi Reyero lleva 25 años defendiendo la lucha animalista. En conversaciones con este diario ha indicado que la venta de entradas y seguidores disminuye gradualmente año tras año, pero que son datos que no se publican y que son maquillados por las crónicas de los periódicos taurinos.
“Nosotros hemos pedido oficialmente los ingresos generados por las entradas en los últimos años y no nos han contestado. La prensa taurina siempre tira por lo alto en cuanto a datos económicos y acerca del aforo. En teoría, esos datos nos los debería proporcionar el Ayuntamiento, porque mucha gente no lo sabe, pero el presidente de la Junta Administrativa de la plaza de toros es el Alcalde y hay una Ley de Transparencia por la que deberían darnos esos datos. Entre todos los recursos que estamos haciendo desde septiembre está el de pedir los ingresos por entradas y ese precisamente no nos lo han contestado”, ha indicado a eldiarionorte.es.
Este sábado 24 el colectivo ha organizado la manifestación anual que celebran durante las fiestas de Bilbao. Antiguamente celebraban tres concentraciones en fiestas, pero decidieron cambiarlas por una “el día grande” para que se convirtiera en masiva. Reyero confía en su lucha y el trabajo de su colectivo, que asegura “cada vez atrae a más gente”.
El Ayuntamiento recibirá 250.000 euros anuales por la plaza de toros
El pasado 7 de agosto el Ayuntamiento de Bilbao inició un concurso público para licitar la gestión de la plaza. La cifra exigida por el pliego municipal era de 105.000 euros pero la empresa Arte, Toreo y Cultura BMF, única presentada al concurso de arrendamiento de la plaza de toros de Bilbao, realizó una oferta de 250.000 euros anuales, más del doble. Con lo que el desenlace del concurso finalizó en favor de la empresa compuesta por la Casa Chopera y Ballieres para los próximos 15 años, con posibilidad de cinco más como prórroga.
PNV, PP y PSE coinciden en que la ciudad de Bilbao debe seguir acogiendo a la feria taurina. EH Bildu y Elkarrekin Podemos se oponen. Alfonso Gil, edil del PSE, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Bilbao y administrador general de la plaza de toros, ha sido el más contundente al asegurar que es taurino y que mientras él siga en el Ayuntamiento en Bilbao no habrá debate social en contra de las corridas de toros. Además ha defendido que los toros son indispensables en Aste Nagusia.
Por su parte, el representante del Ayuntamiento de Bilbo en la Junta de Gobierno de la plaza de toros de Vista Alegre Tomás Del Hierro, que es edil del PNV, se ha limitado a decir que “hay gente a la que le gustan los toros y que Vista Alegre seguirá acogiendo esa actividad”. En varias ocasiones, el Alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, quién ha asistido a la feria taurina durante la Aste Nagusia de este año, ha señalado que “Bilbao tendrá toros si la ciudad quiere”. Además, el edil ha asegurado que los toros generan “un importante aporte económico además de atraer al público internacional”.
¿Qué ocurre en el entorno? Los festejos taurinos están cayendo como en el resto de España. En Vitoria, por ejemplo, son ya varios los años sin corridas, aunque se mantienen las vaquillas. Más que una prohibición, la caída de público fue el detonante del final de la lidia a pesar de que el coso es relativamente nuevo. En Donostia, hubo un parón durante el mandato de EH Bildu (2011-2015), pero desde entonces vuelve a haber toros en la Semana Grande y así ha sido este año. Hay otras localidades más pequeñas con festejos también.
