Urkullu asegura que no piensa en vacaciones y que “será necesario por mucho tiempo el uso de la mascarilla”
Al tiempo que ha anunciado la relajación de algunas restricciones para controlar la COVID-19, incluida la ampliación del horario de hostelería y cultura hasta la medianoche, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha lanzado otras reflexiones apelando a la “prudencia” y a la “autorresponsabilidad” porque la pandemia no ha acabado y porque sobre Euskadi penden algunas “incertidumbres” por el frenazo de la caída de los contagios registrado en las últimas horas. Y lo ha hecho desde la constatación de que no está pensando en el verano o en vacaciones o en que puedan entrar espectadores en eventos deportivos, como ya se está viendo en otras comunidades autónomas.
El primer mensaje es que “es necesario por mucho tiempo el uso de la mascarilla”, a diferencia de las propuestas que se lanzan desde otras comunidades -la última Castilla-La Mancha- y países, al menos para exteriores. Urkullu, que como otros mandatarios se subió tarde al carro de la recomendación del uso de estas protección el pasado año -su consejera Nekane Murga llegó a bromear cuando Pedro Sánchez las empezó a usar-, ha subrayado que existe una normativa en vigor para toda España y en que él no es partidario de cambiarla. De hecho, el nuevo listado de medidas incorpora nuevamente recomendaciones sobre su uso, sobre la distancia social y sobre la importancia del lavado de manos.
Urkullu se basa en datos de diciembre cuando dice que el 5,9% de la población ha pasado el coronavirus
El segundo mensaje tiene que ver con el estado de alarma. Urkullu se significó hace tres semanas como un defensor de la prórroga lo mismo que se erigió en el adalid de su puesta en marcha allá por octubre, aunque aquí también fue renuente en la primera ola. Oficialmente no ha dado pasos para mantener el cierre perimetral o el toque de queda una vez que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco le tumbó el planteamiento, pero sigue insistiendo en que ambas eran “barreras eficaces” contra la transmisión del coronavirus. Y ha añadido otra virtud del marco excepcional: “Haberlo mantenido habría ayudado a una percepción social generalizada de que seguimos en pandemia”.
El último informe comparativo del Ministerio de Sanidad muestra que Euskadi sigue siendo, como es habitual desde hace semanas, la comunidad con mayor incidencia. Tiene un nivel superior aún al que tenía España cuando salió del estado de alarma el 9 de mayo. No ha bajado de 200 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días desde el pasado verano salvo por un día con 199. Urkullu ha enfatizado que parte de esa elevada tasa se explica porque se hacen más pruebas. A más rastreo, más casos, razona. También se enroca en unas cifras que lleva semanas repitiendo sin que los nuevos casos las modifiquen: en Euskadi se ha contagiado de COVID-19 el 5,9% de la población por un 7% de España.
Sin embargo, un análisis de los datos que diariamente actualiza Osakidetza revela que ya son 206.887 los positivos, el equivalente al 9,50% de la población vasca. Preguntado por ello por dos veces, Urkullu se ha aferrado a que son datos “del Ministerio de Sanidad y del Instituto Nacional de Estadística”. Fuentes de su equipo precisan que lo toma de la última oleada del estudio de seroprevalencia, que data del 15 de diciembre de 2020 y que, por lo tanto, recoge parcialmente los datos de la oleada de noviembre y no incorpora la incidencia de las que han seguido a Navidad y a Semana Santa.
Urkullu ha estado acompañado en su comparecencia por la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, quien ha añadido que Euskadi continúa en un escenario 3 sobre 5 de presión hospitalaria aunque se haya mejorado la situación respecto del pico alcanzado a finales de abril y primeros de mayo, con 195 pacientes con COVID-19 en la UCI y toda la actividad quirúrgica ordinaria parada. Muchas de las medidas contempladas están condicionadas también a bajar al nivel 2 de 5. Sagardui no ha detallado si hay organizaciones mejor o peor y se ha limitado a señalar que la “red” de Osakidetza está en ese escenario 3. Ha confiado en que la situación mejore en las semanas sucesivas y ha indicado que no se ha secuencia ningún caso más de la variante india del Sars-Cov-2 después de los once ya conocidos desde que el 7 de mayo se confirmaron los primeros. Además, todos ellos son de un subtipo menos peligroso que el que ha puesto en jaque a uno de los países más poblados del planeta.
En nuestros especiales interactivos, se pueden consultar todos los datos sobre la evolución de la pandemia en Euskadi, sobre los positivos y fallecidos en todas y cada una de las residencias de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa y el avance día a día de la campaña de vacunación. También tenemos mapas con los brotes más destacados.
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