Vitoria busca convertirse en “faro” del sueño para otras ciudades con un estudio que ahonda en los riesgos de un mal descanso
202 funcionarios municipales de Vitoria han recibido este lunes una pulsera con la que controlarán su sueño y con la que comienza el trabajo de campo del estudio de calidad del sueño enmarcado en el proyecto Vitoria-Gasteiz Sleep Smart City. El objetivo del proyecto es reducir el porcentaje de ciudadanos con problemas de sueño y mejorar la calidad de vida de los vitorianos y que “en 10 años Vitoria se convierta en un faro del sueño para otras ciudades, donde se quiera que no solamente el aire, la calidad ambiental, sino que también el sueño sea una parte de esa Smart City”.
El 30% de las mujeres y el 25% de hombres vitorianos duermen menos de siete horas, lo que “multiplica por 1,8 el riesgo de enfermedades crónicas y de mortalidad, independientemente de la edad”, ha señalado Carlos Egea, neumólogo y jefe de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario de Álava (HUA) en la presentación de este lunes, en la que también han participado Gorka Urtaran, alcalde de Vitoria, y Saray Fanega, administradora del Instituto de Investigación Bioaraba.
“Queremos que esta ciudad verde, amable, con buenos servicios públicos sea también una ciudad atractiva para el desarrollo de soluciones innovadoras, punteras, con un alto componente digital, tecnológico para dar respuesta a los retos que tenemos como planeta”, ha iniciado la presentación Urtaran. “Uno de ellos es la salud, es fundamental y para ello es muy importante el sueño. Vamos a seguir dando pasos para pasar de esa ciudad verde a esa economía verde teniendo en cuenta la salud y la calidad de vida de la ciudadanía”, ha añadido. Por eso, tal y como adelantó elDiario.es/Euskadi, el objetivo del estudio es reducir ese porcentaje de ciudadanos que duermen mal al menos al 20% y aumentar el número de horas de sueño.
Para ello, este lunes se ha puesto en marcha el trabajo de campo del estudio, que se alargará durante ocho meses para conocer si los hábitos de sueño se mantienen en verano o mejoran. En el proyecto participan ahora 202 funcionarios municipales —con problemas para dormir— que han recibido un dispositivo con el que verán controlado su descanso. “A diferencia de los demás relojes, es un dispositivo médico validado contra registros de sueño. Los datos que da son fiables porque se sabe cómo mide”, ha explicado Egea. Además, los participantes tendrán acceso a un 'live chat' en el que cada día tendrán que responder a una serie de preguntas: ¿cómo estas?, ¿qué tal has dormido?, ¿tienes algún problema? o ¿quieres hablar con tu médico?, entre otras.
Al finalizar esta fase piloto, el estudio se adentrará en una segunda fase en la que se trabajará con ciudadanos convencionales y así “dispersar como el aceite este proyecto para conseguir que Vitoria duerma bien y sea más saludable”. Con la pandemia de la COVID-19, el porcentaje de población con problemas de sueño “es mayor”. Sin embargo, Egea ha subrayado que “después de la Segunda Guerra Mundial la gente no tardó más de un año en volver a los ciclos de sueño previos”. Así, ha justificado que el ser humano tiene mecanismos de adaptación, por lo que cree que es “probable” que vayan desapareciendo las dificultades para conciliar el sueño “fruto de la fatiga pandémica, de la crisis económica y sanitaria”, pese a que seguramente dejen “cola”.
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