Varias ciudades extremeñas apuestan por el control ético de las colonias de gatos callejeros
Se trata de un método que lleva años implantado en otras ciudades de España, que permite controlar las colonias callejeras de felinos de manera equilibrada, sin maltrato animal. Cuacos de Yuste ha aprobado el control de los gatos con el método CES (captura, esterilización y suelta).
La ciudad ha tomado la delantera en Extremadura en la gestión de felinos sin violencia, con el compromiso de reducir las colonias y al mismo tiempo respetar su espacio. A la iniciativa se van sumando otras ciudades de la región, que están incorporando en sus reglamentos medidas similares, como es el caso de Mérida, Villanueva de la Serena, Plasencia y Montijo.
Los gatos tienen una capacidad de reproducción muy elevada, y pueden llegar a ser molestos ante una población descontrolada. También en momentos del celo, cuando maúllan, o cuando marcan el territorio y hacen sus deposiciones en el mobiliario público.
“El sistema CES, además de impedir el aumento descontrolado de la densidad de animales, va a evitar que éstos sufran hambre, enfermedades o maltrato”, destaca Virginia Iniesta, de la asociación de veterinarios AVATMA. El colectivo de expertos, que ha colaborado en la implantación del programa en Cuacos, destaca también la posibilidad de que se incorporen a las zonas monumentales. Que puedan ser queridos y pasen a ser un reclamo más, como ya ocurre en Cuacos.
¿De dónde vienen los gatos callejeros?
Procede en origen de un animal doméstico que se extravió, del abandono de camadas o de animales que se escaparon. Se trata de generaciones enteras de animales que no han tenido contacto con el ser humano en su etapa de cachorro, y que por lo tanto no están socializados con el hombre.
No pueden convivir con una familia en el hogar, tampoco en una protectora en cautiverio porque sufren estrés. La representante de AVATMA advierte que son animales domésticos, vivan o no socializados en una familia, de modo que están protegidos por la Ley de Protección Animal.
Víctimas de maltrato
Los gatos están peor vistos en sociedad que los perros, “se siguen viendo como una plaga”. Hay casos en que son víctimas del maltrato, con cachorros que acaban en un contenedor, o a los que se les da un final peor.
La veterinaria explica que el control a través del CES se convierte también en un modo de prevenir el maltrato. “Está demostrado que una gestión adecuada mejora la conciencia que se tiene de ellos, que mejora la convivencia y que las molestias disminuyen”.
Los alimentadores
En el proceso de captura de los animales para su esterilización es importante la colaboración de las protectoras. También de las personas que alimentan a los felinos, que en muchas ocasiones son mal vistos por parte del vecindario.
En el caso de Cuacos de Yuste, donde el proceso a está en marcha, las personas que las alimentan recibirán formación y un carné acreditativo que les certifica como alimentadores.
Con ello se evitan que puedan sufrir una denuncia (algunas ordenanzas municipales prohíben alimentar a los animales en la calle). Esta medida ya ha sido aprobada en municipios como Cádiz.