Trabajadores de la televisión gallega acusan a Feijóo de ver censura en TVE y no la que él practicó en Galicia

Nunca fue Alberto Núñez Feijóo, durante sus 13 años como presidente de la Xunta de Galicia, un político dado a firmar pactos con la oposición. Sí accedió, al inicio de sus mandatos, a uno significativo: una nueva ley de medios públicos según la que el Parlamento elegiría por mayoría de dos tercios al director general de la Corporación de Radio Televisión de Galicia (CRTVG). Sucedió una vez, la primera, y el nombrado fue Alfonso Sánchez Izquierdo. Su turno concluyó en 2015 y desde entonces se encuentra en funciones, y al mando de un ente condenado por vulnerar la libertad de expresión de un trabajador y constantemente criticado por manipulación a favor del Partido Popular. Sus trabajadores acusan a Feijóo de denunciar la censura en TVE que él mismo practicó en Galicia.

Agrupados en el colectivo Defende a Galega que organiza protestas cada viernes desde hace más de cuatro años, empleados de la CRTVG han recordado este martes que no es el líder del Partido Popular el más indicado para dar lecciones sobre como gestionar un canal público de radio y televisión. “O haces lo que te mandan o simplemente te cesan”, dijo Feijóo en referencia a la dimisión del presidente de RTVE, José Manuel Tornero. “El lema de Feijóo durante 13 años para la CRTVG”, sostuvo Defende a Galega en su cuenta de Twitter, que también recordó el bloqueo del Partido Popular a la renovación del director general “que la ley obliga a consensuar en el Parlamento”.

La lista de polémicas que acumulan la radio y la televisión públicas gallegas es larga, pero quizás la condena por vulnerar la libertad de expresión del periodista Carlos Jiménez ha sido la más significativa de las últimas. Un tribunal reconocío que la dirección de la compañía había sancionado a Jiménez como represalia por participar, justamente, en los Venres Negros contra la manipulación informativa. No hace ni un mes, el espacio otorgado a la ultraderecha en una información sobre víctimas del franquismo en el telediario principal volvió a provocar las críticas sobre la deriva de una de las instituciones fundamentales de la autonomía gallega.