El fiscal del caso Alvia lo deja tras varios años sin querer investigar más que al maquinista
El fiscal de la investigación judicial sobre el accidente del tren Alvia en Santiago, Antonio Roma, ha sido elegido para un puesto de coordinación de la cooperación judicial de la Unión Europea con América Latina. Deja así una instrucción en la que durante cerca de tres años se negó a investigar más responsabilidades que la del maquinista del tren. Sólo en los últimos meses, después de que Audiencia Provincial de A Coruña admitiese varios recursos de víctimas y del propio conductor para que se analizasen posibles responsabilidades de Adif, cambió Roma sus tesis y admitió la necesidad de investigar más allá. Ahora, su marcha de Santiago dejará el caso en manos de uno “equipo de fiscales” que tendrá que hacerse con una instrucción que acumula más de 30.000 folios repartidos en más de 70 tomos.
Según fuentes de la Fiscalía, el caso Alvia será llevado a partir de ahora por “un equipo de fiscales bajo la dirección del fiscal jefe, sin perjuicio de que, avanzado el proceso, esta labor vuelva a ser asumida por un solo fiscal”. Según la Fiscalía, “se garantiza la continuidad y total normalidad del trabajo del Ministerio Público en la instrucción del caso”.
Tras el accidente de tren del 24 de julio de 2013, con 80 muertos y 144 heridos, el primer juez instructor de la causa señaló posibles responsabilidades penales en Adif, más allá del despiste que había sufrido el maquinista del tren, por varias decisiones de la empresa pública que redujeron la seguridad en la línea de alta velocidad Ourense-Santiago. Sin embargo, Roma se opuso a investigar esas reducciones de seguridad y rechazó las imputaciones de cargos de Adif que realizó el juez. Aquel instructor pidió un cambio voluntario de juzgado por motivos personales y el segundo juez, el actual, comenzó su trabajo asumiendo las tesis del fiscal y rechazando cualquier responsabilidad más allá del maquinista.
No fue hasta hace un año, cuando la Audiencia Provincial de A Coruña ordenó al juez reabrir la instrucción y analizar las posibles responsabilidades de Adif, cuando Antonio Roma cambió de postura y pasó a reclamar nuevas declaraciones y pruebas en esa nueva línea. Las víctimas de Angrois critican que durante buena parte de la instrucción Antonio Roma actuase más como abogado defensor del Estado que como fiscal. En la actualidad, junto con el maquinista está también imputado quien fue director de Seguridad en la Circulación de Adif, Andrés Cortabitarte, que rechazó declarar mientras la Audiencia no resuelva su recurso contrario a su imputación.