La UE rehúye calificar de golpe de Estado lo ocurrido en Bolivia
¿Lo que ha ocurrido en Bolivia es un golpe de Estado? “La posición de la UE en los acontecimientos en Bolivia se resumen en la declaración de la Alta Representante difundida a finales de la semana pasada”. Así ha respondido la portavoz de la diplomacia europea, Maja Kocijancic, en relación con la salida del país del presidente Evo Morales tras la sublevación policial y militar a consecuencia de los resultados electorales de la primera vuelta discutidos por sectores del país, la OEA y la UE, en tanto que Morales ganó por 10,5 puntos de diferencia sobre el segundo, lo que le permitía salir reelegido sin segunda vuelta.
En la declaración comunitaria no se habla de golpe de Estado. La UE se limita a pedir nuevas elecciones, aunque ello se ha traducido en un apoyo implícito a la presidenta autoproclamada. “La UE apoya una solución institucional que permita a un liderazgo interino preparar nuevas elecciones y evitar un vacío de poder”, afirmó la alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, horas después de la proclamación de la presidenta.
¿Por qué no creen que sea un golpe de Estado? La UE evita responder a la pregunta. “La posición acordada por los 28 Estados miembros es lo que dice la declaración. No podemos ir más allá, la declaración es muy claro, dice que las irregularidades en las elecciones llevaron a una protesta popular, la dimisión del presidente y se ha puesto en riesgo la estabilidad del país y la paz social. Por tanto, es vital volver a la normalidad constitucional y es importante que las elecciones se celebren lo antes posible. Necesitamos una solución institucional que lleve a un liderazgo en funciones a elecciones llenando el vacío de poder en este momento”, ha afirmado Maja Kocijancic.
¿Entonces, cree que la actual presidenta es legítima? “Es importante que las elecciones se convoquen, hay una solución institucional en funciones que permite ir a la elecciones en las que los bolivianos se expresen en libertad”, concluye Kocijancic, reconociendo implícitamente la legitimidad de Jeanine Áñez.
La comunidad internacional se divide entre aquellos que denuncian un golpe de Estado en Bolivia, aquellos que celebran a voz en grito la salida de Evo Morales y combaten la narrativa del golpe y aquellos que se limitan a pedir elecciones.
“Lo que demuestran todos estos acontecimientos es que el pueblo boliviano simplemente ha tenido suficiente de un gobierno que ignora la voluntad de sus votantes”, afirmó el Departamento de Estado de EEUU. En América Latina, la condena ha sido desigual: de un lado Uruguay, México, Cuba, Venezuela o Nicaragua; del otro, Brasil o Argentina.
Carta de Unidas Podemos a la Comisión Europea
La eurodiputada de Unidas Podemos María Eugenia Rodríguez Palop ha enviado una carta a la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en la que recuerda que “la situación de crisis política y social que atraviesa Bolivia ha venido acompañada de numerosos testimonios, imágenes y denuncias de las violencias que enfrentan las mujeres indígenas, representantes públicas y activistas del Movimiento al Socialismo: saqueos e incendios de casas de lideresas y sedes de organizaciones sociales, secuestros, tortura y violencia sexual contra mujeres indígenas”.
Así, Palop relata cómo “una alcaldesa, Patricia Arce, fue agredida: la arrastraron por la calle, le cortaron el pelo y le echaron pintura roja encima. La ONU ha manifestado que 'deplora la violencia y el trato inhumano' que ha sufrido, al igual que las agresiones a otras mujeres, hombres, jóvenes, niñas y niños en el país”.
Y concluye: “Teniendo en cuenta el papel que tiene la UE en la promoción de los derechos humanos en el ámbito internacional, ¿qué medidas va a tomar para promover que se garanticen los derechos humanos de las mujeres, especialmente las indígenas, que se frene la escalada de violencia sistemática contra ellas y que se ponga fin al golpe de Estado?”