Bielorrusia, aliada de Rusia, plantea un alto al fuego “sin derecho al movimiento de tropas” en Ucrania

Alexandr Lukashenko, líder de Bielorrusia y el aliado más cercano de Vladímir Putin durante la guerra, ha propuesto un alto el fuego inmediato en Ucrania sin condiciones previas y el inicio de negociaciones de paz “antes de que haya una escalada”.

“Me atrevo a proponer (...) un cese de hostilidades, un alto el fuego sin derecho al movimiento de tropas y el traslado de equipos y armas”, ha dicho Lukashenko durante su discurso anual ante la Asamblea Nacional. “Debemos detenernos ahora, antes de que haya una escalada”.

El líder bielorruso ha señalado que las perspectivas de paz se esfuman conforme Ucrania sigue recibiendo ingentes cantidades de armamento occidental y Rusia da un impulso al desarrollo de su industria armamentística.

Lukashenko permitió que el Kremlin utilizara su país como plataforma para enviar decenas de miles de tropas rusas a Ucrania y ha intensificado su cooperación con Moscú durante la guerra.

“Los ucranianos creen que pueden ganar y eso es una tontería. Es imposible ganar a una potencia nuclear”, ha afirmado el líder bielorruso, quien también ha dicho que la posible contraofensiva ucraniana es “extremadamente peligrosa” y puede echar a perder las esperanzas de unas negociaciones de paz.

En un tuit, el asesor presidencial ucraniano, Myjailo Podolyak, ha rechazado la idea bielorrusa y ha respondido que tiene derecho a mover tropas y equipos cuando crea necesario. “Una vez más, por puntos. Cualquier alto el fuego significará el derecho de Rusia a permanecer en los territorios ocupados. Esto es totalmente inadmisible. Ucrania tiene derecho a desplazar tropas y equipos en su territorio cuando lo considere necesario. Las extrañas 'fuerzas de paz' parecen ridículas”.

El Kremlin: “No cambia nada”

En su rueda de prensa diaria el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, ha dicho que la propuesta de Lukashenko será abordada más en detalle durante su reunión con el líder ruso, Vladímir Putin, programada para el 6 de abril. Peskov ha asegurado que por el momento “no cambia nada y la operación militar especial”, eufemismo con el que Moscú se refiere a su invasión, continúa. “Es la única forma hoy día de alcanzar las metas que afronta nuestro país”.

También ha llamado este viernes a no comparar el documento chino para una solución a la guerra con la idea bielorrusa. “A duras penas es conveniente comparar las ideas del presidente Xi (Jinping) con lo que dijo ahora el presidente (bielorruso, Alexandr) Lukashenko”, ha dicho. El documento chino defiende por un lado la soberanía y la integridad territorial ucraniana, el cese de las hostilidades y la reanudación de las negociaciones de paz, y por otro aboga por tener en cuenta las preocupaciones de seguridad.

Rusia ha dicho que está abierta a la paz, pero ha dejado claro que solo será bajo sus condiciones y ha afirmado que Kiev debe aceptar las “nuevas realidades” sobre el terreno, donde Moscú dice haberse anexionado cuatro territorios ucranianos. Ucrania ha sostenido que Rusia debe retirar sus tropas como condición previa a cualquier acuerdo de paz, y defiende que cualquier alto el fuego temporal solo permitiría a Moscú reagruparse para futuras acciones militares.

Puerta abierta a albergar armas nucleares estratégicas

Lukashenko también ha declarado este viernes que no descarta pedir a Rusia armas nucleares estratégicas en caso de que haya tal necesidad, después de aceptar la semana pasada el despliegue de armamento nuclear táctico.

“Si hace falta, nosotros (con el presidente ruso, Vladímir) Putin decidiremos e introduciremos aquí, si hace falta, armas nucleares estratégicas”, ha dicho. “No nos pararemos ante nada a la hora de defender nuestros países y nuestros pueblos”, ha asegurado en alusión a Moscú y Minsk.

“Conservaremos y garantizaremos la soberanía y la independencia por todos los medios posibles, incluido el arsenal nuclear”, ha señalado ante 2.500 parlamentarios, funcionarios y diplomáticos reunidos en el Palacio de la República de Minsk.

El presidente ruso anunció la semana pasada un acuerdo con Bielorrusia para el despliegue en su territorio de armas nucleares tácticas. Según Putin, el 3 de abril comenzará la instrucción de los militares bielorrusos y el 1 de julio estará construido el silo subterráneo para albergar dicho armamento.