Poco a poco, todos los colegios públicos de La Rioja han ido cambiando su jornada de partida a continua y también algunos concertados ya se van sumando a este horario. De hecho, sólo queda uno centro público en la comunidad en el que los alumnos todavía paran para comer y continúan su jornada por la tarde. Se trata del Colegio de Educación Infantil y Primaria Antonio Delgado Calvete, que el próximo martes 23 de enero vuelve a las urnas para elegir entre un horario u otro.

Es ya la tercera vez que se vota el cambio a jornada continua en este colegio. La última vez, en febrero de 2016, hubo más votos a favor del cambio, pero no obtuvieron el cuórum suficiente, ya que el número de padres que acudió a votar no llegó a los tres quintos del total, requisito necesario para sacar adelante la jornada.

En esta ocasión, están convocados 641 padres o tutores legales, por lo que sería necesario que votaran 385 para validar el resultado obtenido. Desde el centro animan a los progenitores a votar y así expresar su opinión, sea a favor o en contra.

Herce, el penúltimo público que quedaba, aprobó la continua hace un año

Actualmente, los alumnos del Antonio Delgado Calvete van a clase de 9:15 a 12:15 horas y de 15:00 a 17:00 horas. El cambio supondría estar en las aulas de 9:00 a 14:00 horas. Posteriormente, se ofertaría servicio de comedor de 14:00 a 16:00 horas y de 16:00 a 17:00 horas habría actividades extraescolares.

Actividades extraescolares:

-Ofertadas por el AMPA, como inglés, manualidades o karate.

-Ofertadas por dos asociaciones: el Coro Cuchuflete y la Escuela de Balonmano Antonio Delgado Calvete,.

-Propuestas el propio centro: programa de refuerzo escolar PROA, que se ofrece en castellano y en inglés; ludoteca para el ciclo de infantil; y aula de estudio para primaria.

Agustinas y La Enseñanza podrían sumarse próximamente

También algunos concertados están optando por este cambio. En Calahorra, el San Andrés; en Santo Domingo de la Calzada, el Sagrados Corazones; y en Haro, el Sagrado Corazón, han implantado ya la jornada continua. En Logroño lo han hecho los colegios Rey Pastor, Maristas, Adoratrices y Divino Maestro.

Además, otros dos podrían seguir esta senda próximamente. En La Enseñanza, este jueves decidirán si convocan la votación para decidir el cambio a jornada continua, en función de los resultados de un sondeo elaborado este lunes. Si este sondeo es favorable a la votación, ésta podría realizarse en febrero.

También en Agustinas se han planteado la implantación de la jornada matinal. En las últimas semanas se ha celebrado una votación para conocer la opinión de los padres. El centro planteó a los padres la posibilidad de cambiar la jornada actual, de 9.00 a 12.30 y de 15.30 a 17.30 a otro horario partido (de 9.00 a 13.00 y de 15.30 a 17.00) o a jornada continua (de 8.45 a 14.15 horas).

El procedimiento:

Cualquier miembro de la comunidad educativa puede solicitar un proceso de elección de jornada. El Consejo Escolar decide si se inicia y, si es así, la jornada que resulte elegida debe haber sido votada por el 60% de los votantes -antes era por el 75%-. El resultado no es vinculante y la titularidad del centro tiene la última palabra. El cambio resultante debe mantenerse al menos dos años, después de los cuales podría iniciarse un proceso de revocación, aunque esta situación nunca se ha dado en La Rioja.

Así mismo, en Alcaste-Las Fuentes han decidido cambiar el horario para el próximo curso. No se trata de un cambio a jornada continua propiamente dicho, pero sí han decidido adelantar una hora la salida.

De este modo, los alumnos de Educación Infantil, Primaria y 1º y 2º de Secundaria entrarán al colegio a las 9 y saldrán a las 16 horas. Es decir, entrarán media hora antes y saldrán una hora antes (ahora el horario es de 9,30 a 17 horas). El resto, de 3º de ESO a Bachillerato, entrarán a las 8 y saldrán a las 14,15 horas, modificando así tanto el horario de entrada como el de salida (hasta ahora el horario en estos cursos es de 8,30 a 15 horas).

Ventajas e inconvenientes de la jornada continua

Rioja2 ha querido salir a la calle para sondear la opinión de los ciudadanos con respecto a este cambio de horario. Y es que entre la jornada continua cuenta con partidarios y detractores y en algunos centros ha llegado acompañada de polémica. Los hay que defienden que un horario intensivo reduce el nivel de atención de los pequeños al final de la jornada y los que, por el contrario, creen que los escolares rinden más si no tienen que parar las clases para comer.

Además, cada familia tiene sus prioridades a la hora de votar. Los criterios educativos, el bienestar del niño o la situación socio-laboral de los padres ayudan a desequilibrar la balanza en uno u otro sentido.