España recorta la ayuda al desarrollo

El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado una medida que podría afectar directamente a terceros países que se encuentran en vías de desarrollo: el gobierno realizará un recorte de 600 millones de euros en Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), algo que no permitirá alcanzar el objetivo de destinar el 0,7% del Producto Interior Bruto (PIB) a AOD.

“Esta crisis económica [...] indudablemente hace reprogramar el calendario”

, reconoció la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, en declaraciones a los medios de comunicación. Subrayó no obstante que el 0,7 es un objetivo “irrenunciable” que se puede cumplir “en una fecha posterior”.

La Unión Europea se comprometió a alcanzar el 0,7% en 2015, pero el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero asumió en 2004 el compromiso de llegar a esta cifra en 2012.

Esta es la primera vez que un alto cargo del gobierno reconoce que no se cumplirá la meta del 0,7 en 2012. El pasado 14 de abril, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, declaraba en los pasillos del Congreso que el 0,7 constituye “uno de los objetivos irreversibles del gobierno”. “Y lo vamos a cumplir”, añadió.

La secretaria de Estado se mostró a favor de “reforzar” el compromiso de alcanzar el 0,7 convirtiéndolo en una “obligación legal”, para que no se quede sólo en una “voluntad política”. “Es algo en lo que nos pondremos a trabajar a partir de ahora”, dijo.

Rodríguez no pudo precisar a qué partidas o programas afectará el recorte (de 300 millones en 2010 y otros tantos en 2011), pero aseguró que no provocará despidos en el personal que trabaja para la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) ni afectará a la ayuda comprometida para la reconstrucción de Haití ni a los programas dirigidos a los Países Menos Adelantados.

El presupuesto destinado a AOD aprobado en las cuentas para este año era de 5.192,37 millones de euros, por lo que el recorte para 2010 será de un 5,8%. “No va a haber despidos por causa de la reducción de la ayuda, ni mucho menos”, aseguró, si bien precisó que tampoco se podrá crecer en personal como al gobierno le hubiera gustado.

La reducción del presupuesto tampoco afectará “en un solo euro” a los compromisos que España ha asumido con la reconstrucción de Haití, aseguró la secretaria de Estado, que descartó también que esta reducción afecte a los “países de menos renta” con los que trabaja España.

Reacciones

Ante este anuncio, el presidente de la Coordinadora de ONG de Desarrollo de España (CONGDE), Eduardo Sánchez, asegura que España está dando “un mal ejemplo” al resto del mundo y pide por ello al gobierno que “no toque” los programas sobre el terreno vinculados al cumplimiento de los Objetivos del Milenio (ODM).

En declaraciones a Europa Press, Sánchez explicó que este recorte es “una mala noticia” porque tras mantener “un discurso oficial” según el cual “se iba a mantener” la Ayuda al Desarrollo, el gobierno “rompe la tendencia y quiebra el pacto social y político de lucha contra la pobreza” suscrito por todos los partidos y entidades sociales para acabar la Legislatura dedicando a estos fines el 0,7% del PIB.

Además, lo hace a cuatro meses de la reunión de Naciones Unidas que analizará el cumplimiento de los ODM y las contribuciones de cada Estado a la consecución de los mismos. “En septiembre es la revisión y habría que dar un mensaje claro de que los países del Norte van a tomar medidas concretas para relanzar los objetivos”, lamentó Sánchez.

En este sentido, pide al gobierno que los 600 millones no los obtenga de los proyectos sobre el terreno destinados a proporcionar “servicios básicos” a la población más desfavorecida del mundo, sino que busque otras vías,

como reducir el Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD) que “computa dentro de la AOD pero al final lo que financia es que una empresa española tenga facilidades para exportar fuera”.

Además, la CONGDE pone el acento en las ayudas financieras a organismos internacionales “recortar” de estas partidas o, “si acaso, dar alguna ayuda cuando se tienen muy claros los objetivos y los programas a los que se va a destinar”, porque a su juicio “no es el mecanismo más eficaz” para el desarrollo.

Por otra parte, proponen a España aplicar un impuesto a las entidades financieras “que son las causantes de la crisis”. “Todos tenemos que pagar impuestos y sin embargo, las transacciones financieras no”, señaló Sánchez, para incidir en que esta sería una vía para recaudar unos fondos a destinar a la lucha contra el hambre.

De no seguir estas recomendaciones, la CONGDE prevé “una repercusión muy importante en vidas humanas” porque “teniendo en cuenta que en los dos últimos años se ha pasado de 850 millones de hambrientos en el mundo a más de mil por primera vez en la historia”, con los recortes “habrá muchas más personas que mueran prematuramente, que además, suelen ser mujeres y muchas más niñas que no vayan al colegio, que no se vacunen etc.”

Por su parte, Intermón Oxfam (IO) ha señalado que el recorte de 600 millones supone el 12% de toda la ayuda de un año, y ha lamentado que “las personas desfavorecidas sean las que más sufren la crisis sin haber contribuido a provocarla”.

“Lamentamos que a la hora de reducir el déficit se haya optado por atacar políticas sociales muy importantes en nuestro estado social de bienestar”, ha señalado la directora general de IO, Ariane Arpa. “Los derechos sociales y el compromiso internacional, que son las señas de identidad de nuestro país, no pueden ser lo primero que caiga ante una crisis agravada por el miedo a los mercados financieros”, ha añadido.