La violencia sigue sacudiendo a México

El Gobierno mexicano ha confirmado la muerte de Ignacio “Nacho” Coronel, uno de los principales capos del narcotráfico mexicano. Fue abatido en una acción militar en la localidad de Zapopan (Jalisco). Al verse rodeado, Coronel se defendió mediante un arma de fuego, provocando heridas a uno de los soldados y acabando con la vida de otro de ellos, “por lo que al repeler la agresión falleció el referido capo”, explicó Edgar Luís Villegas, subjefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional.

Coronel estaba considerado uno de los máximos dirigentes del cártel de Sinaloa y una de las mil personas más ricas del mundo según la revista Forbes. Sobre él pesaba una orden de captura por parte de EEUU, que ofrecía 5 millones de dólares a cambio de información sobre su paradero, y de México, que prometía 2,3 millones de dólares.

En la operación también se capturó al hombre de mayor confianza de Coronel, Irán Francisco Quiñónez Gastélum. Villegas también explicó en rueda de prensa que Ignacio Coronel, originario del estado de Durango, dirigía las actividades delictivas del cártel en los estados de Jalisco, Colima, Nayarit y Miocachán, al oeste del país, y controlaba “el tráfico de cocaína a través de la denominada ruta del Pacífico”. Además, según el diario mexicano El Universal, Coronel era uno de los principales responsables de la entrada de metanfetaminas en EEUU, por lo que el país vecino lo había incluso reclamado en extradición.

Continúa la violencia

Al hallazgo, el pasado martes, de cuatro cabezas humanas repartidas por el estado de Durango, se le suman ahora más actos de violencia. Por una parte, han aparecido 15 cadáveres en una carretera del Estado de Tamaulipas. Según la Procuraduría General el Estado (PGE), los cuerpos pertenecía a personas que fueron ejecutadas. Una de ellas, de hecho, no había fallecido aún, y fue trasladada a un hospital. Algunos medios mexicanos han señalado que se trataba de personas relacionadas con el cártel de los Zetas, al que se inculpa, junto con el de Sinaloa, de las decapitaciones de hace unos días. Esta información, sin embargo, no ha sido confirmada por las autoridades de México.

Por otra parte, cuatro periodistas fueron secuestrados el lunes cuando cubrían un motín en una cárcel del estado de Durango, la misma en la que saltó la denuncia de que la directora podría haber permitido la salida de reclusos y haberles proporcionado armas y automóviles para cometer asesinatos. De momento, solo uno de los secuestrados, Héctor Gordoa, reportero de Televisa México, ha sido liberado, según el diario mexicano Milenio.

EEUU, preocupado por la seguridad

Estados Unidos ha anunciado que cerrará su consulado en Ciudad Juárez debido razones de seguridad. En concreto, se haría referencia a lo hechos que ocurrieron el pasado mes de marzo, cuando tres trabajadores del consulado fueron asesinados por personas relacionadas con el narcotráfico.

Ciudad Juárez es una de las localidades más peligrosas de todo México, e incluso del mundo. Solo durante los dos últimos años y medio han muerto asesinadas más de 6.000 personas.