Piden que se regule la asistencia de menores a los encierros después de la cogida de uno en Rincón de Soto

Un menor de edad resultó herido ayer jueves en el encierro de las fiestas de Rincón de Soto. El menor, tal y como ha confirmado el Ejecutivo regional, fue trasladado al Hospital de Calahorra, centro en el que aún continúa, aunque ya está fuera de peligro. Un accidente que vuelve a poner sobre la mesa la conveniencia o no de la presencia y participación de menores en este tipo de eventos. Así la Fundación Franz Weber lo tiene claro y es partidaria de que ningún menor pueda contemplar una cogida, lesiones o sufrimiento de participantes en encierros taurinos, dicen, y más aún después de la importante cogida a uno de ellos en Rincón de Soto.

Rubén Pérez es el portavoz de esta Fundación y en una conversación con Rioja2 justifica esta petición argumentando que “el riesgo cero no existe, tampoco como espectador y la prueba de ello es lo ocurrido en Rincón de Soto”. Pero además, prosigue, “mucha gente, entre ellos menores, fueron testigos del sufrimiento humano, del sufrimiento de este menor, otra razón que argumenta nuestra petición”.

En comunidades como Galicia, Cataluña y las Islas Baleares está prohibido el acceso de menores a encierros. En La Rioja, según el reglamento de la Comunidad y “sin perjuicio de lo establecido en los artículos 3.3.b) y 14.3 de este Decreto, la edad mínima para participar en un festejo taurino será de dieciséis años, pudiendo la empresa organizadora elevar la edad mínima de intervención hasta dieciocho años. Si los animales tienen 3 o más años, solo mayores de 18”. Esto en cuanto a la participación, reitera, Pérez, porque “para ser espectadores, no hay límite de edad” y es lo que quieren que se regule desde esta Fundación.

Petición que refuerzan con una recomendación realizada por el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas en 2018 en la que un grupo de expertas y expertos pidió a España “alejar” a estos grupos poblacionales para prevenir los posibles efectos nocivos de contemplar la tauromaquia, desde el maltrato y el sufrimiento de los animales, a las lesiones que pueden provocar en los participantes. “Diferentes especialistas han advertido acerca de la exposición de las personas menores de edad a contenidos violentos, comprobando alteraciones en su comportamiento y midiendo diferentes niveles de agresividad y ansiedad posterior”, apunta el portavoz de esta Fundación a la vez que advierte de que “la exposición a la violencia en la infancia puede contribuir a la normalización de la violencia y fomentar actitudes de aceptación de la agresión hacia animales y también personas.”

No es la primera vez que se reclama esta medida legislativa porque “en el último año han tenido lugar incidentes en encierros y eventos taurinos de calle donde se han visto implicadas personas menores de edad, como el ocurrido en La Rioja ayer mismo”, concluye Pérez.