Almeida busca una tregua municipal en la guerra del PP con Ciudadanos para salvar el Ayuntamiento de Madrid
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, no puede apretar el botón de adelanto electoral en el Ayuntamiento como ha hecho su homóloga regional, Isabel Díaz Ayuso. Por eso, el primer edil se embarca a partir de este jueves, día uno después de la implosión del Gobierno de la Comunidad de Madrid, en aislar a la coalición con Begoña Villacís de la guerra del PP con Ciudadanos para salvar su liderazgo en el Palacio de Cibeles. Una estrategia especialmente complicada por su condición de portavoz nacional del PP, que le va a obligar a tener un papel central en la campaña electoral que ya ha iniciado, sin más dilación, la presidenta de la Comunidad de Madrid.
“He tomado una decisión. En un ejercicio de lealtad, creo que con un equipo de Gobierno cohesionado y fuerte no me corresponde ni de hablar de Ciudadanos ni hacer valoraciones sobre los líderes de uno u otro partido”, ha lanzado el alcalde en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, en la que ha comparecido conjuntamente con la vicealcaldesa para tratar de reforzar la imagen de unidad. En los asientos se ha dejado ver también a concejales del Gobierno de los dos partidos, como Pepe Aniorte (Ciudadanos) o Engracia Hidalgo (PP). La Junta semanal ha obligado a reunir por primera vez a todos los ediles con responsabilidades de Gobierno en el Ayuntamiento, naranjas y azules, tras la convulsión de la política madrileña. En este escenario que pone muy difícil la convivencia dentro del Gobierno, el primer edil asegura que hará “una campaña electoral en positivo” sin “lanzar cuchillos” y advierte de que “no hay que confundir las responsabilidad institucionales con no poder hacer campaña”.
La vicealcaldesa, Begoña Villacís, ha recogido el guante del alcalde. “Es un gesto que el portavoz nacional diga que no va a meterse con Ciudadanos en la campaña electoral. Lo importante son los madrileños”, ha asegurado la dirigente de Ciudadanos, que también ha prometido que la coalición va a sobrevivir hasta el final del mandato cerrando la puerta, una vez más, a una posible moción de censura cuyo éxito está en manos de ella y sus 10 ediles. “Madrid está muy encima de las siglas PP y Ciudadanos y sobre los nombres de José Luis y Begoña”, ha remachado.
Luz verde a los contratos de limpieza en medio del caos político
El Gobierno municipal ha decidido llevar a esta particular Junta medidas estrella para la corporación, como la licitación de unos nuevos contratos de limpieza y jardinería, para evidenciar que “el Ayuntamiento de Madrid adopta decisiones en un día convulso”. Estos contratos fueron un pilar central de la campaña de Almeida. El entonces candidato los utilizó para cargar contra la gestión de Manuela Carmena aunque los había firmado en 2013, con un tijeretazo importante que ha condenado desde entonces la limpieza de la ciudad, la exalcaldesa Ana Botella, de sus mismas siglas. Los pliegos que han recibido luz verde este jueves elevan el presupuesto dedicado al servicio de limpieza -que se separa de jardinería como novedad- hasta los 1.700 millones de euros. “Habrá 200 trabajadores más en la vía pública”, ha asegurado la portavoz municipal, Inmaculada Sanz.
Tanto el alcalde como la vicealcaldesa han asegurado que están respaldados por sus respectivos líderes nacionales y que su unidad no es fruto de que van por libre dentro del partido. “La dirección nacional valora extraordinariamente bien la estabilidad, está contenta con la imagen de cohesión en el Ayuntamiento”, ha respondido Almeida solo unas horas después de que el secretario general de su partido llamara a Ciudadanos a la deserción para unirse a sus filas y de que la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, citara a exconsejeras de Ciudadanos como Marta Rivera de la Cruz dentro de las personas con las que se le gustaría contar en un futuro Gobierno.
Ambos también han achacado la pésima relación entre Ayuso y su exvicepresidente Ignacio Aguado al “estrés” de la gestión de la pandemia y al perfil de las personas“ involucradas. ”Ha habido factores que pueden explicar la situación“, ha justificado Almeida, que asegura que si hubiera podido -legalmente no es posible a nivel municipal- no habría optado por el adelanto electoral. ”Rotundamente no, son instituciones diferentes“, ha añadido.
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