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Dos modelos en siete programas: un vistazo a las propuestas de los partidos para ganar Madrid

Comparativa programas

Sofía Pérez Mendoza / Irene Castro

El resultado en Madrid decidirá todo el 26M. Será la plaza decisiva para determinar quién gana y quién pierde esta segunda vuelta electoral. Pero, ¿con qué propuestas intentarán los partidos obtener el mejor resultado en este importante bastión? eldiario.es analiza los programas electorales de los siete partidos con más previsión de voto el próximo domingo: PSOE, PP, Ciudadanos, Podemos, Más Madrid, Vox y Madrid en Pie (solo municipal) en los temas que más preocupan a los madrileños.

¿Quién pretende blindar la educación concertada? ¿Cuáles son las soluciones para la sanidad pública tras la huelga de médicos hace dos días? ¿Cómo van los partidos a solucionar las subidas de precio de la vivienda? ¿Coinciden en algo todas las candidaturas?

Rebaja fiscal vs redistribución

PP, Ciudadanos y Vox centran sus programas económicos en la misma base: las rebajas fiscales. La apuesta más ambiciosa es la de la candidata popular, Isabel Díaz Ayuso, para reducir el IRPF a todos los contribuyentes. Da igual en qué tramo de ingresos estés. Vox comparte esta medida y rebajará este impuesto “dentro de los márgenes legales. Ciudadanos no habla expresamente del IRPF pero promete el fin ”definitivo“ del Impuestos de Sucesiones y Donaciones, que ya está ampliamente bonificado en la Comunidad de Madrid. Una medida en la que también quieren seguir avanzando PP y Ciudadanos. Los tres partidos proponen, además, una amplia batería de bonificaciones por cuidado de hijos, atención de personas mayores, familias numerosas...

Por el contrario, PSOE, Más Madrid y Podemos apuestan por una fiscalidad “progresiva” y “redistributiva” para revertir el “paraíso fiscal” de Madrid. Los socialistas son partidarios de mantener las bonificaciones en Sucesiones y Donaciones para “las clases medias y trabajadoras”, pero estudiarían medidas para reimplantarlo en “casos de grandes fortunas”. Podemos concreta que mantendrá los beneficios pero siempre que las herencias sean inferiores a un millón de euros.

El problema de la vivienda

Desde la última vez que se votó en Madrid, 2015, el precio del alquiler en la ciudad ha crecido un 36%. Según datos del portal Idealista, el metro cuadrado costaba entonces 11,7 euros; ahora llega a 15,9 euros. Por un piso de 70 metros cuadrados, por ejemplo, un inquilino tiene que desembolsar 1.113 euros al mes.

Sobre estas cifras cada partido propone sus soluciones, que van desde la regulación de los precios, defendida por Más Madrid, hasta la concepción más liberal que opina que los precios bajarán solos siempre que haya más oferta. En esta tesis están, sobre todo, el Partido Popular y Ciudadanos. Los populares proponen construir 25.000 viviendas en la región y otras 15.000 en la capital a base de ceder terrenos a promotores privados para que construyan viviendas destinadas, mayoritariamente, al alquiler joven. Carmena promete construir 4.000 viviendas públicas a través de la EMVS destinadas a ser ofrecidas en régimen de alquiler social. Esa promesa ya figuraba en su programa hace cuatro años y solo se ofrecieron 63.

Más Madrid y Unidas Podemos son las formaciones que se posicionan más claramente en contra de los fondos buitre, que se hicieron en 2013 con un stock de casi 5.000 viviendas sociales tras una operación capitaneada por el PP madrileño que le ha costado una condena a la exalcaldesa Ana Botella. La candidatura de Errejón y Carmena prohibirá la venta de vivienda pública protegida a estos fondos y los segundos apuestan directamente por “revertir” las que ya se han ejecutado y “blindar la vivienda con cualquier tipo de protección pública”.

El PSOE apuesta especialmente por potenciar el alquiler a través del incentivo a los propietarios. “Estableceremos bonificaciones en el IRPF a los propietarios de viviendas que las pongan en alquiler por debajo del precio del mercado”, dice el programa de Gabilondo. Unidas Podemos aboga por penalizar con un nuevo impuesto a los propietarios de viviendas vacías. Pepu Hernández, por su parte, propone a nivel municipal subir el IBI a las viviendas vacías y pretende sacar al mercado 16.000 viviendas a través de un plan de rehabilitación.

La propuesta de Madrid en Pie pasa por aumentar hasta el 20% el parque de vivienda social en la capital, un objetivo ambicioso teniendo en cuenta que, según su programa, solo supone actualmente el 1% del total de inmuebles que hay en la ciudad. Sánchez Mato también es proclive a “expropiar para evitar prácticas abusivas” y en casos de “desocupación” para incorporar esas viviendas al mercado público del alquiler.

Ignacio Aguado, de Ciudadanos, plasma en el programa que actuará contra el “fenómeno de la okupación ilegal y de las mafias que se lucran a costa de los más vulnerables” y José Luis Martínez-Almeida promete atacar las “conductas incívicas” como “la ocupación”. Ambos partidos han hecho de este asunto su leit motiv en la recta final de la campaña electoral como dardo para criticar la política de “seguridad” de Manuela Carmena.

Vox, por su parte, aspira a reformar la ley del suelo para “facilitar la flexibilización de la calificación de usos” así como por “liberalizar todo el suelo no protegido”. En cuanto al acceso a la vivienda, se compromete a avalar el 20% de la primera vivienda a familias “con solvencia” pero sin ahorros hasta un máximo de 45.000 euros.

La educación concertada: ¿más, igual o reversión?

En esta materia el eje lo marcan los conciertos educativos. Los programas enfrentan al menos cuatro modelos: el que defiende seguir concertando colegios para defender el “derecho de los padres a elegir” (PP y Ciudadanos), el que opta por no revertir pero dar prioridad a la pública como “eje central” (Más Madrid y PSOE), el que apuesta por la retirada “progresiva” de los conciertos (Podemos) y el de Vox, que propone dar cheques escolares. Aunque la columna vertebral de su programa es que las competencias de Educación y Sanidad se devuelvan al Estado.

Los socialistas sí plasman en su programa que no cederán terrenos municipales para abrir colegios concertados nuevos y Más Madrid hará una revisión “para asegurar la gratuidad evitando el cobro de cuotas”. La Comunidad de Madrid detectó en 2018 que uno de cada tres centros concertados que funcionan con sus fondos obligaban a pagar irregularmente a las familias pero no los sancionó.

El bilingüismo es otro punto de fricción entre los partidos. Mientras las derechas avalarán que continúe su avance para implantarlo en la etapa 3-6 e incluso en la 0-3 (Ciudadanos), Podemos quiere “paralizar” su extensión y Más Madrid opta por “evaluarlo y revisarlo” para “evitar procesos de segregación”. Los socialistas no pronuncian sobre ello en el programa y tampoco Vox.

Las candidaturas de izquierda comparten la propuesta de eliminar el área única implantada por Esperanza Aguirre y que permite a las familias elegir cualquier centro de la Comunidad de Madrid para atajar la segregación escolar, una de las más altas de Europa. También coinciden en reducir el número de alumnos y alumnas por aula (en Madrid hay algunas que sobrepasan el límite legal). Podemos y Más Madrid, además, se comprometen a blindar, si gobiernan, un presupuesto mínimo para Educación por ley (un 7% del PIB en el primer caso, un 5% en el segundo).

Coincidencia: mejora de la Atención Primaria

La Atención Primaria es casi el único asunto en el que todos los partidos se ponen de acuerdo: necesita mejoras, más tiempo por paciente y, en los programas de algunos partidos, más financiación. El diagnóstico casa con los reclamos de los médicos y médicas de los centros de salud que se pusieron en huelga este martes. Las listas de espera son también un objetivo común aunque para llegar hasta él partidos como Vox manifiestan que recurrirán a la “colaboración con la sanidad privada”. La candidata del PP promete dejarlas a la mitad a través de acuerdos individuales con cada hospital. PSOE, Más Madrid y Podemos no se comprometen con cifras concretas pero establecerán topes máximos de espera para operarse, pruebas y consultas con el especialista.

Como en la educación, Díaz Ayuso promete mantener “la libertad de elección” sanitaria. El PSOE no es claro sobre si la revertirá mientras que Podemos y Más Madrid aluden a la “supresión”. Estos dos últimos partidos, además, prometen activar los mecanismos necesarios para “revertir la privatización” de cuatro hospitales de Madrid cuya gestión está en manos de empresas y recuperar su carácter público al 100% (ahora solo es la titularidad). Más Madrid plantea también “revisar todos los contratos” relacionados con externalizaciones y negociar de nuevo el concierto con la Fundación Jiménez Díaz, a la que la Comunidad de Madrid paga hasta seis veces más por algunas operaciones ambulatorias que si se hicieran en un hospital público.

Por otro lado, la propuesta estrella de Ciudadanos en Sanidad es permitir entrar en los hospitales a los animales que viven con los pacientes ingresados bajo “supervisión” de un facultativo. El partido de Albert Rivera también abrirá guarderías para los hijos e hijas de los empleados de los centros sanitarios.

PP y Vox quieren acabar con Madrid Central

Las políticas de movilidad han marcado la legislatura en la ciudad de Madrid y han puesto sobre la mesa dos maneras de actuar ante un problema que ningún partido ya niega: la contaminación. La oposición, PP y Ciudadanos, ha vertebrado sus críticas a la alcaldesa a través de Madrid Central, aunque solo los populares y Vox aseguran que revertirán por completo la medida para restringir al tráfico rodado que libró a España de una multa de Bruselas.

El candidato del PP quiere, en su lugar, volver a las Áreas de Prioridad Residencial puestas en marcha por la exalcaldesa Ana Botella. Iniciativas que la Comisión Europea ya echó atrás y dio por no válidas para mejorar la calidad del aire. José Luis Martínez-Almeida apuesta como fórmula para reducir la contaminación incentivar la compra de vehículos eléctricos y también promete 15.000 plazas de aparcamiento en la ciudad.

Ciudadanos, por su parte, propone “mejorar” Madrid Central pero no anularlo. Y se plantea posibles “ajustes a las limitaciones al tráfico en Gran Vía” para autorizar más tránsito de vehículos. Además, Villacís eliminará, si es alcaldesa, varios carriles bici ya construidos en los bulevares y les buscará otro sitio, según su programa. Almeida también apuesta por hacer desaparecer los carriles “mal diseñados” y soterrar un tramo de la A-5 con una inversión de 180 millones de euros. El PP presentó esta iniciativa y después Ciudadanos se ha sumado a la misma idea.

La ampliación de Bicimad a todos los distritos es de las pocas cosas que encuentran consenso en todos los programas, desde el PP hasta Madrid en Pie, la candidatura del concejal Carlos Sánchez Mato. Sánchez Mato comparte con Más Madrid, la plataforma de Manuela Carmena, la idea de que el Ayuntamiento vuelva a entrar en el accionariado de Metro de Madrid.

Cómo combatir la violencia machista

Mientras que PSOE, Unidas Podemos y Más Madrid abogan por impulsar una nueva Ley contra la Violencia de Género para desarrollar la Convención de Estambul y el Pacto de Estado, el PP se refiere a esa “lacra” como “violencia doméstica”. Vox, por su parte, habla de “sustituir” las leyes “de género” por una “Ley contra la Violencia Intrafamiliar que no discrimine al varón y que proteja por igual a todos los miembros de la familia”. Es su única alusión al problema en las 20 páginas del programa de Rocío Monasterio.

El texto de Isabel Díaz Ayuso es el más genérico en esta materia al plantear “medidas efectivas que persigan al maltratador y ofrezcan apoyo y asistencia integral a la víctima” así como a “hacer hincapié en la sensibilización y en la educación para conformar una sociedad libre de violencia contra la mujer”. “Continuaremos luchando con todos los recursos a nuestro alcance contra la violencia doméstica, que hay que erradicar de manera absoluta”, reza el programa, cuya única medida concreta es un “protocolo para promover programas de protección para las víctimas de violencia contra la mujer que lo deseen con perros donados, que contribuyen a la recuperación de la autoestima y la libertad de las víctimas”.

El PSOE tampoco es muy específico en sus medidas, entre las que se encuentra la dotación de recursos económicos en la lucha contra la violencia machista sin especificar cuantías. Unidas Podemos cifra el incremento del presupuesto en un 40% y Más Madrid es más ambicioso al plantear que crezca en un 75%. Una de las apuestas más concretas de Ángel Gabilondo es la creación de Unidades de Valoración Forense para la valoración de mujeres en riesgo. Iñigo Errejón también coincide en esa propuesta. PSOE, Unidas Podemos, Más Madrid y Ciudadanos defienden la formación de trabajadores sociales, personal sociosanitario, judicial o policial en esa materia.

El programa de Ciudadanos es uno de los más concretos en sus propuestas sobre la lucha contra la violencia machista, como, por ejemplo, la puesta en marcha de un “alojamiento temporal” para las víctimas. Una profusión que contrasta con la posición del partido sobre este problema estructural en 2015.

Isabel Serra, de Podemos, va un paso más allá al plantear que se garantice “una alternativa habitacional para mujeres víctimas de violencias machistas sin necesidad de denuncia”. Ignacio Aguado pretende mantener siempre abierto al menos un punto del Observatorio Regional contra la Violencia de Género –al igual que promete hacerlo entre los centros de referencia para casos de violencia sexual–. En ese último punto coincide con Podemos, que aboga por tener un “centro de crisis” 24 horas 365 días y abrir centros de atención integral por toda la comunidad. En el caso de Más Madrid, cifra en 16 esos centros que abrirán 24 horas todo el año.

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