Clamor, deporte y agua para que el concejal de Chamberí cumpla lo votado y no destruya la pista del Parque Móvil

Una cancha improvisada de baloncesto culminó este viernes la manifestación para pedir al Ayuntamiento de Madrid que mantenga la pista polideportiva que se acaba de construir en el Parque Móvil. Cientos de personas y decenas de colectivos secundaron la llamada a la protesta pese a la calurosa tarde de junio que soportaba la capital.

Pistolas de agua, cánticos y balones de fútbol y baloncesto sirvieron para superar el calor y reivindicar el derecho de los niños y familias de Chamberí a disfrutar de una pista de baloncesto que el concejal de distrito, Javier Ramírez, tenía previsto destruir, troceándola para convertirla en un gimnasio de cara a su privatización. La noticia se avanzó en Somos Chamberí en el mes de marzo.

La manifestación denunció la “gran carencia de pistas para deportes de equipo a cubierto” y la abundancia de oferta de gimnasios en el distrito, que se verá incrementada dentro de poco con la construcción de un Centro Deportivo Municipal en Cuatro Caminos, que contará con piscina y varias plantas de gimnasio. Decenas de colectivos han firmado una carta de adhesión a esta reclamación, en una página web impulsada por el AMPA del colegio San Cristóbal.

La protesta contó con la presencia de la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Mar Espinar. La concejala advirtió que este espacio polideportivo que ahora está en peligro es la única opción para muchos niños y familias del distrito para hacer deporte en canchas públicas cubiertas: “Si perdemos esta oportunidad, no podremos recuperarla”, advirtió.

Miembros de Más Madrid también apoyaron la concentración en la calle Cea Bermúdez, frente a una de las entradas con las que contará el futuro polideportivo con piscina, que todavía está en obras.

Los manifestantes recordaron que el concejal de Chamberí tiene la obligación de cumplir el mandato de los partidos tanto en el pleno de Chamberí como en el pleno del Ayuntamiento de Madrid. En ambos se votaron sendas propuestas para mantener la pista de baloncesto, tal y como se recoge en el proyecto original. Solo el PP se opuso y perdió ambas votaciones.

Ahora las familias del distrito confían en que la licitación para destruir la cancha, que se encuentra detenida, sea definitivamente anulada.