Deporte Madrid
La privatización polideportiva que se le atraganta a Almeida en Chamberí
La construcción de un polideportivo en medio de uno de los distritos donde el PP consigue más votos va camino de convertirse en un problema de primer orden para el equipo de gobierno en Madrid después de que haya enojado a familias, vecinos, clubes deportivos y provocado una fisura entre los dos partidos que gobiernan en Cibeles.
Hace dos semanas, los vecinos de esta céntrica zona de la capital descubrieron que la cancha de baloncesto y fútbol sala que se estaba construyendo en las instalaciones junto al Parque Móvil sería troceada para convertirla en un gimnasio. El motivo de esta inesperada actuación era el de aumentar la rentabilidad del polideportivo, que también contará con piscina, de cara a privatizar su gestión. La Junta de Chamberí, responsable de la actuación, calculaba que la empresa concesionaria podrá ingresar 864.474 euros en cada temporada. Pero no contaba con la reacción de sus habitantes.
En esta parte de Madrid apenas hay espacios deportivos, mucho menos cubiertos. Poder utilizar la cancha de baloncesto del Parque Móvil era una antigua reivindicación de sus vecinos y de los alumnos de colegios cercanos, que tienen que viajar a otros distritos para poder practicar deportes de equipo. Así que, al enterarse de las intenciones del equipo de Almeida, las familias del colegio público San Cristóbal, situado junto al polideportivo, se movilizaron rápidamente: primero organizando una recogida de firmas que alcanzó los 1.400 apoyos, luego pidiendo reuniones con todos los partidos políticos, y después convocando una protesta para sacar a la calle su causa esta semana.
La manifestación de este viernes fue secundada por unas 300 personas, entre ellos muchos estudiantes del San Cristóbal y de otros colegios de alrededor, que acudieron para respaldar el mantenimiento de la cancha cubierta y decir no al gimnasio. Advierten que la demanda de este tipo de instalaciones está cubierta de sobra en Chamberí, con más de 30 negocios de musculación. Y que lo que necesitan es lugares donde jugar en equipo.
“Queremos la pista, somos deportistas”, gritaban en la marcha decenas de niños, a la vez que sostenían carteles dibujados por ellos mismos en los que pedían espacios para practicar “voley, baloncesto, bádminton y fútbol sala”. Mientras, recorrían el espacio que les separaba andando del polideportivo y se concentraban junto a la futura entrada al polideportivo, en Cea Bermúdez.
Como reivindicación del uso del espacio público para hacer deporte, los estudiantes montaron en las aceras un campo de fútbol con dos porterías. Y se pusieron a golpear la pelota en mitad de la calle, en una imagen que no se veía desde hacía tiempo en esta parte del barrio.
Mientras los pequeños jugaban, los mayores hablaban sobre las posibilidades de que sus demandas sean atendidas. “El proyecto es un despropósito, nosotros confiábamos en que una vez acabadas las obras íbamos a recuperar ese espacio para las clases de educación física porque nuestro colegio tiene muchas carencias a nivel de infraestructuras”, explicaba a este periódico la presidenta del AMPA del San Cristóbal, María García Viana, lamentando las dificultades de sus 400 alumnos para hacer deporte.
A su protesta se le han sumado clubes deportivos de baloncesto o voleibol que están entrenando en otros campos y que tienen “muchos problemas de cesión de espacios” por no disponer de una cancha como la que se estaba construyendo en el Parque Móvil.
“Somos optimistas y creemos que van a mantener el proyecto de la pista”, añadían desde el AMPA. “Esto no va de colores políticos. Va de niños, niñas y jóvenes que necesitan las instalaciones para poder practicar deporte”, puntualiza María que, después de las reuniones con los partidos, explica que su posición tiene “muchos apoyos” entre los políticos municipales “de cara al pleno”.
Esto no va de colores políticos. Va de niños, niñas y jóvenes que necesitan las instalaciones para practicar deporte
El pleno al que se refieren las familias del colegio es el que se celebrará el próximo miércoles en la Junta de Chamberí. En él se votarán tres propuestas políticas, una llevada por el PSOE, otra de Más Madrid y una tercera formulada por el propio AMPA, que piden mantener la cancha de baloncesto como está y descartar el proyecto de gimnasio. Incluso Vox preguntará al concejal de distrito, Javier Ramírez (PP), qué alternativas piensa darles a los alumnos del San Cristóbal ante la posible pérdida de la pista.
Las propuestas tienen visos de salir adelante porque también Ciudadanos ve razonables las peticiones de los vecinos. La propia vicealcaldesa, Begoña Villacís, se reunió con las familias del colegio San Cristóbal este jueves para transmitirles el apoyo del partido a sus reivindicaciones, cuentan a Somos Chamberí fuentes presentes en el encuentro. Desde el entorno de Ciudadanos, explican que esta dotación pública “está llamada a dar respuesta a las necesidades de los vecinos y las necesidades de los centros escolares del entorno deben ocupar un puesto central en su planificación de uso”.
Los partidos de la oposición confían en este apoyo, aunque temen que el edil responsable del distrito se obceque en su proyecto pese a no contar con ningún respaldo fuera de su partido. “Tengo menos confianza en que el concejal haga caso, porque Ramírez no suele tener muy en cuenta lo que dice el tejido asociativo o el sentido común”, indicaba desde la protesta la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Mar Espinar. “Están cometiendo de nuevo el error de hacer ciudad a espaldas de los ciudadanos: este gobierno se empeña en levantar una instalación que las familias no necesitan ni nadie ha pedido”, lamentaba junto a los manifestantes.
Fuentes de Más Madrid también esperan que haya una “sensatez” en la votación del miércoles y que la visita de Villacís a Chamberí “dé sus frutos, que el compromiso sea real y que trasladen las necesidades al concejal”, comentan. A la manifestación acudieron el edil Jorge García Castaño, quien ideó el proyecto del polideportivo la pasada legislatura, y el diputado regional Hugo Martínez Abarca.
Más Madrid ha denunciado que eliminar la pista de baloncesto supondrá “tirar a la basura” 1,5 millones de los 5,9 que va a costar acabar las obras, ya que para la construcción de la cancha fue necesario excavar más el terreno que si se hubiera levantado un gimnasio, instalación que no requiere techos altos.
Ocho años esperando una pista
El antiguo polideportivo del Parque Móvil cerró en junio de 2014, después de más de siete décadas de servicio primero a los trabajadores de este parque y luego a los vecinos de Chamberí. Los terrenos fueron cedidos al Ayuntamiento por Patrimonio del Estado justo después del cierre, para que ejecutara las obras de construcción de una nueva instalación deportiva. Esta se levanta en un área de Madrid peculiar, enclavado en la Colonia de San Cristóbal junto al Parque Móvil del Estado, el enorme edificio que ahora usa el Gobierno nacional para aparcamiento y reparación de vehículos.
El Centro Deportivo de Cea Bermúdez se convertirá en el tercer polideportivo con piscina de la zona, el segundo privatizado antes de que acabe la legislatura. En Chamberí también se encuentra el Centro Deportivo de Vallehermoso (en Islas Filipinas), para el que no existe acceso libre, y el que se va a construir junto a Cuatro Caminos, que iba a contar con pista polideportiva pero cuyo proyecto fue cambiado por el equipo de Almeida antes de ser licitado: el espacio de gimnasio será mayor y su construcción y gestión será entregada a una empresa durante los próximos 25 años.
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