Arrancan tres monolitos del monumento a los deportados de Alhama de Murcia a los campos de concentración nazis
Hace un mes arrancaron una de las llamas de bronce que se erigen sobre los monolitos en homenaje a los cinco ciudadanos del municipio murciano de Alhama de Murcia deportados a los campos de concentración nazis. Durante la noche del pasado martes volvieron a desaparecer otras dos figuras más.
El monumento está situado en el Jardín de los Mártires y fue inaugurado el pasado mayo. Alhama se sumó entonces a los distintos municipios de la Región de Murcia que desde 2015 están reconociendo a las deportados murcianos a campos nazis.
Antonio García, concejal de Infraestructuras y Servicios Públicos de Alhama, dijo a este diario que “estaba bien sellado y asegurado contra actos vandálicos. Creemos que esto no es obra de chiquillos, sino que han tenido empeño en retirarlo”.
“Es una zona que no está aislada, en el centro de Alhama, y que está bien iluminada por la noche”, aseguró García, quien añadió que “es triste que se produzcan estos hechos contra estos monumentos porque además aquí hubo un consenso de todos los grupos políticos para instalar este recuerdo a estas cinco personas alhameñas”.
El concejal de Infraestructuras señaló que cuando desapareció la primera escultura encargaron otras cinco nuevas para reponerlas en caso de que se volviera a repetir, de modo que el monolito se restaurará tan pronto como sea posible. “Tantas veces actúen lo vamos a reponer”, dijo García.
“Estos objetos carecen de valor económico en el mercado, pero su reposición y mano de obra sí tendrá un coste significativo para las arcas municipales”, hizo público el Ayuntamiento de la localidad murciana.
El pasado mes de agosto también fue arrancada la placa conmemorativa a los deportados murcianos a los campos de concentración nazis en la capital de la Región. Sobre la estructura de mármol apareció escrito en primer lugar la consigna `El Valle no se toca´. Al día siguiente tacharon parte del lema, de modo que se podía leer `El Valle sí se toca´.
Braulia Cánovas Mulero, una heroína sin llama
Una de las llamas de bronce desaparecidas de este monumento de Alhama le corresponde a la heroína murciana de la Resistencia francesa Braulia Cánovas Mulero, cuya familia pudo recuperar más de setenta años después un anillo y un reloj robados en el campo de concentración nazi de Ravensbrück gracias a los trabajos de investigación de este diario.
La familia de Braulia y el Servicio Internacional de Rastreo (ITS) acordaron reunirse en Alemania para recoger personalmente los objetos robados a la deportada murciana.