Mítines: El escaso poder de convocatoria del PP frente al resto de partidos

Desde que el 15-M robó hace cuatro años el protagonismo a los políticos en plena campaña electoral, circula en los medios y en la calle la idea de que los mítines ya no han vuelto a ser lo mismo. ¿Es cierto?

Es verdad que en las elecciones europeas de 2014 se sintió una caída en la asistencia a este tipo de actos. En Murcia, por ejemplo, el mitin en el que se vendía a Arias Cañete se desarrolló en un desangelado panorama de gradas vacías. Tres cuartos de lo mismo pasó en Valencia, donde el PP pasó de llenar plazas de toros a recogerse en un recinto en el Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias con una capacidad de público tres veces menor.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, vino a Murcia en abril a un acto de precampaña en el que arropó a los candidatos a la alcaldía y la Asamblea Regional, José Ballesta y Pedro Antonio Sánchez. Acto en el que prometió a los murcianos la aprobación del decreto de la sequía y el AVE, “se oponga quien se oponga”, y afirmó que su gobierno iba a “seguir estando por la región”.

Palabras tan encendidas fueron lanzadas sin embargo ante una audiencia que no llegó a las mil personas. Eso en una región donde el Partido Popular, dos décadas en el gobierno, ha llenado plazas de toros. En algunos medios se calificó este evento de “pinchazo”. Muy distinto ha sido, sin embargo, el panorama para otras formaciones. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, logró congregar a un millar de personas. Nada mal para un partido que concurre por primera vez a unas elecciones en Murcia. Eso por no hablar de los enfervorecidos aplausos y vítores con los que fue recibido a las puertas del hotel Nelva.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, aun compitiendo con Podemos, que hizo su exhibición de fuerza el mismo día y a la misma hora que él, atrajo 3.000 simpatizantes al pabellón Príncipe de Asturias, hecho que certifica la gran curiosidad que suscita el líder socialista.

A Podemos, por su parte, se le quedó pequeño el Auditorium del Parque Fofó. Pablo Iglesias demostró una impresionante capacidad de convocatoria. Ya horas antes de la apertura, se había formado una larguísima cola de gente de todas las edades y vestimentas que recorría todo el parque. Muchas personas se habían hecho con la entrada (gratuita) días antes en Internet. Tal fue la afluencia que muchos no pudieron entrar, pero atendieron pacientemente al mitin desde fuera del recinto. Entre las cabezas asomaba alguna bandera republicana. “Nunca había visto gente intentando colarse para entrar a un mitin”, comentó alguien entre la prensa.

¿Es cierto entonces que los tiempos de los grandes mítines han terminado? Aparentemente, en Murcia sólo para el Partido Popular. Aunque habrá que esperar al paso de Rajoy esta misma semana.

En cualquier caso, pese a las movilizaciones que las fuerzas emergentes como Podemos o Ciudadanos han logrado en Murcia (y también el PSOE), el 64% de los murcianos está seguro de que el PP ganará de nuevo las elecciones. Esta posibilidad, curiosamente, sólo ilusiona a un 27,6%, quizás porque apenas el 10,2% considera buena la gestión de este partido, según la encuesta que el CIS hizo pública al inicio de la campaña.