La superficie quemada en Navarra tras los incendios supera ya las 14.000 hectáreas

La superficie quemada por los incendios forestales que arrasaron Navarra la semana pasada asciende ya a más de 14.000 hectáreas, según los últimos datos recogidos por el Gobierno de Navarra. De ellas, unas 12.000 corresponden a masa forestal. En una primera estimación se habló de una cifra calcinada equivalente a la superficie de cuatros veces Pamplona.

La consaejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, señala que “aun es pronto” para dar una cifra definitiva de la superficie forestal afectada, si bien calculan que se han podido quemar “en torno a 7.600 hectáreas de monte mediterráneo y pastos arbustivos y 4.500 de masa arbolada”. Según ha apuntado, el personal técnico considera que, por las características del fuego, de “muy rápida propagación”, y de los sistemas forestales afectados, el porcentaje de recuperación natural “será elevado”.

Además de la masa forestal, también se han calcinado unas  2.257 hectáreas de cultivo, de las que más de 2.000 corresponden a cultivos de cereal. Además, 86 hectáreas son de frutos secos, 33 de olivar y cerca de 36 de viñedo. Prácticamente el 100% de la superficie de cereal está asegurada; un 73% en el caso del viñedo y un 22% en olivar.

La consejera Gómez ha trasladado “el compromiso del departamento para escuchar” a los representantes de las zonas afectadas y para “trabajar conjuntamente, tanto en la recuperación, como en la estrategia para el manejo del medio natural en un escenario de emergencia climática”.

Asimismo, ha querido “agradecer públicamente el esfuerzo de todo el personal de guarderío y técnicos de medio ambiente, así como bomberos, agricultores, vecinos y vecinas que se han dejado la piel trabajando contra los incendios”. El Gobierno de Navarra “se hará cargo de los trabajos de recuperación de toda la superficie forestal afectada”, tanto de las propiedades privadas como de las entidades locales y propiedad del Gobierno de Navarra.

En las labores de extinción de los distintos focos participaron unas 1.100 personas de cuerpos de bomberos de seis comunidades distintas -Navarra, Euskadi, Aragón, La Rioja, Castilla y León y Castilla-La Mancha- y de la Unidad Militar de Emergencias (UME). A estos efectivos hay que sumar los de Policía Foral, Guardia Civil o Cruz Roja, que también han colaborado en el trabajo contra las llamas.