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Borja Sémper: “Vox es un partido diametralmente opuesto a lo que representa el PP”

Borja Sémper

Iker Rioja Andueza

Un enorme retrato en blanco y negro de Borja Sémper Pascual (Irún, 1976) decora las puertas correderas de la oficina de la candidatura del PP en San Sebastián, junto a La Concha y al imponente edificio del Ayuntamiento. Hallar por allí las siglas de su partido es un ejercicio complicado. ¿Dónde ha ido la gaviota?, podría cantar Mikel Erentxun, uno de los rostros donostiarras más conocidos que se ha sumado a una campaña personalista y fuera de lo convencional. Tanto que Sémper acumula en su Instagram fotografías en neopreno tras nadar 4 kilómetros en el mar, abrazos con perros y hasta de un Peugeot encima de un Golf para denunciar la falta de aparcamiento en Donostia. Con todo, el alcaldable del PP en San Sebastián, de las primeras voces en criticar a Vox internamente, no termina de dar la vuelta a unas encuestas tremendamente negativas para su formación. 

“No es política, es San Sebastián”. Ése es su lema. Pensaba que esto era una campaña electoral y que usted era el candidato del PP y el portavoz de su partido en el Parlamento Vasco.

Soy consciente de la propia contradicción del mensaje. Pretende llamar la atención. Cuando diseñamos la campaña, me senté con el resto del equipo y tuvimos muy claro que queremos proyectar una imagen diferente de la política en España, que se basa más en la acusación entre candidatos y entre partidos, en señalar al adversario hasta convertirlo prácticamente en un enemigo. Es una política que proyecta cosas poco edificantes y, en San Sebastián, lo que quería era proteger la campaña de ese ruido en el que estaba instalada la política española y que también llegaba a los donostiarras. Quería con este mensaje evidenciar otra manera de entender la política. Y decirle a la gente que, para mí, el objetivo prioritario era hablar única y exclusivamente del futuro de San Sebastián. Ese mensaje lo que pretendía era generar esta sorpresa reconociendo, sin ningún problema, que evidentemente entraña una contradicción. Pero también me dirijo a gente que va más allá de lo que sea obvio. Quiero que le genere dudas y le haga pensar. Si la primera pregunta de esta entrevista es sobre este mensaje, demuestra que ha sido acertado.

Pero parece que habla del clima político, de los partidos que convierten al rival en enemigo, como si el PP no fuera responsable o corresponsable también de este clima.

No he salvado a nadie… La política lleva instalada en España desde hace demasiados meses en un punto que a mí no me resulta edificante.

¿Pesa en estos tiempos la marca PP?

Obviamente no está en su mejor momento. Los resultados electorales de las elecciones generales, por ejemplo, así lo atestiguan y evidencian.

Con siglas o sin siglas, la realidad es que las encuestas le marcan a usted la misma tendencia negativa que para el conjunto del PP.

Entiendo lo que dicen las encuestas, pero no se corresponden con la percepción que tengo en la calle. Y soy consciente de que la percepción puede estar influida por mi sesgo o por mi voluntad de percibir otra cosa. No me engaño. Llevo un tiempo en política como para saber que uno de los grandes males que aquejan al político es el autoengaño. Pero lo que estamos haciendo aquí en San Sebastián es una campaña honesta, una campaña transparente, una campaña centrada en exclusiva en San Sebastián. Y, si esto no tiene un resultado positivo, pues no pasa nada. ¡Qué le vamos a hacer! Pero no teníamos otra. No tengo otra voluntad más que la de intentar demostrar que hay otra forma de entender el ejercicio de la política y que se singulariza en unas elecciones municipales en las que el candidato y el proyecto de ciudad, a mi juicio, está por encima de las siglas. Ya lo hizo Gregorio Ordóñez en su día. Y lo hizo Odón Elorza. Fueron capaces de arrastrar voto o concitar el apoyo de gente que en otras elecciones votaba a otras marcas y a otras siglas. ¡Esto no se lo inventó a Borja Sémper! Que desaparezcan las siglas lo hace también José Antonio Santano en Irún. Cuando hablamos de elecciones municipales, a no ser que tengas un candidato muy flojo, como es el caso de Eneko Goia [candidato del PNV y alcalde], los candidatos están por encima de las siglas.

Comentaba el riesgo de que salga mal la operación. ¿Estas elecciones son el todo o nada de Borja Sémper en política? 

No… Creo que todo el mundo es consciente de la inmensa dificultad que asumo cuando afronto este reto. Tanto como el todo o nada… Evidentemente, aspiro a tener un buen resultado y aspiro a que el día 26 por la noche podamos decir que hemos tenido un resultado más que digno.

Voy a cambiar un poco la pregunta: quería preguntarle por su futuro como portavoz del PP en el Parlamento Vasco después de estas elecciones. ¿Puede condicionar un mal resultado esa continuidad?

No lo hemos valorado. No, no son vasos comunicantes.

En 2015 se interpretó que el PNV había acaparado bastante voto que podía proceder del PP como voto útil contra contra EH Bildu en Donostia. ¿Cómo se recupera ese capital perdido?

Con tiempo… La experiencia nos dice que voto que coge el PNV, voto que se queda en el PNV. Esto es una realidad que afrontamos también con crudeza. No nos engañamos y necesitamos un margen. Pero, obviamente, estamos a tiempo para demostrar que hay un proyecto en San Sebastián, un proyecto político que le diga a la gente que hay una opción de centro-derecha liberal, moderada, con vocación de centrista que es la que representa el PP en el conjunto de Euskadi y también en San Sebastián.

Usted era de las pocas voces del PP que criticaba a Vox y los pactos con Vox antes de las elecciones generales, un carro en el que ahora parece que se han montado más personas. ¿Por qué no le hicieron caso en su partido?

Pues no lo sé. Será porque no tengo esa capacidad de influencia o porque había otra opinión. Yo me puedo equivocar -y probablemente esté equivocado en muchas cosas- pero Vox es un partido diametralmente opuesto a lo que representa el PP. Nosotros no tenemos nada que ver con una política populista. No somos populistas. Y nosotros no somos nacionalistas. Creemos en España, nos sentimos profundamente orgullosos de ser españoles y esto no parece que haya que demostrarlo. Lo que sucede es que no somos nacionalistas. Precisamente combatimos el nacionalismo, como lo hacemos en Euskadi. No somos un partido esencialista, un partido que le dice a la gente que sólo hay una manera de sentirse y de ser español. Somos un partido con vocación de ocupar la centralidad desde el entendimiento y desde de la pluralidad de España. ¡Somos un partido que defiende la España descentralizada! Y finalmente, somos un partido cuyas referencias europeas no son Matteo Salvini y Marine Le Pen como las de Vox, sino Angela Merkel, por ejemplo. Hay muchos elementos que nos distancian y que nos hacen ser muy lejanos de Vox.

Como publicó este periódico, el candidato de su partido en Gipuzkoa en las recientes elecciones generales tenía estrechas relaciones con Vox. ¿Se sintió cómodo votándole? 

[Silencio] Es irrelevante mi comodidad o no… Pero bueno, siempre he dicho que no somos una secta, que somos un partido político. Y la misma libertad que pido para mí la defiendo para el resto de compañeros que tengan otra manera de entender la posición política que debe defender el PP. Pero -y a las pruebas me remito- esa fórmula de acercamiento no es una fórmula que le va bien al PP. Cuanto más nos alejemos de esa vocación de centralidad, más nos alejamos de la realidad de lo que es España y de lo que es Euskadi.

¿Está Íñigo Arcauz haciendo campaña con usted en estas municipales?

No.

¿Por qué?

No lo sé.

¿Le preocupa la masificación turística de esta ciudad?

Me preocupa que San Sebastián pierda sus señas de identidad y que haya zonas de la ciudad que se conviertan en parques temáticos. La Parte Vieja, por ejemplo. El turismo es una oportunidad para San Sebastián. Es uno de los sectores más relevantes, de los que aportan un porcentaje más alto a nuestro PIB. Estamos hablando de que entre el 12% y el 15% del PIB de San Sebastián depende del turismo, con lo cual es un sector extraordinariamente importante que debe de ser aprovechado como una oportunidad. Hay que aprovechar el interés que suscita y que despierta San Sebastián, sobre todo después de la desaparición de ETA. La desaparición de ETA todavía la ha hecho doblemente atractiva y esto nos ha convertido en una referencia y un punto interesante de destino. Lo que yo digo es que aprovechemos eso no sólo para el turismo, sino para captar inversión y atraer talento. El turismo no sólo debe ser una oportunidad para los hosteleros y para los comerciantes, sino también una oportunidad cultural, económica y social. Esto obliga a que el alcalde de turno tenga que subirse a un avión y visitar capitales europeas para hablar de San Sebastián y atraer inversión a San Sebastián y no sólo turistas.

¿Cómo se ataja la burbuja de precios de la vivienda en Donostia?

El precio de la vivienda en San Sebastián es algo sobre lo que se lleva hablando décadas. La compra está en 3.400 euros el metro cuadrado de media. Somos la ciudad más cara de Euskadi y de las más caras de España. Y el precio del alquiler ronda los 1.300 euros como media al mes. Somos también de las más caras de Euskadi y de España. El político que diga que, con sus políticas, va a bajar el precio de la vivienda estará mintiendo. San Sebastián es una ciudad en que la vivienda siempre ha sido cara por su configuración, por su escasez o por lo que fuere. Ahora bien, lo que hay que ofrecer es alternativas habitacionales, sobre todo para los que más lo necesitan, que son los más jóvenes. Porque si el precio de la vivienda siempre ha sido caro, ahora que los salarios son más bajos. todavía es mucho más caro. Si antes era imposible vivir en el centro, en Gros, en Aiete o en el Antiguo, ahora es dificilísimo un alquiler cuando tienes 23 años en Egia, en Altza y en otros barrios. Se va ensanchando el problema, va colonizando otros espacios. Y esto afecta sobre todo a los más jóvenes: muchos de ellos se ven expulsados de la ciudad. A mí me parece muy bien que alguien se quiera ir de San Sebastián para buscar nuevos retos, para aprender o para vivir nuevas experiencias, pero lo que me parece muy mal es que alguien se tenga que ir porque no puede vivir aquí.

¿Y qué propone?

Hay que impulsar una pequeña revolución. Hay que seguir manteniendo la política de VPO y de vivienda libre, sin duda, pero hay que incorporar nuevos modelos como los de 'cohousing' o 'coliving', que son viviendas colaborativas que son más fáciles de construir, más baratas, por lo tanto. En todos los ámbitos que se vayan a desarrollar a futuro en el Ayuntamiento, tiene que priorizar viviendas para jóvenes y, a ser posible, colaborativas. Hay 3.500 chicos y chicas en San Sebastián que demandan una vivienda, 3.500. A todos ellos no se les puede dar una solución a través de la VPO y a través de la vivienda libre.

¿En qué consistiría ese plan de vivienda?

Lo que digo es que un chico o chica de 21 ó 22 años que quiere emanciparse pueda tener un primer escalón habitacional en estas viviendas colaborativas.  Luego, según vaya evolucionando en su vida, según vaya teniendo nuevos trabajos, más renta, una pareja e incluso niños, podrá acceder a la vivienda tradicional o a la VPO.

Quizá algún joven pueda pensar que con estos 'palabros' nuevos en inglés lo que se esconde es más precariedad.

No es lo que creo. Un chico joven lo que quiere es tener oportunidades para quedarse en San Sebastián en viviendas dignas. Esto está sucediendo en Berlín, en Londres o en Copenhague. ¿Por qué es menos digno vivir en una casa de 30 metros cuadrados que tiene su cocina, su baño y donde compartes salones y zonas de estancia, de juego y de encuentro? Cuando tienes 21 ó 22 años es una oportunidad extraordinaria para irte de tu casa y para emprender una vida. Y, además, lo haces compartiendo espacios con otros chicos y chicas y estableciendo ‘links’ o contactos. La alternativa es vivir en un cuarto en casa tus padres. Es una experiencia que merece la pena. Merece la pena intentarlo y explorarlo. Es también una oportunidad de reconvertir zonas industriales o ámbitos vinculados con la enseñanza donde hay una población envejecida. Lo que planteo es que todos esos ámbitos y espacios se conviertan en vivienda para jóvenes. Se está haciendo en otros lugares.

¿Cómo fue la primera casa de Borja Sémper? ¿De 30 metros, compartida y colaborativa?

Tenía unos 50 metros cuadrados… Lo que digo es que esta fórmula que seguimos ahora no funciona y no da respuesta a los problemas. Podemos seguir como estamos. Perfecto. Habrá quien defienda que tenemos que seguir como estamos o entrar, como otros, en una subasta de promesa de viviendas, 4.500, 6.000, 8.000… Probemos otras fórmulas.

¿Le gustaría que se instalasen Über y Cabify en esta ciudad?

No es algo que me haya planteado y no creo que aquí haya mercado suficiente.

El otro día visitó un refugio de perros y denunció el maltrato animal. Entiendo que tampoco le gustaran las corridas de toros en Donostia.

No soy taurino, pero quiero libertad. Los toros tendrán futuro en función de si los donostiarras van o no. No es algo que tampoco me preocupe excesivamente.

La llegada del AVE está prometida para los próximos años. ¿Es más partidario de que la conexión Donostia-Pamplona sea por Vitoria o por Ezkio?

Las soluciones han de ser fundamentalmente técnicas. Los informes de conectividad y precio lo que dicen es que es más rápido, más barato y más eficaz a través de Vitoria.

¿Es necesario invertir en el aeropuerto de Hondarribia cuando en un radio de 100 kilómetros hay un aeropuerto con un tráfico de pasajeros importante como es Loiu, otro especializado en carga como Foronda e incluso el aeropuerto de Biarritz, que tienen un tráfico y una oferta relativamente amplia?

Sí. Hay que ampliar la pista del aeropuerto. Una ciudad como San Sebastián no puede prescindir de una infraestructura de transporte y de conexión. Lo que hay que hacer es especializar sus vuelos, ponerse las pilas para que compañías importantes que nos pueden conectar con Roma, con Londres, con Berlín o con otras capitales europeas operen en San Sebastián. Hay que ampliar la pista de una manera razonable para permitir la plena actividad de determinadas aeronaves. Si alguien planteara construir un aeropuerto 'ex novo', me parecería una barbaridad. Pero lo tenemos construido y no hay más que ir al aeropuerto de San Sebastián a las siete de la mañana. ¡Los vuelos van llenos! Lo que pasa es que cuesta 600 euros la ida y vuelta a Madrid y que los de Barcelona se desvían continuamente. Es una infraestructura por la que hay que apostar y puede dar a San Sebastián un elemento competitivo en la economía también notable.

Hablando de ciudades europeas, otra de sus propuestas es convertir el Palacio Miramar en subsede de Louvre o de algún otro museo internacional. ¿Es sólo humo electoral hay realmente un trabajo detrás?

Hay trabajo hecho con un par de museos. Contacté con museos nacionales y el problema que tenemos en España es que si un museo nacional decide abrir una delegación en una capital de provincia van a venir otras 51 a pedírselo. Por ello, empezamos a mirar fuera. San Sebastián gusta y San Sebastián puede albergar perfectamente una subsede de un gran museo internacional que nos permitiría romper la estacionalidad cultural del verano. Culturalmente hablando, San Sebastián es referente europeo de la cultura gracias al Jazzaldia, a la Quincena y, singularmente, al Festival Internacional de Cine. Pero sólo en verano. Lo que quiero es romper esa estacionalidad y prolongar ese protagonismo a lo largo del invierno. También hablo de un gran festival internacional de literatura. Al final, nadie sabe qué hacer con Miramar. Tenemos un enclave extraordinario, un edificio maravilloso sin uso. ¿Por qué no traemos algo? ¿Saben lo importante que ha sido para Málaga, por ejemplo, tener el Pompidou? Revolucionó Málaga. Y no hablo sólo de la hostelería, que está muy bien. O del comercio, que también está muy bien. Hablo de cultura. Me parece increíble que San Sebastián pueda pasar a formar parte de un circuito internacional de referencia.

¿Debería ceder el Ejército los terrenos de los cuarteles de Loiola para usos alternativos?

Debería haber una permuta. El Ejército debería estar en otra ubicación en el término municipal de San Sebastián acorde a sus necesidades y a la dignidad requerida por una instalación de esas características. Y San Sebastián debería poder seguir expandiéndose en un espacio que ya se ha quedado muy muy urbano.

Otra de tus propuestas: un nuevo multiusos. ¿Necesita Donostia otra instalación de este tipo cuando las instituciones públicas todavía están pagando la reforma de Anoeta? 

Son dos cosas que no son incompatibles. San Sebastián siempre ha sido una referencia en la celebración de conciertos desde la década de 1980. Hasta hace bien poco, no había grupo musical que no quisiera pasar por San Sebastián. Fue referencia en España. Esto lo hemos perdido y ahora el modelo de pabellón multiusos es el que te permite no sólo celebrar conciertos sino, por ejemplo, recuperar finales de pelota a mano. San Sebastián era el referente y lo hemos perdido en beneficio de Bilbao y de Pamplona. ¿Por qué? Porque han construido… Resulta que vamos perdiendo aquellos elementos que nos han convertido en protagonista y han sido tractor económico y cultural. Un pabellón multiusos que sustituya al Atano y al Gasca, que se han quedado viejos y obsoletos, es necesario para San Sebastián y también para el barrio de Amara.

¿Tendría actividad regularmente?

No sólo se celebrarían conciertos y finales de pelota. Juega el GBC, juegan nuestras chicas de balonmano, que están ya también en la elite, y además puede haber eventos sociales y culturales vinculados con el propio barrio de Amara. Y es irrenunciable incorporar la iniciativa privada, un 'partner', para asegurar la financiación. Hay determinadas infraestructuras que hoy día la administración pública no se puede permitir impulsar en solitario.

Ha citado el deporte femenino. La Real Sociedad ganó la Copa de la Reina. ¿Lo celebró?  

Obviamente. Estuve tanto en el Ayuntamiento como en la plaza de Gipuzkoa.

¿Cuántos partidos de la Real Sociedad femenina ha visto a lo largo de la temporada? 

Sólo he visto uno… Éste es un déficit que tenemos todos. Pero creo que estamos en un nuevo escenario. Los éxitos del deporte femenino de elite permiten que mucha gente que no se asomaba a esa disciplina lo haga. Lo hagamos. Sólo podemos hablar en positivo de esto que le está sucediendo a nuestra sociedad. Que la final de Copa atraiga en Granada a 15.000 espectadores… ¡Eso es maravilloso! Como lo es que se llene San Mamés o que en los partidos importantes Anoeta tenga una entrada espectacular. Demuestra que algo está pasando. Esto es un proceso que no va a parar.

Las candidatas de su partido en Vitoria y, sobre todo, en Bilbao han hecho mucho énfasis en el tema de la inseguridad y en el incremento de delitos. ¿Cuál es su diagnóstico para San Sebastián?

Los datos oficiales nos dicen que se están incrementando los delitos, especialmente los contenidos las agresiones sexuales contra las mujeres. Esto no lo digo yo. Son datos objetivos. Se han incrementado. Ahora bien, conviene hacer reflexiones desde la serenidad y desde la responsabilidad. San Sebastián es una ciudad segura que, como otras similares y de sus características, experimenta un incremento de los delitos, especialmente aquellos vinculados con la libertad sexual de las mujeres. Lo que tenemos que hacer es actuar y prevenir para que eso no vaya a más. Es una auténtica vergüenza que el Ayuntamiento y el señor Goia tengan identificados 44 puntos negros para la mujer en San Sebastián por la falta de iluminación o por otras circunstancias y que en los últimos años sólo se haya actuado en uno. Sin necesidad de alarmar, hay que actuar en esos 44 puntos, tiene que haber una presencia policial mayor y disuasoria y una mejor coordinación entre la Policía Municipal y la Ertzaintza. ¿Es San Sebastián una ciudad extraordinariamente peligrosa? No, pero sí se están incrementando algunos casos y los datos oficiales nos lo demuestran. Pongamos remedio ante de que tengamos un problema serio.

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