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Carlos Iturgaiz, un duro marcado por ETA y el nacionalismo

El nuevo candidato del PP a las elecciones vascas, Carlos Iturgaiz.

Eduardo Azumendi

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Prácticamente, toda la trayectoria política de Carlos Iturgaiz (Santurtzi, Bizkaia, 1965) ha estado marcada por ETA, el nacionalismo y la aplicación sin fisuras del manual del aznarismo. Solo durante su 'retiro' en el Europarlamento a partir de 2004 pudo alejarse algo del nacionalismo y la sombra de ETA. Cuando se repasa su biografía 'Vivir frente al terror' y se ve cómo ensalza el comportamiento de sus compañeros de partido ante la amenaza terrorista, se puede comprobar como entre esos compañeros figura Alfonso Alonso, el actual presidente del PP vasco relegado de la plancha electoral por Pablo Casado. Esa decisión de Casado ha devuelto a la vida política a Iturgaiz, quien la abandonó en abril del año pasado tras ser relegado en la lista europea del PP. En aquella ocasión, Iturgaiz no ocultó su “decepción” tras verse desplazado al puesto 17 de la candidatura, sin opciones reales de salir elegido. Iturgaiz un adalid de la lucha contra el terrorismo de ETA regresa como cabeza visible del PP vasco cuando ETA ya ha dicho adiós a las armas y se ha disuelto.

Lejos queda 1990, cuando fue nombrado secretario provincial de Nuevas Generaciones, las juventudes del partido, en Bizkaia. Y desde entonces ha cumplido casi 30 años ocupando cargos internos y públicos en el PP vasco, hasta el año pasado. Estuvo al frente del PP en un momento muy duro, cuando los enfrentamientos entre nacionalistas y la derecha no nacionalista y los socialistas marcaron a fuego la política en Euskadi. Esa vocación por la política fue la que le apartó de la música (sobre todo, de su querido acordeón), materia en la que es profesor titulado.

Y en su despedida ya dejó claro lo que había sido recurrente en su vida política: “Me siento orgulloso de haber defendido la unidad de España combatiendo al nacionalismo, luchando contra el terrorismo y después de haber defendido a las víctimas”. Al más puro estilo de la doctrina política del aznarismo y confirmando que es un duro entre los duros a la hora de defender las esencias. Iturgaiz fue un alumno aventajado de Jaime Mayor Oreja (al que considera su mentor), con quien como candidato a lehendakari logró en su día que el PP se situara en el segundo lugar en el País Vasco.

La sorpresa (o no tanto) llega cuando se conoce que Iturgaiz apoyó en su día, como la mayor parte del PP vasco, la candidatura de Soraya Sáenz de Santamaría frente a la de Casado en las primarias para elegir la presidencia del partido. Y cuando Génova (ya dirigida por Casado) le pasó la factura relegándole en la plancha electoral europea se desahogó a gusto contra la dirección nacional: “A los del PP vasco nos han invitado a irnos”.

Durante una década, hasta 2004, fue parlamentario en la Cámara de Vitoria, donde aún se recuerdan sus sonados encontronazos con el PNV y con el presidente de la Cámara en aquella época, el peneuvista Juan María Atutxa (anteriormente fue consejero de Interior del Gobierno vasco). Por ejemplo, cuando le expulsó del pleno parlamentario y le prohibió acudir a las dos próximas sesiones por llamarle “mentiroso” y tras un incidente con el consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, en el que se tacharon mutuamente de franquista y etarra. En otra ocasión le sancionaron durante un mes por una “infracción grave”: votar hasta tres veces por Jaime Mayor Oreja en un pleno del que este estaba ausente. No se recuerda en el Parlamento vasco una acción semejante.

Iturgaiz no escapó al acoso de ETA. Y hasta en dos ocasiones estuvo en su punto de mira. En una de ellas, el fallo del mando a distancia que debía activar una bomba impidió que se consumara la tragedia.

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