Defensa estudia instalar un hospital de campaña en las afueras de Vitoria ante el colapso de Txagorritxu

El Ejército, dentro de sus poderes especiales en el marco del estado de alarma para contener la extensión del coronavirus, está valorando ya la posibilidad de instalar un hospital de campaña en la base militar de Araka, a las afueras de Vitoria, que es una de las ciudades más castigadas por los contagios y cuyo hospital de referencia, Txagorritxu, sufre desde hace días una elevada presión asistencial. Así lo ha confirmado este miércoles en la cadena Cope la ministra de Defensa, Margarita Robles. 

Fue este martes cuando la Unidad Militar de Emergencias (conocida por sus siglas UME), en concreto una dotación de medio centenar de militares acantonada en Zaragoza, se desplegó por vez primera en Euskadi, según los datos facilitados por el Estado Mayor. Una caravana de vehículos llegó a Vitoria, a la base militar de Araka. Robles ha indicado que se hicieron labores de reconocimiento y desinfección en esa zona con el ánimo de poder instalar un hospital de campaña.

Estaba previsto, igualmente, que la UME pudiera desinfectar también el aeropuerto de Bilbao, en Loiu, si bien se priorizó “hacer una labor de esas características en Valdecilla”, el hospital de referencia de Cantabria. “Las Fuerzas Armadas están en los lugares difíciles con generosidad y con entrega. No hacemos distinción de ciudades y de comunidades autónomas, hablamos de España”, ha enfatizado Robles, que ha indicado que también habrá un despliegue similar en Cataluña si es necesario.

Además, en el marco del estado de alarma, la dirección de todos los cuerpos policiales de España, incluidos la Ertzaintza y los municipales y forales vascos, queda en manos del Ministerio del Interior. Se han aplicado ya 70 sanciones. Fuentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado en Euskadi -donde por cierto hay algunos funcionarios en cuarentena- indican que ya se han diseñado planes para intervenir en suelo vasco en caso de necesidad al margen de las competencias ordinarias que ya ejercen, singularmente el control de la frontera hispanofrancesa a la luz de las nuevas restricciones.