Euskadi decreta la alerta sanitaria y aplica por vez primera una ley que puede derivar incluso en confinamiento
El Gobierno vasco ha acordado este viernes aplicar la ley de gestión de emergencias de 2017 para responder a la “alerta sanitaria” que vive Euskadi, especialmente Vitoria, ante la expansión del coronavirus. Esa normativa prevé en su artículo 8.2.a incluso el confinamiento y la restricción de movimientos, aunque aún no se ha detallado cómo podría aplicarse ese escenario. Sí se conoce que las medidas entrarán en vigor este sábado. “Tenemos que llamar a la responsabilidad”, ha solemnizado el lehendakari, Iñigo Urkullu.
El propio lehendakari pasa a asumir la “dirección única y de respuesta de protección civil” en coordinación con las consejeras de Salud, Nekane Murga, y de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia. “El carácter extraordinario del esfuerzo está justificado. Constituye un hito histórico por su gravedad. En nuestra mano está ofrecer la mejor respuesta colectiva. Éste es un reto global y de país. Debemos demostrar nuestra capacidad de trabajar en equipo”, ha explicado Urkullu, que ha comunicado estas novedades al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a otros cargos institucionales del ámbito local vasco.
El propio lehendakari ha leído el artículo octavo de esa ley y no ha ocultado que ahora el Gobierno tiene potestad de recluir a los ciudadanos en sus casos, como también de restricción de accesos a determinados lugares, “limitación o prohibición de actividades”. También empresas y medios de comunicación privados están “obligados” a colaborar para hacer frente a la alerta. La aplicación de la ley es “limitada” al período necesario para solventar la emergencia y se iniciará este sábado.
El lehendakari ha anunciado estas medidas tras la celebración de un Consejo de Gobierno extraordinario este viernes a las 8.30 horas en el que, con carácter especial, ha participado también el 'número dos' de Salud, el viceconsejero Iñaki Berraondo. Urkullu ha tomado la palabra en una sala de prensa prácticamente vacía, ya que también por prevención se ha ofrecido la señal por 'streaming' a los medios de comunicación.
Euskadi, en los últimos días, ha ido incrementado las restricciones para evitar el imparable crecimiento del neovirus. Se inició con el cierre de colegios en Vitoria, luego en Álava y finalmente en todo el territorio y durante la semana han ido suspendiéndose la práctica totalidad de actividades culturales, deportivas y sociales. La propia celebración de las elecciones autonómicas del 5 de abril está en el aire.
En este sentido, el Ejecutivo continúa realizando un análisis jurídico de un escenario inédito y no previsto expresamente en la normativa electoral. El lunes ha convocado una reunión con los líderes políticos y ha apelado a que haya un mínimo consenso entre todas las partes en un contexto tan singular.
El balance actualizado de la extensión del coronavirus en Euskadi muestra que la tendencia de la enfermedad sigue al alza, con 417 positivos en Euskadi, 71 adicionales en las últimas 24 horas. Álava sigue siendo la zona más afectada con 310 personas contagiadas, 58 más en un solo día. Es una tasa superior a la de Lombardía (el principal foco de Italia) y cuatro veces más alta que la de Madrid. Son 14 los fallecidos comunicados, 9 de ellos alaveses. Una de las peores situaciones la vive una residencia de Vitoria.
En este escenario, la presión asistencial en el hospital de referencia para atender los casos de coronavirus en Vitoria, el de Txagorritxu, es muy alta, con el añadido de que el origen de los primeros casos fue también un foco de contagios. Fuentes médicas indican que las UCI están completas desde hace días. Se habían adoptado ya medidas extraordinarias como “requisar” mascarillas a terceros, habilitar nuevas zonas de cuidados intensivos o empezar a derivar otro tipo de enfermos a la red concertada.
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