Euskadi anuncia un plan para la vuelta a clase de 90.000 alumnos desde el 18 de mayo sin tener garantizado siquiera el paso a la fase 1
El Gobierno vasco quiere reabrir los institutos y centros de Formación Profesional en unos pocos días, a partir del 18 de mayo, sin que por el momento se haya activado ni siquiera la fase 1 de la desescalada y sin que haya habido contactos con el Ministero de Educación, que maneja otros ritmos. Ese día regresarían a las aulas los estudiantes de 2º de Bachillerato -se considera clave porque preparan la Selectividad-, todos los matriculados en FP superior y los de segundo curso de FP media. De manera escalonada, los días 25 y 28 de mayo regresarán también los alumnos de 4º de Secundaria, de 1º de Bachillerato y del resto de niveles de las FP medias y básicas.
Según un informe de Educación, en el curso 2019/2020 y solamente en la red pública hay 14.920 bachilleres, 10.000 en el último curso de ESO, 1.300 en la FP básica, 10.000 en la FP media y 13.000 en los grados superiores. Son 10.000 los profesores de estos ciclos. Si se le añade la red concertada, los afectados serían alrededor de 90.000. Uriarte ha remarcado que la medida “no es voluntaria”, aunque ha admitido situaciones “excepcionales” por motivos sanitarios. Vitoria y Labastida, en la Rioja Alavesa, fueran las primeras localidades de España en cerrar los colegios el 9 de marzo.
El regreso -de apenas unas semanas- obligará al uso de mascarillas por parte de estudiantes y docentes, se promoverán entradas y salidas escalonadas de los institutos -a ser posible con un circuito unidireccional-, habrá turnos para el patio y los descansos, habrá horario continuo de cinco horas y sin comedor y se obligará a que las mesas de las aulas estén separadas por 1,5 metros. Llama la atención que se dé esa cifra, ya que la campaña institucional del Gobierno vasco pide más distancia bajo el lema “2 metros, la distancia que nos une”. “Metro y medio pero con el uso de mascarillas”, ha defendido Uriarte.
Este plan contrasta con las medidas generales del Ministerio de Educación, que como norma general planteaba concluir este año académico de manera telemática con algunas excepciones por conciliación y refuerzo. Incluso se había valorado no empezar con normalidad el curso 2020/2021 en septiembre. “Respecto al planteamiento hasta los 6 años, es una medida de ayuda a la conciliación”, ha dicho Uriarte, que sólo lo ve necesario para estudiantes con padres y madres trabajando en servicios esenciales o dependientes y en la franja de 0 a 1 años. Ha añadido que septiembre “queda lejos” pero con el “deseo” de que vuelva “todo” el alumnado.
La consejera de Educación, Cristina Uriarte ha destacado que cuenta con el “aval” de la consejera vasca de Salud, Nekane Murga y que ha compartido sus planes con agentes sociales. Ha matizado tamaño que si la fecha del 18 de mayo es prematura -solamente sería la fase 1 de la desescalada en el mejor de los escenarios- todos los grupos tendrían que regresar el 25 de mayo. Sobre las propuestas de la ministra Isabel Celaá -predecesora de Uriarte en el cargo-, Uriarte ha dicho desconocer los planes del Estado: “No tengo ningún conocimiento de la propuesta que baraja la ministra”.
El plan de desescalada del Ministerio de Educación cuestiona las iniciativas vascas. En la fase 1 los centros podrán abrir para “desinfección”, “acondicionamiento” y “preparación”. En la fase 2, los cursos afectados por las medidas anunciadas por el Gobierno vasco son de “carácter voluntario” y en todo caso con grupos de “no más de 15 estudiantes” con “asistencia alterna”.
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