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Un exconcejal del PSE-EE y de UPyD en Ugao-Miraballes siente “asco” por el “oportunismo” de Rivera: “No se puede estigmatizar a todo un pueblo”

Rivera, este jueves en Ugao-Miraballes

Iker Rioja Andueza

Niko Gutiérrez fue concejal del PSE-EE en Ugao-Miraballes, su pueblo, durante cuatro legislaturas. Luego saltó con Rosa Díez a UPyD y ahora está apartado de la política. Como observador, escribió en Twitter que sintió “asco” del “oportunismo” de Albert Rivera, que quiso celebrar su único acto en esta campaña electoral en Euskadi en esta localidad en la que Ciudadanos no se presenta a las municipales y que es también el pueblo natal del dirigente de ETA Josu Urrutikoetxea, conocido como Josu Ternera.

“El trabajo para que en Euskadi el constitucionalismo se asiente hay que hacerlo con inteligencia y no de la forma en que Rivera lo hizo en Miraballes. Curiosamente viene a dos días de las elecciones. Le invito a que lo haga la semana que viene y monte Ciudadanos. Tiene 37 votos, ¿no? Pues ya tiene donde empezar”, reflexiona Gutiérrez en conversación con este periódico. Y añade: “La política tiene que ser una cosa más seria que titulares e imágenes efímeras para la televisión”.

Rivera, acompañado por la eurodiputada de UPyD Maite Pagazaurtundua, fichada por Ciudadanos para las europeas, y otros dirigentes y cuadros del resto de Euskadi y de otras partes de España, ofreció un mitin este jueves en este municipio de 4.000 habitantes próximo a Bilbao. Su visita a Ugao-Miraballes duró 28 minutos. La comitiva llegó en sus vehículos y, caminando, recorrió el centro hasta llegar al frontón, donde se ofrecieron los discursos. Los alrededor de tres centenares de personas que se movilizaron contra la “provocación” de los “fascistas” y “herederos de Franco” siguieron una doble y contradictoria estrategia. Durante el paseo, imperó el silencio y el desdén al visitante. Durante los discursos, en cambio, boicotearon el acto político con estruendosas sirenas y alarmas. “No nos callasteis con tiros y no nos vais a callar con vuestras sirenas”, replicó Rivera, que cerró el acto con un “¡Viva Euskadi y gora Espainia!” y que criticó que el pueblo se soliviantara contra su visita mientras “aplaudió” a Urrutikoetxea en un homenaje el pasado fin de semana, tras su detención en Francia.

Gutiérrez, desde el respeto a la “libertad” política que todos los partidos han de tener en campaña electoral, entiende que “no se puede estigmatizar a todo un pueblo” por lo que hagan “algunos cientos de energúmenos”. Y añade que, en el pasado, con ETA activa, “muchos se jugaron el pellejo todos los días y a todas horas” de una manera anónima. Cuenta el exedil que su vecino, Ternera, “es una mala persona y de la peor calaña”. Él mismo tuvo que marcharse de Ugao-Miraballes por esa presión y por las amenazas. “Me hubiera gustado ver a Rivera, como diputado, presionando al Gobierno para que lo detuvieran. Pero no hizo ninguna iniciativa”, se lamenta.

Según el ex del PSE-EE y de UPyD, “tensionar al pueblo al único que beneficia es a Batasuna”. Y aporta como dato que, en 1983, había tres concejales socialistas electos y, durante los años más duros del terrorismo, también el PP logró representación. Ahora PNV y EH Bildu copan todo el pleno local. “¿Qué ha pasado?”, lanza al aire para reiterar que es necesaria una política constitucionalista en la calle de este y otros pueblos todos los días y no sólo de manera “oportunista”, insiste.

Alain Coloma no fue concejal en Ugao-Miraballes pero sí candidato del PSE-EE en 2015 y 'número dos' en 2011. Fue como 'paracaidista', porque su partido no encontraba entre sus bases locales -una docena de personas- a quien quisiera dar el paso de hacer una campaña electoral. Él también reconoce la “libertad” de Rivera para mitinear donde estime oportuno y no comparte las sirenas para silenciar a Ciudadanos, pero se pregunta también “dónde estaba” Rivera cuando realmente había que “jugarse el pellejo”. “Esto colabora más con el cóctel del relato de la izquierda abertzale con el relato de lo que pasó de verdad”, opina.

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