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Euskadi equipara los permisos de paternidad y maternidad de sus funcionarios

El gasto en prestación de paternidad se duplica en 2017 por el mayor permiso

Iker Rioja Andueza

La futura Ley de Empleo Público que propondrá al Parlamento el Gobierno vasco incorporará dos novedades. La primera es la equiparación de la duración de los permisos para mujeres y para hombres para “corregir el desequilibrio que supone el reparto desigual de tareas de cuidado de hijos e hijas”. La segunda es un cambio de denominación de las licencias para atender realidades de familias conformadas por parejas homosexuales, ya que ahora hay mujeres que han de solicitar permisos de “paternidad” porque su pareja es también mujer y varones que reciben de “maternidad” por el mismo motivo.

En estos momentos, según ha explicado en la Cámara el portavoz y consejero de Gobernanza Pública, Josu Erkoreka, estos permisos son de un mínimo de 18 semanas ininterrumpidas por “maternidad” -parto, adopción, acogimiento e incluso subrogación- y de 4 semanas por “paternidad”, que además son transferibles a la otra persona de la pareja. Este sistema tiene “errores” que hay que enmendar, según Erkoreka, ya que al final el 96% de las solicitudes son de mujeres como también el 90% de permisos posteriores para cuidado de hijos o dependientes. Otro problema es que un número importante de varones ceden parte de su libranza a la mujer. No más del 10% de hombres agotan todos los derechos que les otorga la legislación.

“La propuesta que hace ahora el Gobierno vasco es equiparar la duración de los permisos por parentalidad de las dos personas que integran la pareja”, ha remarcado Erkoreka, que ha enfatizado que los permisos 100% remunerados serán “intransferibles” porque “su objetivo es promover la igualdad y la implicación de los hombres en las labores de crianza, lo cual ”es un elemento clave para el empoderamiento de las mujeres“. Asimismo, ha destacado que habrá una denominación inclusiva de las licencias para evitar discriminaciones a las familias de gais y lesbianas. Lo que no se ha concretado aún es la duración de esos permisos. El mínimo estatal son 16 semanas.

“Es un planteamiento ambicioso, muy exigente para la Administración pública. Lo asumimos y somos conscientes de ello. De hecho, un sistema de este tipo no está todavía en vigor en una sola comunidad autónoma. Ni tampoco, por supuesto, en el régimen de función pública general. Para verlo vigente hay que mirar al Norte, a los países más avanzados en esta materia”, ha apuntado Erkoreka.

La Ley de Empleo Público ya fue presentada la pasada legislatura y no fue aprobada en la Cámara por la disolución del Parlamento tras la convocatoria de elecciones. En aquella ocasión, la propuesta era la siguiente en el ámbito de la conciliación: el personal público tendría un mínimo de 20 semanas de permiso por maternidad, incluidos los casos de adopción y acogimiento (ahora 18 semanas), 32 días de permiso por paternidad (ahora 28 días) y ocho horas al año para acompañamiento a consultas, tratamientos o exploraciones médicas a familiares de primer grado o que convivan en el domicilio familiar (ahora no existe). La nueva propuesta se ha prometido para “dentro de unos meses”.

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