El Parlamento vasco se divide entre la huelga de EH Bildu, Podemos y PSE-EE y la “reivindicación trabajando” de PNV y PP
El Parlamento vasco es una de las pocas Cámaras de España con sesión plenaria este 8 de marzo, Día de la Mujer.Y la presidenta de la institución, Bakartxo Tejeria, a la sazón la más alta autoridad femenina en una Euskadi que nunca ha tenido una lehendakari, una diputada general o una alcaldesa de capital, ha dado comienzo al pleno parlamentario puntualmente a las 9.30 horas. En el hemiciclo se han hecho presentes los escaños vacíos de las 23 representantes de EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PSE-EE, entre ellas las líderes de estas formaciones, Maddalen Iriarte, Pili Zabala e Idoia Mendia y la vicepresidenta Eva Blanco. Las aforadas de PNV y PP, así como consejeras del Gobierno de Iñigo Urkullu, están trabajando con normalidad aunque con detalles reivindicativos como chapas moradas en su ropa. La asistencia no es menor que la de un pleno de control de los viernes a partir del mediodía y no supone un problema de quórum.
Del orden del día, ha explicado Tejeria antes del arranque de los debates, se han caído varios puntos, de modo que la jornada se verá reducida a sólo tres asuntos de modo que los representantes políticos podrán participar a partir del mediodía en algunos de los actos reivindicativos convocados en Vitoria y en otros puntos de la geografía vasca. Las parlamentarias de la izquierda no verán descontado su salario al no ser la huelga un derecho para ellas, a diferencia de lo que ocurre con asesoras y trabajadoras de la Cámara, algunas de ellas trabajando, otras adheridas a paros parciales y el resto en jornada completa de paro. En algunos casos, como el de Eukene Arana (Podemos), ya han expresado su deseo de donar ese salario para la causa feminista.
En el PP han comunicado que con motivo del 8 de marzo -y para hacer visibles a las mujeres- sólo ellas tomarán la palabra en la sesión de hoy, dejando en un segundo plano a sus compañeros. La 'popular' Nerea Llanos ha sido la primera mujer en intervenir y lo ha hecho asegurando que huelguistas y trabajadoras comparten “los mismos objetivos”. “Queremos reividincar este día trabajando, que se escuche nuestra voz en este Parlamento. Queda mucho trabajo para conseguir la plena igualdad y romper el techo de cristal”, ha apostillado Llanos.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, también se ha referido a la movilización feminista a su llegada al Parlamento. Urkullu ha pedido que los varones pasen este jueves a un “segundo plano”, aunque él ha explicado que alterará su agenda para participar en un acto reivindicativo en Durango. No obstante, ha querido dejar claro que en el ámbito personal él mantendrá una actitud “ordinaria” ya que habitualmente es copartícipe de las responsabilidades en su familia, ha indicado. De hecho, es conocido por haber renunciado a abandonar definitivamente su vivienda en Durango para instalarse en la sede presidencia de Ajuria Enea.
Cambio de planes de PNV y PP
El gentío reunido a mediodía en Vitoria en la Virgen Blanca ha impedido que el PNV celebrara su acto particular en ese punto neurálgico de Vitoria. Finalmente, los 'jeltzales' han optado por una lectura de un manifiesto frente a la entrada principal del Parlamento en la que cargos peneuvistas han sostenido las letras de las palabras 'Berdintasuna' en euskara e 'Igualdad' en castellano.
Minutos después, un numeroso grupo de jóvenes han protagonizado una sentada espontánea en ese mismo punto al grito de “Mismo trabajo, mismo salario” o “No queremos piropos, queremos respeto”. EH Bildu ha aprovechado para colgar de la fachada del Parlamento, donde habitualmente se ubican mensajes institucionales, una banderola a favor de la movilización, gesto que ha sido aplaudido por las presentes.
Este hecho ha forzado al PP a trasladar a la sala de prensa interior de la Cámara su propio acto a favor de la mujer. En euskara y castellano, Laura Garrido ha leído una declaración arropada por todos sus compañeros del grupo parlamentario. Este partido ha criticado que la presidenta Tejeria haya accedido a “restar protagonismo a la institución que representa la voluntad de la sociedad vascas”. “Ningún interés partidista puede anteponerse a la obligación y responsabilidad que como institución representativa tiene este Parlamento en la defensa de los derechos de las mujeres”, ha enfatizado Garrido.