Pili Zabala: un adiós en diferido que no sorprende a nadie en Podemos
Antes que del chalet de Pablo Iglesias e Irene Montero, en Podemos se habló de la casa de Pili Zabala (Tolosa, 1968), la candidata de la coalición de los morados con IU y Equo, llamada Elkarrekin Podemos, en las elecciones autonómicas de 2016. Fue su bautismo en la refriega política al ser acusada de incoherente por criticar a la clase política desde una vivienda valorada en un millón de euros. Exactamente dos años después, Zabala anuncia ya que dejará la política al término de la legislatura vasca, a la que aún restan dos años. Lo hace en plenas vacaciones parlamentarias, que se prolongan durante más de dos meses en su caso, y quejosa de que “no es un servicio público honesto ni beneficioso para la sociedad”, según lo que ha detectado en este tiempo. Volverá a ser funcionaria.
Zabala fue una candidata de última hora para Elkarrekin Podemos, que aspiraba a una figura independiente como alternativa al PNV del consolidado Iñigo Urkullu y después de haber obtenido unos resultados sobresalientes en las elecciones generales de ese mismo verano. El 'no' de la magistrada del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco Garbiñe Biurrun le abrió la puerta a una mujer conocida en Euskadi por ser hermana de uno de los asesinados de los GAL, Joxi Zabala, experiencia traumática que le acompaña desde 1983 y que ha trasmitido en aulas de colegios e institutos, así como en foros sociales e institucionales, para concienciar de que sólo conociendo la historia no se repetirán los mismos errores.
Fue la entonces secretaria general del partido morado, Nagua Alba, quien 'fichó' a Zabala, a la que conocía de su entorno familiar. Tras ganar las primarias con un 52% de los apoyos frente a candidatos como Juan Luis Uria, se presentó públicamente en una breve rueda de prensa frente al Parlamento, en la que leyó su primer discurso desde la pantalla del móvil. En pocas semanas hizo una incursión acelerada en política para enfrentarse en la campaña al lehendakari Urkullu, al veterano Arnaldo Otegi -aún no inhabilitado-, al exministro Alfonso Alonso y a la exportavoz del Gobierno Idoia Mendia. Salió reforzada del debate electoral de la televisión pública vasca cuando se encaró con Alonso al no considerarla víctima del terrorismo.
Pero Elkarrekin Podemos no obtuvo los resultados deseados. Al menos si el listón comparativo eran los resultados de Unidos Podemos en las generales. La coalición logró 11 escaños, 8 para Podemos, 2 para IU y 1 para Equo. El PNV se quedó lejos (28), como también EH Bildu (17). Zabala pronto desapareció de la primera fila. El portavoz parlamentario fue (y es) Lander Martínez y hasta su rival en las primarias, Juan Luis Uria, tiene más protagonismo en asuntos sectoriales. Para ella se reservó el puesto de “presidenta” del grupo parlamentario, una figura no reglamentada en la Cámara vasca. Asimismo, estuvo fuera de la actividad durante más de medio año por una baja médica que incluso obligó a posponer algunas votaciones para no perder la mayoría que tiene la oposición (38 escaños) frente al Gobierno (37).
Zabala fue presidenta de la comisión de Educación pero durante su baja fue sustituida por su compañera Edurne García. Es vocal de la comisión de Sanidad pero se ausentó por sus vacaciones de la sesión extraordinaria del pasado 19 de julio en la que el consejero Jon Darpón informó sobre las irregularidades en la OPE de Osakidetza. Ha presentado tres preguntas o interpelaciones al Gobierno en las sesiones de control y ha solicitado documentación escrita en cuatro ocasiones. Sus intervenciones en el pleno han sido 18. Su mayor área de especialización son los Derechos Humanos.
El adiós en diferido de Zabala -que no ha cogido a nadie de sorpresa en Elkarrekin Podemos- ha sido confirmado por ella misma a 'El Diario Vasco'. En Radio Euskadi ha añadido que sus compañeros se han enterado por la prensa. En la emisora, preguntada sobre la posibilidad de seguir vinculada a Podemos, ha asegurado que “participará” en lo que considere que puede aportar para “mejorar la vida y la convivencia democrática de la sociedad vasca”, si bien desde 2016 no lo ha hecho en los foros internos. En septiembre, Lander Martínez y el representante de IU Jon Hernández subirán a la tribuna para debatir con el lehendakari en el pleno de política general que abre el curso político. Zabala lo seguirá desde el escaño.