La Sanidad privada deja de estar bajo control de la pública en Euskadi y cierra el hotel medicalizado de Vitoria

El Departamento de Salud también ha iniciado su particular “desescalada progresiva hacia la normalidad”. Si desde este lunes ya se está recuperando poco a poco el pulso a la actividad asistencial habitual en centros de salud y hospitales, este miércoles ha comunicado que quedan derogadas cuatro órdenes especiales adoptadas durante la pandemia de COVID-19. La principal de ellas es la firmada el 24 de marzo y por la cual “todos los recursos” de la Sanidad privada quedaban bajo el control de la pública. Asimismo, el Gran Hotel Lakua de Vitoria, por el que han pasado 187 casos leves de coronavirus, un centenar a la vez en el pico más alto, ha sido ya clausurado como centro medicalizado, en el que estuvieron destinados 46 sanitarios, algunos de ellos jóvenes contratados de refuerzo.

Con los cambios, las clínicas privadas podrán retomar la actividad programada y las consultas, si bien quedan 18 pacientes de COVID-19 en tres centros, tres en IMQ Zorrozaurre (uno en la UCI), uno en Quirón y 14 en la Ricardo Bermingham de Donostia, que llevan semanas recibiendo derivaciones al igual que La Asunción de Tolosa (en este caso es un centro concertado) y San Onofre de Vitoria (aunque en este caso nunca se incluyó en las estadísticas). El levantamiento de algunas restricciones dará más flexibilidad también a las ceremonias fúnebres y a los mercados populares y venta ambulante. Asimismo, se disuelve el comité de dirección creado con cargos de la confianza de la consejera, Nekane Murga, para supervisar y coordinar todos los recursos sanitarios, un órgano que ha jugado un papel clave en las decisiones de Salud.

1.364 fallecidos, 564 en residencias

En cuanto a los datos de la evolución de la pandemia, Euskadi alcanza los 16.679 positivos, 253 más que en la anterior medición. Osakidetza incide en que solamente 43 de ellos son casos nuevos, los detectados con las pruebas PCR, aunque son más que en días anteriores. No hay manera de saber la evolución de esos nuevos contagios por territorios. En cuanto a positivos generales, Álava vuelve a crecer al ritmo de Bizkaia (109 y 110 casos respectivamente) y Gipuzkoa gana 34. Los totales son 4.397 en Álava, 9.461 en Bizkaia y 2.821 en Gipuzkoa.

Los fallecidos en las últimas horas son 11, para un total de 1.364. Son siete vizcaínos (en la pandemia 746), dos alaveses (348) y dos guipuzcoanos (270). 584 personas continúan hospitalizadas, lo que supone una bajada importante tras varios días de incrementos leves. Son 80 las personas que siguen graves en la UCI (cinco altas en 24 horas). El denominado R0 -casos derivados de cada positivo- se queda en 0,73. Se como recuperados a 12.749 casos, cifra que incluye también las altas hospitalarias. En este enlace se pueden consultar mapas y gráficos interactivos con todos los datos.

En cuanto al balance en las residencias, son ya 564 los fallecidos. Según los últimos datos de la Diputación de Gipuzkoa, el centro Iturbide de Arrasate-Mondragón acumula ya 24 defunciones. Son al menos 14 las residencias con más de una decena de muertes. En este mapa se pueden consultar los últimos datos de positivos, recuperados y muertes por territorios y, donde es posible, centro a centro.

Los vascos valoran más a Urkullu que a Sánchez

Por otro lado, el Gobierno vasco ha hecho públicas también este miércoles las conclusiones de un estudio sociológico elaborado la pasada semana sobre el coronavirus con una muestra de 750 personas. El trabajo concluye que la ciudadanía valora mejor la gestión del Gobierno vasco que la del Ejecutivo de Pedro Sánchez. El Servicio Vasco de Salud (Osakidetza) recibe un 8,2 sobre 10 pero preguntados por la “claridad” de las comunicaciones de las autoridades sanitarias la nota baja hasta los 6,8 puntos, con todo casi un notable. Solamente un 1% considera que la gestión ha sido peor que en otras comunidades autónomas.

La nota que se lleva el Gobierno vasco en esta pandemia es de un 6,7 y son los votantes de los partidos de la coalición, de PNV y PSE-EE, quienes más valoración le dan. En cuanto al Ejecutivo central, se queda en un 5,5. Sánchez recibe el aprobado de los simpatizantes de todas las formaciones políticas -incluidos los de la izquierda abertzale- salvo los de PP y Ciudadanos, que suspenden con estrépito al presidente (1,8) mientras que a Urkullu lo aprueban (5,3)

El Ejecutivo de Urkullu, ante estos datos, ha subrayado que “la ciudadanía vasca valora muy positivamente el servicio público de Osakidetza” y remarca también el “alto índice de preocupación de la población vasca por la expansión del coronavirus, así como por la salud de las personas cercanas y las consecuencias económicas derivadas de la pandemia”. Solamente uno de cada cuatro no teme caer enfermo con la COVID-19.